La cocina es el corazón de la casa. No solo se trata del lugar donde se prepara la comida, sino que también es el sitio en el que se comparten experiencias en familia. Además, renovar la cocina implica aumentar el valor inmobiliario de tu casa. Entre otros muchos motivos. Si estás pensando en emprender una obra de estas características estos son los estilos de cocinas perfectos para una nueva reforma. 

Motivos para una reforma y diferentes estilos de cocinas

Las viviendas evolucionan al mismo tiempo que lo hacen las necesidades de la familia. Con el paso de los años, te das cuenta de que tu cocina ya no satisface tus expectativas. Se ha quedado pequeña, sus electrodomésticos están obsoletos y gastan demasiada energía, el mobiliario es antiguo y con poca capacidad de almacenaje, etc. Sean como sea, tu cocina ya no es la que era. 

Pero sin duda, el motivo de más peso por el que cambiar el estilo de tu cocina es porque gracias a esta renovación tu casa aumentará de valor. Para ello, dispones de múltiples estilos de cocinas entre los que elegir. Además, si estás pensando en una reforma integral, la cocina es el mejor lugar por el que comenzar las obras. 

Estilos de cocinas que te enamorarán

Lo cierto es que existen tantos estilos de cocinas como gustos. La clave está en encontrar aquel que se ajuste a tu manera de ser, así como a la personalidad presente en el resto de la casa. Es lógico que ante tanta variedad te sientas abrumado. Por este motivo, hemos preparado para ti una lista con los estilos de cocina más de moda. ¡No te los puedes perder!

Estilo Rústico

Este estilo es perfecto para los amantes de la naturaleza y la frescura de los materiales. Una cocina rústica destaca por tener revestidas sus paredes en piedra, ladrillo o pinturas muy naturales. Las encimeras son de mármol y el mobiliario de madera. Asimismo, existe una presencia muy marcada de textiles, que reflejan la sencillez y naturalidad de este estilo: cuero, lana, yute, etc. 

Vintage: una tendencia en estilos de cocinas

Estamos ante un estilo de cocina perfectamente combinable con el anterior. El estilo vintage es aquel que utiliza elementos decorativos del pasado para darles una nueva vida en el presente. Una cocina vintage destaca por el uso de colores pastel, los estampados, el mobiliario lacado con duelas y con tiradores de porcelana en forma de concha, las mesitas auxiliares y unos electrodomésticos modernos, pero con aspecto retro. Por último, las paredes de las cocinas vintage suelen estar revestidas con cerámica. El resultado es un lugar acogedor y cálido capaz de traer viejos recuerdos a tu cabeza. Conoce más sobre la cocina Vintage.

Estilo Industrial

Las personas nos hemos vuelto cada vez más urbanitas. Esto se refleja en el estilo decorativo de nuestros hogares. Un buen ejemplo de ello es el estilo industrial, cada vez más presente en las cocinas modernas. Aquí, el minimalismo se mezcla con las líneas rectas y simples. Los espacios son amplios y el mobiliario de acero. Las estructuras originales se respetan al tiempo que las cañerías y tuberías se dejan a la vista. El estilo industrial es perfecto para cruzar con el estilo vintage. El mobiliario y los accesorios retro o reciclados combinan de manera excelente con esta tendencia. 

Estilo Nórdico

Las cocinas nórdicas se han abierto un importante hueco en las casas españolas. Su secreto está en su sencillez y gusto por el minimalismo. Una cocina de estilo nórdico es aquella en la que se juntan los espacios abiertos y muy luminosos con un mobiliario de delicados detalles. Por otro lado, este estilo incluye el color blanco como principal protagonista, con el objetivo de captar la mayor cantidad de luz natural posible. Una característica muy común de estas cocinas es el suelo de madera natural. Un toque de calidez que también se deja ver en la encimera, las sillas y otros elementos decorativos. Finalmente, la decoración de este estilo de cocina es muy minimalista. La sencillez es clave para un espacio que ha sido concebido para ser 100% funcional. 

El Mediterráneo: uno de los estilos de cocinas más nuestro

Todos nos hemos sentido enamorados del verano en el mediterráneo. Esta combinación de sensaciones es la característica de este estilo llevado a la cocina. En él, la vida marítima y campestre del sur de Europa se ven reflejadas en la calidez y captación de la luz natural, así como en el uso de colores azules, tierra y rojizos. El mobiliario de una cocina de estilo mediterráneo es muy robusto, hecho con maderas nobles lacadas en colores claros. Los complementos decorativos solo pueden ser aquellos que nos recuerden a las vacaciones en la costa. El suelo es de madera y las encimeras de mármol. Para finalizar, siempre debemos procurar introducir pequeños detalles que llenen este espacio de frescura y vitalidad. Por ejemplo, plantas naturales colgadas en maceteros artesanales o en la ventana. 

Estilo Boho Chic

Este estilo es más conocido como el estilo bohemio. Una tendencia con cierta influencia hippie que se caracteriza por una personalidad libre. Las cocinas Boho Chic son muy optimistas. Por esta razón, están llenas de colorido. El objetivo no es otro que crear un lugar optimista y lleno de buenas energías. En cuanto al mobiliario, este estilo utiliza multitud de detalles retro y rústicos. Muebles de aspecto envejecido combinados con armarios sin puerta, estanterías y colgadores que dejan todo a la vista. Por último, no podemos olvidar que la naturaleza es parte de la vida bohemia. Las cocinas de este estilo se llenan de flores y plantas en macetas. Un toque natural que también se puede llevar a la decoración con estampados multicolor. 

Cocinas con isla

Las cocinas con isla requieren de espacios amplios. Este estilo de cocina se caracteriza por disponer de una superficie de trabajo totalmente equipada, pero libre de obstáculos en todo a lo largo de todo su perímetro y separada del resto de muebles. Esta es una alternativa muy moderna que no solo es popular por su estética, sino también por la comodidad que brinda a la hora de cocinar. Si tienes una cocina grande y eres amante de la gastronomía, esta opción te encantará.  Además, siempre puedes añadir unos taburetes a la isla para disfrutar de desayunos perfectos o comidas rápidas.

Cocinas en península

Esta clase de cocinas son muy prácticas, ya que permiten separar ambientes (cocina y comedor). Su configuración es lineal, por lo que es bastante sencillo personalizar este estilo, debido a que está únicamente formada por un mobiliario base con opción de colocar muebles aéreos sobre el mismo. El resultado estético es muy agradable a la vista, ya que es bastante equilibrado. Si te gusta este tipo de cocina es importante que sepas que necesitas de una distancia mínima de unos 120 cm entre la península y el mobiliario. De esta manera, podrás moverte con total libertad.

Cocinas angulares o en forma de L

La cocina en L, también conocida como angular, dispone todo el mobiliario, electrodomésticos y elementos decorativos a lo largo de dos paredes unidas de una manera específica. Así el espacio angular que resulta de esta unión se aprovecha para mejorar la comodidad en la cocina. Esta clase de cocinas permiten colocar una isla en el centro y pueden integrarse tanto en espacios abiertos como cerrados. Sin duda, este es el estilo de cocina más utilizado, pero para que resulte adecuado se necesita de un área rectangular de unos 10 metros cuadrados como mínimo.

Cocina lineal o en recta

La cocina lineal, al contrario que la angular, es aquella en la que todo el mobiliario y los electrodomésticos se encuentran dispuestos a lo largo de una misma pared. Este es un estilo de cocina que se adapta mucho mejor a los espacios pequeños, así como a aquellas familias que suelen comer en la misma cocina y no en el comedor. Lo cierto es que la cocina en recta se integra bastante bien en cualquier tipo de vivienda. Para su decoración te recomendamos la combinación de muebles abiertos y cerrados de estilo retro o minimalista, ya que la saturación suele ser el principal problema de este tipo de cocinas.

Cocina en golfo o en forma de U

Estamos ante el estilo de cocina que presenta una distribución perfecta para el arte de cocinar. Su distribución es ideal para espacios rectangulares y con espacio abierto al salón-comedor. Las cocinas en forma de U ocupan tres paredes, por lo que estamos hablando de huecos más amplios para la disposición de muebles y electrodomésticos. Las cocinas en golfo son las preferidas por los cocineros, ya que en ellas se maximiza la eficiencia al permitir un triángulo de trabajo con distancias muy cortas. En ellas se ofrece una gran capacidad de almacenamiento y son ideales para familias numerosas.

Cocina con barra o en forma de G

Esta clase de cocina es más bien una extensión. Es decir, las cocinas en forma de G son aquellas a las que se les añade una barra sobre una cocina en forma de U. ¿Cuál es la misión de esta barra? Aumentar el espacio útil dentro de la cocina, tanto para trabajar como para almacenaje. Nuevamente, aquí entra la opción de añadir un juego de taburetes que bien podrían sustituir la función de una mesa de cocina en espacios pequeños. Para que la funcionalidad de las cocinas en forma de G sea óptima, siempre recomendamos que la barra disponga de su propia iluminación y que no se coloquen sobre ella elementos como el fregadero o la placa para cocinar.

Cocina paralela o en dos frentes

La distribución de las cocinas paralelas se presenta en dos paredes enfrentadas entre sí. Para que su funcionalidad y comodidad sean las adecuadas, se recomienda disponer de un espacio mínimo de 1, 20 metros entre el mobiliario de un extremo y otro, a fin de poder moverse con facilidad. Para decorar las cocinas en dos frentes es aconsejable no sobrecargar el espacio de muebles o electrodomésticos. Las cocinas paralelas tienen la ventaja de encajar bien en espacios estrechos mayores de 3 metros y son aptas para disponer de un salón-comedor en uno de sus laterales.

Cosas a tener en cuenta a la hora de reformar la cocina

Una cocina amplia y renovada es el sueño de todo propietario. Recuerda que este es uno de los espacios donde más tiempo pasamos a lo largo del día. ¿Quién no ha soñado alguna vez con una cocina moderna y con espacio suficiente para disfrutar del placer de cocinar sin molestias? Pues si estás pensando en reformar tu cocina, es importante que tengas en cuenta una serie de recomendaciones antes de ponerte manos a la obra.

Piensa en lo que quieres hacer

Una reforma requiere siempre de planificación por muy pequeña que sea. Para reformar la cocina es necesario tener una idea de lo que necesitas. ¿Quieres más espacio de almacenaje? ¿Necesitas más sitio libre para cocinar sin problemas? ¿Hay que renovar los electrodomésticos? ¿Es necesario mover instalaciones? Todas estas preguntas tienen su respuesta en el plano en el que se encuentra ubicada tu cocina. Averigua los metros cuadrados de espacio disponible para poder guiarte según unas medidas exactas. Esto te permitirá visualizar una idea anticipada acerca de lo que quieres hacer en este espacio.

Tu presupuesto

Estudia bien el dinero que puedes gastar en esta reforma. Del presupuesto depende directamente todo lo que quieras hacer en este proyecto. Para ello, lo más recomendable es que pidas recomendación a especialistas con nosotros. En Reformadísimo ajustamos siempre tu presupuesto a las necesidades de la obra.

La distribución

Distribuir los espacios antes de comenzar los trabajos es indispensable para no cometer errores. De esta manera, evitas tener un fregadero demasiado grande o un espacio para cocinar demasiado pequeño. Un concepto que nunca se debe olvidar a la hora de reformar la cocina es el conocido como triángulo de trabajo. En él se emplean tres puntos que se conectan entre sí: la zona del almacenaje, la nevera y la zona de preparación y limpieza. El objetivo en toda reforma es no obstruir nunca este triángulo de trabajo.

Elegir buenos materiales

Invertir en materiales de calidad siempre es un acierto. Recuerda que la mayoría de las veces lo barato sale caro, así que es mejor gastarse un poco más, pero disfrutar de una cocina resistente y sin problemas. No olvidemos que este es un rincón de la casa donde se produce humedad, grasa y calor. Si utilizas para tu reforma materiales de baja calidad, con el tiempo te arrepentirás. Por ejemplo, siempre deberías invertir en una buena campana extractora. Esta es la mejor herramienta para eliminar vapores, olores y grasas que se desprenden al cocinar alimentos. Elige aquella que sea de acero inoxidable y con un poco más de anchura que tu placa de cocción. Esto te garantizará una buena capacidad de absorción.

Iluminación

Al igual que nos preocupamos por la distribución de los espacios, tampoco debemos restar importancia a la ubicación de las luces en la cocina. Lo más recomendable es colocar luces puntuales sobre las zonas de trabajo, cocción, así como sobre el fregadero. Para la iluminación de techo opta por focos downlight, de bajo consumo o Led.

Ya no tienes excusa para reformar la cocina a tu gusto. Para lograr que cualquiera de estos estilos de cocinas encaje en tu vivienda es importante contar con un buen equipo de profesionales. En Reformadísimo tenemos una amplia experiencia en este tipo de reformas. Ponte en contacto con nosotros y te prepararemos un presupuesto sin compromiso. Porque tu cocina es el alma de la casa, nosotros sabremos cómo lograr ese estilo que tanto te gusta. Sin complicaciones ni sorpresas de última hora.