Un porche es una prolongación de tu casa al exterior, por lo que es muy recomendable utilizar, para acondicionar esta estancia, materiales que concuerden con el estilo que tengas en el interior y que, además, se integren en el jardín en caso de tenerlo.

Lo primero que tenemos que decidir es la estructura: las más comunes son de madera o metálicas (debemos mirar al interior y ver qué material es el más adecuado). Para las pérgolas de madera, se utilizan vigas, durmientes y pilares de abeto por ser una madera de gran dureza. A dicho material se le aplica un protector al agua para maderas, el cual penetra en el poro reforzándolo e impermeabilizándolo, haciéndolo más apto para su uso exterior, además de darle la tonalidad deseada.

Sí queremos dar un aire más clásico al porche, se utilizarán pilares y vigas con los bordes biselados y con tonalidades más cálidas. Sí por el contrario lo que se quiere es dar un aspecto más moderno, los bordes serán en ángulo recto y se aplican tonalidades blancas, grises o incluso negras.

Las estructuras metálicas, se construyen con vigas y pilares de aluminio por su ligereza, versatilidad y resistencia al exterior. Se pueden elegir multitud de acabados en gama cromática o imitando maderas. Ya sabemos que debemos crear un ambiente armónico con el resto de la vivienda.

Una vez elegida la estructura, tenemos que elegir la cubierta que, puede ser plana o con pendiente a 1 agua. Sí se elige de madera, se construye con tarima machihembrada de 2 cm de espesor y, con el mismo tratamiento al agua para poro abierto que en la estructura. Otras opciones son con tejas cerámicas, teja asfáltica o de PVC. Una de las últimas tendencias es, mezclar una estructura metálica con cubierta de madera. Otro tipo de cubierta más rústica pero a la vez de estilo muy moderno, es de troncos de madera con canizo.

Para solado, tenemos multitud de acabados pero, nuevamente debemos fijarnos en el porche como una parte de la vivienda e integrarlo. Así y, dependiendo del estilo que le queramos dar, elegiremos tarima laminada de Ipe o similar con tratamiento para exterior creando un ambiente cálido y zen; para un efecto tradicional, lo mejor es solar con gres para exterior; un estilo rústico lo conseguimos con piedra natural tanto en baldosa como en lajas o mármol; por último, sí queremos conseguir un aspecto moderno, la mejor elección es hormigón pulido y, mejor sí lo mezclamos con una estructura de madera, lo que le otorga un aspecto vintage.

Por último, siempre y cuando queramos, se pueden hacer varios tipos de cerramientos que nos permitan disfrutar durante más meses del año de nuestro porche. Lo más simple, es instalar una celosía metálica o de madera sin llegar a cerrarlo del todo; se pueden hacer cerramientos con lonas especiales para exterior lo que aísla perfectamente del sol, como si fuera un toldo; sí la climatología lo permite, se puede cerrar con plantas enredaderas escogiendo también alguna planta con flores aromáticas lo que le va a conferir a la estancia un ambiente muy agradable y, en verano hará de perfecto aislante térmico; el cerramiento más completo por su versatilidad para que el porche pueda ser disfrutado todo el año, es una cortina de vidrio plegable que, abriremos o cerraremos según la climatología.

Para poder disfrutar de nuestro porche a cualquier hora, lo mejor es instalar iluminación artificial a ser posible con carga solar y, poder aprovechar también las horas nocturnas. Aquí encontramos los sistemas de iluminación tradicional con plafones y puntos de superficie o empotrados en paredes, techo o porque no, también en suelo pero, siempre con tecnología led y mejor con regulador de intensidad; con luz indirecta instalando bases de enchufes para conectar lámparas siempre respetando del estilo que hemos creado.

Se puede acondicionar térmicamente el porche con la instalación de una biochimenea que puede ser encastrada en la fachada o exenta, incluso las hay en tamaño mini portátiles.

Ya tenemos todos los elementos necesarios para poder construir o acondicionar nuestro porche. Ahora tan sólo queda disfrutarlo y, sí lo acondicionamos al completo, podrá ser durante todo el año.

 

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo