Instalación de calefacción por aerotermia en reformas integrales (23 de mayo de 2025)

Imagina disfrutar de un hogar cálido en invierno y fresco en verano, con facturas de energía más bajas y sabiendo que estás utilizando una tecnología limpia y eficiente. Todo esto es posible gracias a la aerotermia, un sistema de climatización revolucionario ideal para reformas integrales que buscan un salto en confort y eficiencia. En este artículo te explicamos cómo funciona la calefacción por aerotermia, cuáles son sus requisitos técnicos en una reforma, las partidas de presupuesto típicas y el AHORRO que puedes lograr frente a sistemas tradicionales de gas natural o eléctricos. Además, te indicamos la normativa vigente y las ayudas disponibles en España (por ejemplo, en la Comunidad de Madrid) para que dar el paso hacia una calefacción más sostenible sea aún más fácil.

¿Cómo funciona la calefacción por aerotermia?

La aerotermia es un sistema de climatización basado en una bomba de calor de alta eficiencia que aprovecha la energía térmica del aire exterior. Incluso con temperaturas frías en el exterior, la unidad de aerotermia extrae calor del aire (energía aerotérmica) mediante un ciclo termodinámico. Este ciclo utiliza un gas refrigerante que circula entre una unidad exterior y otra interior, cambiando de estado (líquido a gas y viceversa) para absorber y ceder calor. En invierno, el circuito capta calor del aire exterior y lo transfiere al interior de la vivienda en forma de agua caliente que circula por los radiadores, suelo radiante u otros emisores térmicos, proporcionando calefacción y agua caliente sanitaria (ACS). En verano, el proceso puede invertirse en equipos reversibles, extrayendo el calor del interior para refrescar la vivienda. Todo esto se logra consumiendo solo una parte de electricidad respecto al calor aportado: por cada 1 kW eléctrico consumido, la aerotermia puede generar alrededor de 3 a 4 kW térmicos, lo que se traduce en un rendimiento del 300-400% (coeficiente de rendimiento **COP** 3-4). Esta *magia tecnológica* explica por qué la aerotermia es tan MUY EFICIENTE y supone un ahorro energético notable frente a sistemas convencionales.

Componentes principales de un sistema de aerotermia

Para entender mejor su funcionamiento, veamos los elementos que forman una instalación de aerotermia típica en una vivienda:

  • Unidad exterior: es la bomba de calor propiamente dicha, situada en el exterior de la vivienda (fachada, cubierta o jardín). Contiene el compresor, el ventilador y el intercambiador exterior. Su misión es tomar el aire ambiente y, mediante el ciclo frigorífico, extraer el calor disponible incluso a bajas temperaturas.
  • Unidad interior (hidrokit): es el módulo interior que se conecta a la unidad exterior mediante tuberías de refrigerante o de agua (según el tipo de sistema monobloc o bibloc). En esta unidad interior el calor capturado se transfiere al circuito de agua de la calefacción y al acumulador de agua caliente sanitaria. Incluye intercambiadores, bomba de circulación, válvulas y a veces el depósito de inercia o el depósito de ACS.
  • Sistema de emisión: es la red de distribución del calor dentro de la vivienda. Puede ser un suelo radiante (lo más eficiente y confortable), **radiadores de baja temperatura** o fan-coils (emisores de aire). Incluso es posible adaptar radiadores convencionales existentes, aunque la aerotermia rinde mejor con emisores de gran superficie o ventilados, que funcionan a menor temperatura.
  • Depósito de ACS: la aerotermia también puede encargarse del agua caliente sanitaria. Para ello suele haber un acumulador (termo) donde el agua se calienta con la energía extraída del aire. Este tanque aislado almacena el agua para uso en grifos y duchas.
  • Controles y termostatos: un sistema de control inteligente gestiona la temperatura de impulsión del agua y la temperatura ambiente deseada. Mediante termostatos en las estancias o sistemas domóticos, la aerotermia modula su funcionamiento *inverter* para mantener el confort de forma eficiente. También puede contar con control remoto vía app.
  • Apoyo eléctrico (resistencia): muchas unidades incluyen una pequeña resistencia eléctrica de apoyo para casos puntuales de frío extremo o para elevación de temperatura rápida. Sin embargo, en climas como el de Madrid rara vez es necesaria si el sistema está bien dimensionado.
Unidad exterior de bomba de calor aerotérmica instalada en la fachada de un edificio.

En la imagen superior podemos observar la unidad exterior de una aerotermia colocada en fachada. Esta unidad, del tamaño aproximado de un equipo de aire acondicionado grande, es la encargada de intercambiar calor con el aire exterior. Es fundamental ubicarla en un lugar bien ventilado y accesible para mantenimiento.

Requisitos para instalar aerotermia en reformas integrales

Instalar aerotermia en una vivienda existente (piso o casa) durante una reforma integral es totalmente viable, pero requiere planificar ciertos aspectos para garantizar un resultado óptimo. La clave está en adaptar el sistema a la estructura y condiciones actuales del hogar. A continuación, revisamos los principales requisitos y consideraciones:

Espacio para la unidad exterior e interior

¿Dónde colocar la unidad exterior? Este equipo debe situarse al aire libre: en una fachada, patio, balcón o tejado. Se necesita un espacio de instalación con buena circulación de aire y suficiente separación de obstáculos (por ejemplo, evitar encajonarla en tendedero cerrado sin ventilación). Si vives en un piso, habrá que instalarla en la fachada del edificio, azotea comunitaria o patio interior, lo cual puede requerir autorización de la comunidad de propietarios. La unidad exterior emite algo de ruido (ventilador y compresor), por lo que conviene ubicarla lo más alejada posible de ventanas de dormitorios propios y de vecinos para evitar molestias. Hoy en día, no obstante, los equipos son bastante silenciosos (40-50 dB a 1 metro) y muchos modelos incluyen modos nocturnos de bajo ruido.

¿Y la unidad interior? El módulo interior (hidrokit) se coloca dentro de casa, típicamente en un cuarto técnico, trastero, lavadero o en la zona donde estuviera la antigua caldera. Ocupa un espacio similar a un armario alto o a un combi de caldera + termo, dependiendo de si lleva acumulador integrado. Debe preverse un desagüe cercano (porque la bomba de calor genera condensación de agua) y un sistema de ventilación o rejilla si lo exige el fabricante. Durante una reforma integral, es buen momento para destinar un pequeño armario o sala técnica para alojar este equipo discretamente, junto con el depósito de ACS si corresponde.

Integración con la instalación existente

En una reforma, es importante analizar la compatibilidad de la aerotermia con los sistemas de calefacción/refrigeración existentes en la vivienda. Si la casa ya tenía radiadores tradicionales de alta temperatura (por ejemplo, diseñados para funcionar con una caldera a 70ºC), conviene planificar su adaptación. La aerotermia funciona más eficientemente con agua a baja temperatura (30-50ºC), por lo que se recomienda instalar suelo radiante o radiadores de baja temperatura durante la reforma para aprovechar al máximo el rendimiento. Si no es posible, se pueden sobredimensionar los radiadores existentes (añadir elementos o cambiar a modelos más grandes) para que emitan suficiente calor a menor temperatura. Alternativamente, pueden incorporarse **fancoils** (convectores de ventilador) que reparten el calor o frío rápidamente con agua a 45-50ºC, siendo una buena opción en reformas cuando no se quiere levantar suelos. En cualquier caso, un profesional evaluará la mejor forma de integrar la aerotermia: a veces será un sistema híbrido (mantener apoyo de caldera en picos de demanda, aunque cada vez menos necesario) o la completa sustitución por la bomba de calor si la vivienda queda bien aislada tras la reforma.

Otro punto a considerar es la distribución de tuberías: la aerotermia se conecta al mismo circuito de calefacción que la caldera saliente. Durante la obra, se pueden revisar y renovar tuberías antiguas, añadir aislamiento en ellas y sectorizar el sistema por zonas (por ejemplo, planta baja y alta independientes) para un control más eficiente. Asimismo, es recomendable instalar termostatos en cada zona o habitaciones principales, de manera que la aerotermia module su potencia según la demanda real, evitando calentar en exceso espacios no utilizados.

Necesidades eléctricas y potencia contratada

Al ser un sistema que funciona con energía eléctrica, es esencial verificar que la instalación eléctrica de la vivienda soportará el consumo de la aerotermia. **¿Necesito aumentar la potencia contratada?** Depende del tamaño de la vivienda y de la potencia de la bomba de calor elegida. Por ejemplo, para una vivienda tipo de 100 m2 en Madrid, podría instalarse una aerotermia de ~8 kW térmicos, cuyo consumo eléctrico máximo ronda 2-3 kW (cuando funciona a plena potencia). Si tu contrato eléctrico actual es de 4-5 kW, seguramente sea recomendable ampliarlo a 6-8 kW para cubrir simultáneamente la aerotermia y otros electrodomésticos funcionando a la vez, especialmente en invierno. La buena noticia es que la aerotermia no suele funcionar continuamente a máxima potencia; al ser modulante, una vez alcanza la temperatura de confort reduce mucho su consumo. Aun así, conviene planificar con un electricista cualquier subida de potencia y asegurarse de tener una línea eléctrica dedicada, correctamente seccionada y con su correspondiente diferencial para la unidad exterior.

