La reforma de una vivienda implica muchas veces la del baño. Sobre todo en las viviendas con cierta antigüedad. También cuanto se compra una vivienda de segunda mano y sus nuevos propietarios no están completamente de acuerdo con su aspecto. Pero muchas veces, la reforma del baño implica no sólo alicatar paredes y suelo o cambiar sanitarios. También puede que se quiera cambiar la distribución del baño.

En estos casos, los cambios vienen motivados porque no gusta la situación de alguno de los elementos. Por ejemplo, el inodoro. O el bidé. También porque la bañera no esté en el punto que más convenga a los propietarios de la vivienda. En ocasiones, es posible hacerlo. Pero no siempre sucede así.

Cambiar la distribución del baño: sólo en determinadas ocasiones

Cuando se construye una casa o un edificio, entre otras cosas se decide el lugar donde deben estar las bajantes de aguas residuales. Y en el caso de los vertidos del baño, también las destinadas a aguas fecales. No sólo eso, sino que también se decide dónde deben estar situados los huecos de ventilación. En muchos casos, los baños no tienen ventanas, y deben ventilarse por algún resquicio.

Por lo tanto, la distribución que presentan los baños no suele ser casual. Especialmente, la del inodoro. Así, si quiere cambiarse la distribución y situar el inodoro en un punto más alejado de la bajante a la que van las aguas fecales, pueden aparecer problemas. Las aguas no se verterían a ella correctamente. Y además, los atascos serían extremadamente frecuentes.

Lo mismo sucede si se cambian determinados sanitarios y las tuberías no están correctamente dispuestas para poder hacerlo. Pero esto no quiere decir que no se pueda cambiar la distribución del baño. Por ejemplo, si lo que se desea es cambiar la ubicación de la bañera unos centímetros y situarla en el punto donde está el bidet, y se elimina este, es poco probable que haya problemas.

También hay que tener en cuenta si la vivienda está en una casa unifamiliar o en un bloque de vecinos, de cara a cambiar la bajante si es necesario para cambiar la distribución del baño. En un bloque con varias viviendas en altura no se podrá hacer. Pero en una casa unifamiliar, aunque la obra sea más larga, costosa y engorrosa, sí se puede hacer. En estos casos, siempre que se quiera cambiar la distribución del baño y esto implique cambiar una bajante, se podrá hacer.

Cambiar la distribución del baño: cuándo no es posible

El mayor impedimento para cambiar la distribución del baño es, por tanto, el inodoro. Cuando se construye un baño siempre se procura que esté dentro de un determinado radio con respecto a la bajante de fecales. Generalmente, se colocan a una distancia mayor de 1,25 metros de la misma. Por precaución, muchos lo sitúan incluso mucho más cerca.

De otra manera no sólo se evitarán sufrir atascos y mal funcionamiento del wc. También malos olores. Además, hay que tener en cuenta cómo está dispuesta la salida del inodoro a la bajante. Esta puede ser vertical y horizontal. En función de esta disposición cambiará también la colocación del tubo que sale del inodoro hasta la bajante. Y si la salida no está correctamente dispuesta, el vaciado de la cisterna de otros aseos puede incluso llegar a “chupar” el agua del inodoro y vaciarlo. Entonces aparecerían unos malos olores bastante molestos y desagradables. Una de las opciones en auge son los baños open concept.

Por tanto, un cambio de sitio de un inodoro puede desencadenar, si no se hace con sumo cuidado, y únicamente cuando sea posible hacerlo, problemas bastante serios. Desde atascos hasta fugas y goteras que inunden el piso del vecino de abajo, pasando por reventones de cañerías producto de los atascos. Todo por contar con un baño más cómodo. No necesariamente más estético.

En estos casos, es más recomendable realizar otro tipo de cambios que puedan hacer que el acceso y la estancia en el baño sean más agradables. Pero que no estén relacionados con el inodoro. Por ejemplo, cambiar una bañera por una ducha para ganar espacio. O eliminar un bidé.

Si el problema por el que se quiere cambiar la distribución del baño es de espacio, y no se puede hacer, se pueden probar otras soluciones. Por ejemplo, colocar una puerta corredera para acceder al baño. Así se gana el espacio que queda detrás de una puerta convencional al abrirse. O bien, en caso de que se abra y quede el WC detrás y pueda molestar a quien lo esté utilizando, con cambiar su apertura de orientación. Un cambio muy pequeño, pero que puede dar un nuevo aire al baño y hacer que sea más cómodo. En este post puedes encontrar más ideas para reformar un baño.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo