Las reformas con ladrillo a la vista son una de las tendencias que se mantiene con fuerza dentro del sector. Tanto en el exterior como en interiores, este revestimiento es perfecto para combinar con prácticamente todos los estilos de diseño. No obstante, existen también una serie de desventajas que es importante conocer. A continuación, te mostramos nuestra opinión sobre las reformas con ladrillo visto.
Qué es el ladrillo a la vista
El ladrillo a la vista es un tipo de revestimiento que se utiliza, sobre todo, para mejorar la estética de los edificios o casas en construcción. Para que el resultado sea óptimo, es necesario cuidar el acabado de todas sus caras, con el fin de que queden a la vista una vez colocados los ladrillos. Este material es uno de los más utilizados en el sector debido a que no necesita de mucho mantenimiento. Sin embargo, las inclemencias del tiempo pueden hacer mella en él. Especialmente la humedad, que puede originar la aparición de hongos, pérdida del color original y manchas. Por este motivo, el ladrillo a la vista se suele proteger con productos hidrófugos o hidrorepelentes que impermeabilizan la fachada permitiendo así prolongar su vida útil.
Por otro lado, revestir las paredes de interior con ladrillo visto es una técnica que sigue en auge. Su presencia aporta a la vivienda un toque de rusticidad o modernidad según se combine con el estilo decorativo de la misma. Además, los ladrillos a la vista pueden lucir de manera especial sobre la base de unos efectos especiales, tales como:
- Colores: los ladrillos se pueden pintar con látex o pintura plástica para potenciar su lado rústico o para añadir un color más intenso al original.
- Ladrillo envejecido: este efecto se consigue descubriendo las capas del ladrillo, el enfoscado y la pintura que lo cubre para darle un toque envejecido muy personal.
- Lacado en blanco: el ladrillo visto se puede pintar con laca blanca para aportar más luz y sensación de espacio a los ambientes. En ningún caso para este tipo de ladrillo a la vista, se usará ladrillo macizo.
Fachadas de ladrillo visto
Si estás pensando en poner en marcha la reforma de tu casa es importante que conozcas la funcionalidad y versatilidad del ladrillo. Este material ha sido y sigue siendo un elemento de construcción importante a lo largo de los siglos. Primero, como muro de carga y más tarde como cerramiento y revestimiento. Hoy día, se ha comprobado que el ladrillo visto es un material económico con destacables características mecánicas y de durabilidad.
A pesar de que algunos siguen relacionando el ladrillo con las construcciones más tradicionales, lo cierto es que este material ha vuelto a ganar protagonismo en el sector de la arquitectura contemporánea. Por medio de las nuevas tecnologías se le ha dado un nuevo uso, especialmente en su colocación en fachadas. Estas son las ventajas del ladrillo a la vista para exteriores:
- Versatilidad: en la actualidad el ladrillo visto se utiliza en todo tipo de zonas climáticas. Ya no requiere de tanto mantenimiento y su durabilidad se ha incrementado considerablemente. Por otro lado, este es un material que se puede conseguir en diferentes tonalidades, así como en una amplia variedad de acabados (flaseado, hidrofugado, esmaltado…) En definitiva, el ladrillo a la vista es perfecto para combinar con otros materiales de exteriores como el hormigón, el acero o la madera.
- Respetuoso con el medio ambiente: el ladrillo visto es un material que aumenta la sostenibilidad de las fachadas. Su proceso de fabricación se obtiene a partir de la cocción de la arcilla, por lo que no contiene sustancias tóxicas ni tampoco sintéticas. Esto significa también que si se produjera un incendio en la vivienda no el ladrillo no emitiría gases perjudiciales.
- Es transpirable: una vivienda hecha con ladrillo transpira de manera natural, lo que favorece al equilibrio en la humedad del aire.
En definitiva, el ladrillo a la vista permite una gran variedad de formas, curvas y contracurvas, fachadas con movimientos ondulantes, etc.
Ladrillo visto para interiores
El ladrillo a la vista es uno de los elementos decorativos más demandados como recurso de interiorismo. Es elegante, natural, minimalista, vintage y moderno. Es decir, se puede combinar con multitud de estilos con los que encaja a la perfección. A veces, en una reforma solo hace falta limpiar la carga de las paredes para descubrir el ladrillo que, seguramente, se esconde detrás.
La eliminación del yeso de las paredes es una tarea que debe llevarse a cabo por un profesional. Por este motivo, te recomendamos la ayuda de Reformadísimo para la realización de este trabajo. Y es que no todos los ladrillos son iguales. Lo primero que hay que hacer es comprobar que la pared no tiene fisuras o desperfectos. A continuación, se observa el aspecto del ladrillo descubierto, su color y grado de homogeneidad. Finalmente, se limpia y sanea la pared.
Ideas decorativas con ladrillo visto
Si te gusta el ladrillo, pero no tienes claro cómo sacar su lado más decorativo, aquí van algunas sugerencias:
- Las paredes con ladrillo en blanco combinan perfectamente con muebles o vigas de madera. Ideal para cocinas y baños rústicos.
- El ladrillo pintado en tonos ocre o marrón se usa mucho en ambientes industriales con suelos y vigas de madera en el techo a la vista.
- Las paredes de ladrillo visto se pueden combinar con paredes lisas para evitar la sobrecarga decorativa de los ambientes.
- Otra idea muy en auge es la de desvestir solo parte de la pared de manera que el ladrillo quede a la vista de manera irregular. Se usa mucho en paredes de dormitorio, donde el ladrillo visto hace de encuadre para la cama.
- ¡Color y más color! No tengas miedo a pintar los ladrillos a la vista. Lo cierto es que es un recurso decorativo que encaja muy bien, sobre todo en baños, cocinas, habitaciones, terrazas, etc.
¿Ya has pensado cómo quieres que sea tu ladrillo visto? Ponte en contacto con nosotros para más recomendaciones como estas. En Reformadísimo contamos con un gran equipo de profesionales que te ayudarán a plasmar tu idea del papel a la realidad.
CONTENIDO VALIDADO POR MARÍA LUISA DE LA RUBIA
Socia Fundadora en Reformadisimo