Otro aspecto eléctrico: si dispones de placas solares fotovoltaicas en la vivienda (o planeas instalarlas), la aerotermia es la pareja ideal, ya que puede aprovechar la electricidad solar para climatización, incrementando el autoconsumo y reduciendo al mínimo las facturas. Incluso sin solar, muchas compañías eléctricas ofrecen tarifas con discriminación horaria; es posible programar la aerotermia para que el grueso del consumo (por ejemplo, cargar el depósito de ACS) se haga en las horas valle más baratas, optimizando el coste sin perder confort.

Instalación de aerotermia:

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Sistema en funcionamiento:

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Coste de la instalación de aerotermia: presupuesto típico

El presupuesto para instalar calefacción por aerotermia en el marco de una reforma integral puede variar ampliamente según el tamaño de la vivienda, la complejidad de la obra y la calidad de los equipos elegidos. No obstante, es cierto que la inversión inicial de la aerotermia suele ser mayor que la de una caldera de gas tradicional. Como referencia, para una vivienda unifamiliar de tamaño medio el coste total puede oscilar entre 8.000 € y 15.000 € (e incluso más si se instala suelo radiante completo o sistemas avanzados). A continuación, se desglosan las partidas presupuestarias típicas de un sistema de aerotermia completo:

  • Unidad exterior (bomba de calor): Representa una de las partes principales del coste. Según la potencia requerida (en kW) y la marca, puede costar aproximadamente entre 3.000 € y 7.000 €. Equipos de gama alta o mayor potencia suben el precio, mientras que para pisos pequeños hay modelos más económicos.
  • Unidad interior + acumulador ACS: Muchos fabricantes venden kits que incluyen el módulo hidráulico interior y el depósito de agua caliente. Este conjunto suele rondar entre 1.500 € y 4.000 €, dependiendo de la capacidad del tanque de ACS (por ejemplo 150, 200 o 300 litros) y de si incorpora elementos adicionales como resistencias de apoyo.
  • Sistema de distribución de calor: Aquí el coste varía según lo que se haga en la reforma:
    • Si se instala suelo radiante: aproximadamente entre 40-60 €/m2, lo que para una vivienda de 100 m2 serían 4.000 € – 6.000 € solo en este concepto.
    • Si se opta por radiadores de baja temperatura: cambiar cada radiador puede costar entre 100 € y 300 € por unidad, dependiendo del tamaño y diseño. Imagina unos 1.500 € – 3.000 € en un hogar promedio si se renuevan todos.
    • En caso de reutilizar radiadores existentes, el coste aquí sería mínimo, quizá 0 € – 500 € en ajustes o algún radiador adicional en habitaciones frías.
    • Los fancoils (emisores de aire) cuestan del orden de 300 € – 600 € cada uno, más la preinstalación de conductos si fuese necesaria.
  • Mano de obra e instalación: Incluiría el montaje de la unidad exterior (soportes, anclajes, perforación de muros para pasar tuberías), la conexión frigorífica o hidráulica entre exterior e interior, las conexiones al circuito de calefacción, vaciado de la instalación previa, etc. Suele suponer 2.000 € – 4.000 € en un presupuesto, englobando también la puesta en marcha por el técnico oficial.
  • Obra civil y adaptaciones: En una reforma integral muchos de estos trabajos ya van incluidos (por ejemplo, abrir rozas para tuberías, rehacer suelos si se pone suelo radiante, trabajos de albañilería para ocultar canalizaciones, etc.). Si se calcula aparte, podrían ser 1.000 € – 3.000 € adicionales según la envergadura de la obra necesaria para la aerotermia (por ejemplo, construir un armario técnico, instalar rejillas de ventilación, reforzar eléctricamente el cuadro, etc.).
  • Sistema de control y termostatos: Los controles básicos suelen venir con la unidad (centralita interna). Añadir termostatos ambiente inalámbricos en varias habitaciones puede costar 50 € – 150 € cada uno. También podrías invertir en un sistema domótico más avanzado para gestionar la climatización, con coste variable si se integra en la reforma.

Resumiendo, la inversión inicial es significativa, aproximadamente el doble que una caldera de gas + radiadores convencionales. Sin embargo, a cambio obtienes un sistema de climatización eficiente para *calefacción, refrigeración y ACS* en uno solo, con menores costes de operación mes a mes. Además, como veremos más adelante, existen subvenciones y desgravaciones que pueden reducir la inversión real. Y a largo plazo, la aerotermia se amortiza gracias al ahorro en las facturas de energía y al incremento del valor y certificación energética de tu vivienda.

Ahorro estimado: aerotermia vs gas natural vs calefacción eléctrica

Uno de los puntos fuertes de la aerotermia es el ahorro en consumo energético que proporciona, lo cual se traduce en ahorros económicos año tras año. Este ahorro viene dado por su alta eficiencia: como mencionamos, una bomba de calor aerotérmica puede rendir 3-4 kWh térmicos por cada kWh eléctrico consumido (**COP** 3-4), mientras que un radiador eléctrico tradicional tiene un rendimiento 1:1 (1 kWh eléctrico = 1 kWh de calor) y una caldera de gas moderna convierte 1 kWh de gas en alrededor de 0,9 kWh útiles de calor (90% de rendimiento típico, hasta ~109% en calderas de condensación en condiciones óptimas).

**¿Qué significa esto en la práctica?** Veamos un ejemplo simplificado para calentar una vivienda tipo en Madrid en pleno invierno:

  • Calefacción eléctrica convencional: para obtener 10 kWh de calor, consumiría 10 kWh de electricidad. Si el precio medio de la luz es 0,20 €/kWh, el coste sería 2,0 €.
  • Calefacción con caldera de gas: para 10 kWh útiles, necesita unos 11 kWh de gas (asumiendo 90% eficiencia). Con un precio de, digamos, 0,07 €/kWh de gas, costaría alrededor de 0,77 €.
  • Calefacción por aerotermia: para esos mismos 10 kWh de calor, requeriría solo ~3 kWh de electricidad (suponiendo COP ? 3.3). Al precio de 0,20 €/kWh serían 0,60 €.

En este escenario, la aerotermia costaría aproximadamente un 22% menos que el gas natural y un 70% menos que los radiadores eléctricos. Aunque los precios de energía varían, la ventaja de la aerotermia suele mantenerse: incluso con tarifas eléctricas más altas, su bajo consumo compensa. Muchos estudios y mediciones reales respaldan estas cifras: según el IDAE, un sistema de suelo radiante alimentado por aerotermia puede reducir alrededor de un **60-70%** el consumo energético de calefacción frente a una calefacción tradicional de gas. Y es que donde un hogar con caldera puede gastar, por ejemplo, 500 € al año en gas para calefacción, ese mismo hogar con aerotermia podría gastar en torno a 250-300 € en electricidad para el mismo calor aportado (los porcentajes exactos dependen de la climatología, tarifas y eficiencia de cada vivienda, pero la tendencia siempre favorece a la aerotermia).

Además del ahorro en la factura, no olvidemos el **beneficio ecológico**: la aerotermia no genera emisiones directas en tu vivienda (no hay combustión), y si la electricidad que consume proviene de fuentes renovables (cada vez más accesibles gracias a la expansión de la energía solar y otras renovables en la red), estarás climatizando tu hogar con una huella de carbono mínima. En suma, con aerotermia ganas en confort y en tranquilidad económica, al reducir drásticamente tu consumo de energía final. Aunque la inversión inicial sea mayor, el retorno en forma de ahorro mensual y revalorización energética de la vivienda hacen que merezca la pena en muchos casos.

Normativa y ayudas oficiales (España 2025)

La expansión de la aerotermia en hogares españoles cuenta con el respaldo de la normativa y las instituciones, que la consideran una tecnología clave para la descarbonización. **¿Sabías que la aerotermia se considera energía renovable?** Así es: tanto la Unión Europea (Directiva 2018/2001) como la normativa española reconocen la energía aerotérmica del aire como fuente renovable, siempre que los equipos cumplan unos mínimos de eficiencia. Esto implica que instalar aerotermia ayuda a cumplir con las exigencias del Código Técnico de la Edificación en cuanto a aporte renovable para ACS y climatización. En otras palabras, una vivienda con bomba de calor aerotérmica mejora su calificación energética y cumple con criterios de construcción sostenible.

En el plano de las ayudas económicas, actualmente (2025) existen programas de incentivos cofinanciados con fondos europeos (Next Generation EU) y gestionados por las comunidades autónomas para fomentar instalaciones de energías renovables, incluida la aerotermia. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid está vigente un programa de subvenciones para instalaciones térmicas renovables en viviendas: la aerotermia está subvencionada con 500 € por kW de potencia instalada, hasta un máximo de 3.000 € por vivienda. Esto significa que, para una bomba de calor de ~8 kW, podrías obtener hasta 3.000 € de ayuda directa, reduciendo considerablemente la inversión inicial. Cada comunidad autónoma tiene sus plazos y requisitos (normalmente se pide ser vivienda habitual y mantener la instalación un cierto tiempo, entre otros), por lo que conviene consultar la convocatoria local. Estas ayudas suelen estar abiertas a particulares, comunidades de propietarios e incluso empresas que rehabiliten edificios residenciales.

También a nivel estatal, el gobierno español ha aprobado incentivos fiscales para la rehabilitación energética de viviendas. En particular, si tu reforma integral incluye la instalación de aerotermia y con ello logras reducir al menos un 30% el consumo de energía no renovable de tu vivienda (o mejoras la calificación energética alcanzando la letra A o B), puedes acceder a una deducción del 40% en el IRPF por las cantidades invertidas, hasta un cierto límite. Esta deducción, vigente hasta diciembre de 2024 (posiblemente prorrogable), forma parte de las medidas para estimular la eficiencia energética en hogares (Real Decreto-ley 19/2021, conocido como ayudas a la rehabilitación energética). En la práctica, esta rebaja fiscal puede significar miles de euros recuperados en la declaración de la renta tras la obra.

Por último, pero no menos importante, la **regulación técnica** exige que la instalación de la bomba de calor la realicen profesionales habilitados, cumpliendo el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios). La empresa instaladora debe proporcionar boletines y certificaciones de que el sistema cumple la normativa, se ha realizado la carga de refrigerante adecuada y está todo en orden para su uso seguro. Asegúrate de confiar solo en instaladores acreditados y, si optas por las ayudas, ellos mismos pueden asesorarte con la documentación necesaria para tramitarlas.

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Preguntas frecuentes

¿Se puede instalar aerotermia en un piso sin terraza?

Sí. Aunque la aerotermia es más común en chalets o viviendas unifamiliares, también puede instalarse en pisos. En estos casos, la unidad exterior se ubica en una fachada, azotea o patio interior. Es importante contar con permiso de la comunidad de propietarios si se va a colocar en elementos comunes del edificio. Existen unidades compactas (monobloc) especialmente diseñadas para espacios reducidos que facilitan su instalación en pisos.

¿La aerotermia funciona con radiadores convencionales?

Sí, es posible utilizar aerotermia con radiadores tradicionales, aunque se recomienda que sean radiadores dimensionados para baja temperatura. La aerotermia trabaja de forma más eficiente con emisores a baja temperatura (suelo radiante, radiadores especiales o fancoils). Si tus radiadores actuales fueron diseñados para una caldera de gas (agua a alta temperatura), puede ser necesario sobredimensionarlos o cambiarlos por modelos de baja temperatura para obtener un rendimiento óptimo.

¿Hace ruido la unidad exterior de aerotermia?

Las unidades exteriores de aerotermia generan un nivel de ruido similar al de un aire acondicionado convencional. En general emiten entre 40 y 60 decibelios a un metro de distancia. No suele ser molesto si se instala en un lugar adecuado, pero conviene situarla lejos de dormitorios y usar soportes antivibración. Algunos equipos cuentan con modo nocturno para reducir aún más el ruido durante la noche.

¿Qué mantenimiento requiere un sistema de aerotermia?

El mantenimiento de la aerotermia es relativamente bajo. Al no haber combustión ni residuos, solo se recomienda una revisión anual preventiva: limpiar filtros de las unidades, verificar la presión del circuito y comprobar el nivel de refrigerante. Estas revisiones las realiza un técnico especializado. A diferencia de las calderas de gas, no es obligatorio pasar inspecciones anuales por ley, aunque es aconsejable un mantenimiento periódico para asegurar la máxima eficiencia y vida útil (que suele superar los 15 años).

¿Puede la aerotermia refrigerar la vivienda en verano?

Sí. La mayoría de sistemas de aerotermia son bombas de calor reversibles, lo que significa que además de calefacción pueden proporcionar refrigeración en verano. Para ello es necesario contar con un sistema de distribución adecuado: por ejemplo, fancoils (unidad de aire) o suelo radiante/refrescante. La aerotermia enfriará el agua del circuito para absorber el calor de la vivienda, funcionando de forma similar a un aire acondicionado. De esta forma, con un solo sistema tienes calefacción en invierno, aire acondicionado en verano y agua caliente todo el año.