Cómo en casa, en ningún sitio. Eso sí, si tenemos una temperatura agradable dentro, si no, lo último que quieres es volver a tu hogar para protegerte del frío o el calor. Y es que, una vivienda tiene que ser nuestro refugio, pero para eso, nos tiene que proteger de las inclemencias del tiempo.

Mantener una temperatura agradable en casa no solo es cuestión de confort, sino también de salud y eficiencia energética. Como propietarios, todos buscamos ese punto de equilibrio perfecto donde nos sentimos cómodos, protegemos la salud de nuestros seres queridos y, al mismo tiempo, no disparamos las facturas de energía hasta las nubes. Pero, ¿cuál es exactamente esa “temperatura ideal en una casa“? ¿Y cómo varía con las estaciones del año o si hay un bebé en casa? Te contamos todas las claves.

¿Cuál es la temperatura adecuada en una vivienda en cada época del año?

La comodidad en nuestro hogar varía con las estaciones, y con ella, la temperatura ideal que debemos mantener en nuestras estancias. No es lo mismo caldear nuestro espacio en el gélido invierno que refrescarlo durante el sofocante verano. 

Aquí te mostraremos cómo ajustar la temperatura de tu hogar para garantizar confort y eficiencia energética todo el año. Para ello, hemos recopilado los datos recogidos en el estudio del IDAE (Instituto para la Diversificación del Ahorro y la Energía), dónde se profundiza en la temperatura ideal en cada época para personas de mediana edad y para cuándo se realizan actividades pasivas, es decir, sin estar haciendo ejercicio.

La temperatura ideal en una casa en invierno

Durante los meses de invierno, mantener una temperatura confortable en casa es esencial para crear un ambiente acogedor que contrarreste el frío exterior. Se recomienda configurar la calefacción con una temperatura que oscile entre los 21?°C – 23?°C de día y 15?°C 17?°C de noche

Esta gama no solo promueve un ambiente confortable para la vida diaria, sino que también es amigable con tu billetera en términos de costes de calefacción.

Además, es importante tener en cuenta la humedad en casa. Los especialistas recomiendan que nunca tiene que estar por debajo de 20%. Por lo tanto, la temperatura recomendada en invierno tiene que ir acompañada de una humedad relativa alrededor del 40 – 50 %. 

La temperatura ideal en una casa en verano

El verano trae consigo un desafío completamente diferente: mantener nuestra casa fresca sin tener que depender constantemente de los sistemas de refrigeración. La temperatura ideal para una casa durante los meses más cálidos se sitúa entre los 25?°C y los 26?°C

Este rango asegura confort sin causar un impacto significativo en la factura eléctrica debido al uso excesivo del aire acondicionado. Lo recomendable es que la diferencia de temperatura interior y el exterior sea de 6 -12 °C para evitar los cambios bruscos al salir a la calle. 

¿Cuál es la temperatura ideal si tienes un bebé en casa?

La llegada de un bebé a la familia cambia muchas cosas, incluida la forma en que gestionamos la temperatura en casa. Para los recién nacidos y los bebés, se recomienda mantener la habitación entre los 22?°C y 24?°C.

Esta gama de temperatura asegura el confort del pequeño, evitando el riesgo de sobrecalentamiento o de que pase frío, ambos extremos perjudiciales para su salud. Asegúrate de monitorizar la temperatura de la habitación con un termómetro y ajusta la calefacción o refrigeración según sea necesario, manteniendo siempre un ambiente seguro y confortable para tu bebé.

Los factores que influyen en la temperatura de tu hogar

La comodidad térmica de tu hogar no depende únicamente del ajuste del termostato. Hay varios factores que pueden afectar la temperatura interna de tu vivienda, y es importante conocerlos para gestionar de manera eficiente el clima de tu espacio. Aquí desglosamos los principales aspectos a considerar:

  • Aislamiento: Un buen aislamiento térmico mantiene la temperatura deseada dentro de tu hogar, ya sea calor en invierno o frescura en verano. Las paredes, techos, pisos y ventanas bien aislados pueden reducir significativamente la transferencia de calor, lo que se traduce en una menor necesidad en los sistemas de calefacción y refrigeración y, por ende, en un ahorro en las facturas de energía.
  • Ventilación: Una correcta ventilación ayuda a renovar el aire y a eliminar excesos de humedad, calor o contaminantes. Utilizar la ventilación natural, como abrir ventanas cuando la temperatura exterior es agradable, o sistemas de ventilación, puede mejorar la calidad del aire interior y ayudar a mantener una temperatura confortable.
  • Orientación y ventanas: La orientación de tu casa y el tamaño y ubicación de las ventanas influyen en la cantidad de luz solar directa que recibe tu hogar. Las habitaciones orientadas al sur reciben más sol durante el día, lo que puede aumentar la temperatura interior. Utilizar tratamientos para ventanas, como cortinas, persianas o toldos, puede ayudar a controlar este efecto.
  • Color y materiales de construcción: Los colores claros reflejan la luz solar, mientras que los oscuros la absorben, lo que puede afectar a la temperatura interior de tu hogar. Asimismo, los materiales de construcción tienen diferentes capacidades para almacenar calor. Elegir los materiales y colores adecuados según el clima de tu zona puede contribuir a un mejor control térmico de tu vivienda.
  • Zona geográfica. El clima exterior puede afectar en la temperatura y humedad interior, y es que, la ubicación de tu hogar tiene un impacto significativo en sus necesidades térmicas. Las casas en zonas más frías pueden necesitar mejor aislamiento y sistemas de calefacción más potentes, mientras que las situadas en regiones más cálidas pueden requerir un sistema de aire acondicionado más efectivo. 

temperatura en casa

¿Cómo alcanzar la temperatura ideal en tu casa?

Alcanzar la temperatura ideal en tu hogar puede requerir más que solo ajustes superficiales; a menudo, es necesario considerar mejoras estructurales. La realización de reformas, aunque pueda parecer una inversión inicial elevada, es una apuesta segura para la eficiencia a largo plazo. Contar con especialistas en reformas integrales en Madrid para mejorar el aislamiento de paredes, techos y suelos, reemplazar ventanas antiguas por opciones de doble o triple acristalamiento y modernizar los sistemas de calefacción y refrigeración son pasos esenciales.

Estas mejoras no solo ayudan a mantener una temperatura constante y confortable en tu hogar, sino que también reducen significativamente el consumo de energía, lo que se traduce en un ahorro considerable en tus facturas de calefacción y aire acondicionado. 

Invertir en estas reformas no solo aumentará tu confort y el valor de tu propiedad, sino que también contribuirá a un ambiente más sostenible y económicamente eficiente. Pon en práctica estos consejos de los expertos para conseguir que tu hogar tenga la temperatura ideal. Adiós al frío o calor excesivos.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo