¿Cómo cambiar la instalación eléctrica de una vivienda en una reforma integral? (Actualizado mayo 2025)

¿Tu casa tiene más de 20 o 30 años y nunca has tocado la electricidad? Seguramente convives con un cableado obsoleto que funciona al límite: *los plomos saltan*, los enchufes quedan escasos y la seguridad podría estar comprometida. La instalación eléctrica es el corazón invisible de tu hogar, y **renovarla puede parecer una molestia**… *pero es una inversión en tranquilidad y futuro*.

Imagina la **tranquilidad de reformar tu casa** sabiendo que los cables, enchufes y el cuadro eléctrico cumplen la normativa actual, sin riesgos de cortocircuitos. En esta guía aprenderás cuándo conviene cambiar la instalación eléctrica, cómo se lleva a cabo dentro de una reforma integral y qué decisiones importantes debes tomar (por ejemplo, el número de enchufes o por dónde pasar el nuevo cableado). También veremos **cuánto cuesta** aproximádamente y resolveremos las dudas más frecuentes para que afrontes tu reforma con confianza.

Actualizar el sistema eléctrico de tu vivienda es una inversión en seguridad: previene incendios, sobrecargas y mejora la eficiencia energética del hogar.

¿Por qué y cuándo cambiar la instalación eléctrica?

Renovar la instalación eléctrica **es recomendable cada 20-25 años**, especialmente en viviendas antiguas. Con el tiempo el cableado se desgasta y se queda pequeño para las necesidades actuales. Hace décadas no usábamos tantos electrodomésticos ni dispositivos electrónicos, por lo que muchas casas antiguas tienen pocos enchufes y cables preparados para menos potencia. Esto provoca que la instalación trabaje forzada, salten automáticos por sobrecargas o incluso se recalienten cables.

Además, un sistema antiguo **no cumple las normativas vigentes**. Por ejemplo, viviendas de hace 40 años pueden tener los llamados tubos Bergmann (canalizaciones rígidas de color crema usadas entonces) que no son ignífugos y suponen un peligro en caso de incendio. También es posible que solo haya toma de tierra en cocina y baño, o que el cuadro eléctrico carezca de interruptor diferencial (*imprescindible para evitar descargas*). Si sospechas que tu instalación tiene más de 25-30 años, lo prudente es **planificar su sustitución** durante la reforma integral.

El **mejor momento para cambiar la instalación eléctrica es durante una reforma**. Aprovechar las obras generales facilita hacer rozas en las paredes para nuevos cables o levantar rodapiés sin duplicar molestias. *Incluso si solo vas a reformar la cocina o el baño*, conviene valorar renovar la parte eléctrica de esas estancias. No siempre hace falta rehacer todo el cableado de la casa, pero sí reemplazar los tramos antiguos o insuficientes en la zona de obra. Un profesional podrá revisar el estado del resto de la vivienda y aconsejarte.

Un electricista instalando un nuevo enchufe durante la reforma integral de una vivienda. Actualizar enchufes y cableado antiguo mejora la seguridad eléctrica del hogar.

Las diferencias entre una instalación anticuada y una moderna son notables, como resumimos en la siguiente tabla:

Comparativa de instalaciones eléctricas antiguas vs modernas
Aspecto Instalación antigua Instalación moderna
Materiales de cables Cables con aislante envejecido (tela o PVC antiguo), canalizados en tubos rígidos tipo Bergmann que no son ignífugos. Cableado con aislamiento termoplástico libre de halógenos, instalado en conductos corrugados *resistentes al fuego* que evitan propagar incendios.
Seguridad eléctrica Cuadro con fusibles o automáticos básicos, a veces sin diferencial. Ausencia de toma de tierra en muchos enchufes. Mayor riesgo de descargas y cortocircuitos. Cuadro moderno con interruptores diferenciales sensibles y magnetotérmicos por circuito, más protector de sobretensiones. Todos los enchufes con toma de tierra según REBT, reduciendo al mínimo el riesgo de electrocución.
Capacidad y confort Pocos circuitos y enchufes; instalación pensada para menos aparatos (por ejemplo, sin circuitos independientes para horno o aire acondicionado). Varios circuitos separados (*iluminación, enchufes generales, cocina, etc.*) dimensionados a mayor potencia. Más enchufes bien ubicados para evitar regletas, y posibilidad de añadir domótica o cargadores para coche eléctrico en el diseño.
Eficiencia energética Iluminación antigua (bombillas incandescentes/halógenas de alto consumo). Mayor pérdida de energía por conexiones en mal estado. Iluminación LED de bajo consumo y preinstalación optimizada. Menos caídas de tensión y posibilidad de integrar sistemas eficientes (por ejemplo, aprovechar tarifas valle con programación).

En resumen, **modernizar la instalación eléctrica mejora la seguridad, la capacidad y la eficiencia** de tu vivienda. Evitarás sustos (como enchufes quemados o apagones) y prepararás tu hogar para las próximas décadas. A continuación, veamos cómo se realiza este proceso dentro de una reforma integral.

¿Cómo se cambia una instalación eléctrica? Pasos principales

Lo ideal es que el cambio completo del sistema eléctrico lo realice un profesional autorizado. No solo por seguridad, sino porque al finalizar deberá emitir un Boletín Eléctrico que certifique la nueva instalación. Aun así, para que sepas en qué consiste el trabajo, resumimos los pasos principales que se siguen al renovar la instalación eléctrica de una vivienda:

  1. Cortar el suministro eléctrico general: Antes de tocar nada, se desconecta la luz desde el cuadro general para trabajar sin tensión.
  2. Localizar e identificar los cables en los registros: Se abren las cajas de registro (normalmente situadas cerca del techo o la entrada de cada habitación) para acceder a las derivaciones de cables. Cada cable se identifica con etiquetas o cinta de color para saber luego qué conecta con qué.
  3. Retirar enchufes e interruptores antiguos: Se desmontan todos los enchufes, interruptores y lámparas de la zona a renovar, soltando sus cables. Es importante marcar cada cable para no perder la referencia de su origen en la caja de registro.
  4. Instalar los nuevos cables mediante guía pasacables: Con ayuda de una guía especial, se van introduciendo los cables nuevos por el interior de los tubos empotrados. Se suelen atar los cables nuevos a un extremo de la guía y en el otro extremo se ata el cable viejo, de forma que al tirar se va sacando el antiguo *y* metiendo el nuevo simultáneamente por la canalización.
  5. Conexión de mecanismos: Una vez tendidos, se conectan los nuevos cables a los enchufes y a los interruptores correspondientes, fijándolos de nuevo en sus cajas. Es fundamental no dejarlos demasiado tensos (para evitar que se suelten) ni pelados en exceso.
  6. Comprobación y puesta en marcha: Tras conectar todo, se rearma la corriente y se prueba *enchufe por enchufe* y *luz por luz* para verificar que todo funciona correctamente. Si algo falla, el electricista revisará las conexiones en el enchufe y en la caja de registro hasta solucionarlo. Finalmente, se colocan nuevas tapas, marcos y se **cierra el registro**, dejando la instalación lista y segura.

En la práctica, una empresa de reformas integrales coordinará este proceso dentro del calendario de obra. Por ejemplo, se suele hacer justo tras los demoliciones y rozas, antes de cerrar las paredes con yeso o poner nuevos revestimientos. Cambiar toda la instalación eléctrica de un piso promedio suele requerir alrededor de 1 a 2 semanas de trabajo (en paralelo con fontanería), mientras que en una casa grande podría llevar más tiempo. Lo importante es que al finalizar se compruebe todo y se obtenga el certificado eléctrico. En Reformadísimo, por ejemplo, nos encargamos de **tramitar el Boletín Eléctrico** y dejar constancia de que tu vivienda cumple con el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) vigente.

Decisiones clave al renovar la instalación eléctrica

Al cambiar el sistema eléctrico durante la reforma, tendrás que tomar **algunas decisiones importantes** sobre la nueva instalación. No se trata solo de “cambiar cables” sin más; piensa que estás diseñando la electricidad de tu casa casi desde cero. Estos son algunos aspectos a considerar:

¿Cableado empotrado o visible?

En viviendas antiguas a veces el cableado original discurre *a la vista* (canaletas exteriores o incluso cables sueltos). En una reforma moderna casi siempre se opta por empotrar los cables dentro de las paredes por estética y protección. Esto implica hacer rozas (canales en la obra) para alojar los nuevos tubos y cables. La única excepción es cuando se busca deliberadamente un estilo industrial o rústico, donde dejar cables vistos con tubos decorativos puede encajar; fuera de esos casos, **lo normal es ocultar todo el cableado**. Una alternativa menos invasiva, si no quieres rozar paredes, es pasar los cables por detrás de los rodapiés: se retiran temporalmente, se fijan los conductos y cables nuevos a ras del suelo y luego se vuelven a colocar los rodapiés, quedando la instalación oculta sin haber picado tanto muro.

Número y ubicación de enchufes e iluminaciones

Aprovecha la reforma para mejorar la funcionalidad de tu casa en cuanto a puntos de luz y tomas de corriente. Piensa cuántos enchufes necesitas en cada habitación y dónde: hoy en día nunca sobran. Es común que en casas antiguas haya solo 1 o 2 enchufes por estancia, obligando a usar regletas (lo cual no es muy seguro ni estético). En la nueva instalación puedes **añadir enchufes** en zonas estratégicas (junto a la cama, el sofá, encimera de cocina, área de TV, escritorio, etc.) para tener suficientes tomas sin alargos.

También decide dónde irán los nuevos puntos de luz en techo o pared, si quieres instalar focos empotrados LED, tiras de luz indirecta o apliques decorativos. Un buen electricista *te asesorará* sobre la distribución óptima según el plano de la vivienda. No olvides prever tomas especiales: por ejemplo, una toma reforzada para aire acondicionado o cargador de coche eléctrico, enchufes con *puertos USB integrados*, termostatos inteligentes, etc., si van con tu proyecto. **Planificar estos detalles por adelantado** evitará tener que hacer nuevos trabajos una vez terminada la reforma.

En definitiva, cambiar la instalación eléctrica es también una oportunidad para adaptar tu casa a tus necesidades actuales y futuras. Combina la experiencia del profesional con tus preferencias (dónde colocar los mandos, qué tecnología incluir) para lograr un resultado seguro y cómodo. Recuerda siempre priorizar la seguridad y cumplir la normativa: por muy estético que sea un enchufe, *debe estar montado correctamente* y a la altura reglamentaria según el Código Técnico de Edificación (por ejemplo, los enchufes del baño **fuera de la zona de la ducha** según CTE DB-SUA). Un buen proyecto eléctrico tendrá todo esto en cuenta.

¿Quieres renovar la instalación eléctrica de tu hogar con profesionales? Confía en Reformadísimo: nos ocuparemos de actualizar tu instalación cumpliendo la normativa, con las máximas garantías de seguridad y calidad.

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¿Cuánto cuesta cambiar la instalación eléctrica?

El precio de renovar la instalación eléctrica de una vivienda puede variar bastante según el caso. **En 2025**, para un piso medio, **suele oscilar entre 1.500 € y 4.500 €** aproximadamente. ¿Por qué tanta diferencia? Principalmente por:

  • Metros cuadrados y complejidad: No es lo mismo actualizar un piso pequeño que un chalet de 3 plantas. Cuantas más habitaciones y puntos eléctricos, más cable y más trabajo. Si la instalación antigua está muy mal (por ejemplo, sin tubos reutilizables), habrá que abrir muchas rozas, lo que encarece la mano de obra.
  • Calidad de materiales: Dentro de un presupuesto eléctrico, influye la calidad de los materiales elegidos: cable libre de halógenos (obligatorio hoy) de mayor sección para potencia alta, mecanismos (enchufes, conmutadores) básicos o de diseño, el cuadro eléctrico (uno estándar vs. uno de gama alta con protección domótica, por ejemplo). **Optar por materiales de calidad** suele aumentar el coste, pero garantiza seguridad y durabilidad.
  • Mano de obra especializada: Un electricista autorizado con experiencia puede cobrar algo más, pero es garantía de un trabajo bien hecho y certificado. Las tarifas de mano de obra varían según la ciudad y la profesionalidad de la empresa. En una reforma integral, este coste suele integrarse en el presupuesto global de la obra.
  • Extras y modificaciones: Si durante la obra decides añadir más enchufes de los previstos, instalar luces LED empotradas adicionales, renovar también el portero automático, etc., cada cambio sumará al coste final. Por eso es importante planificar al detalle desde el inicio para ajustar el presupuesto.

Lo más aconsejable es **pedir varios presupuestos** antes de decidir. Fíjate en qué incluye cada uno: algunos electricistas tramitan ellos mismos el Boletín eléctrico y los trámites de alta, otros no; unos incluyen todos los mecanismos (enchufes, focos) y otros los cobran aparte, etc. No mires solo el precio total, sino la calidad y servicios que ofrece cada profesional. Al final, renovar la instalación eléctrica es una inversión en seguridad que merece la pena hacer con buenos materiales y expertos de confianza.

Preguntas frecuentes

¿Cuándo es necesario cambiar la instalación eléctrica de una casa?

Se recomienda actualizarla aproximadamente cada 20-25 años. También es necesario si notas *problemas recurrentes* (cortocircuitos, fusibles que saltan, enchufes que no funcionan) o si la instalación no cumple las normas actuales. Por ejemplo, si tu vivienda no tiene diferencial o tomas de tierra en todos los enchufes, o si el cableado es muy antiguo (con aislantes duros, ennegrecidos), **ha llegado el momento de cambiarlo**. En general, cualquier casa con más de 30 años **sin reforma eléctrica** es candidata a renovarla por seguridad.

¿Hace falta pedir licencia de obra para cambiar la instalación eléctrica?

Por lo general no se requiere licencia urbanística mayor para renovar la instalación eléctrica interior de una vivienda, siempre que no se alteren elementos estructurales. Se considera una obra menor o actuación dentro de una reforma integral. En muchos ayuntamientos basta con una comunicación previa de obra o incluirlo en la licencia de reforma integral. **Eso sí**, necesitarás que un instalador autorizado emita el certificado eléctrico al terminar (ver siguiente pregunta). Siempre conviene informarse en tu Ayuntamiento por si piden algún trámite específico, pero **normalmente cambiar cables, cuadro y enchufes no exige licencia independiente**, más allá de la gestión profesional.

¿Qué es el Boletín Eléctrico o Certificado de Instalación Eléctrica?

Es el documento oficial que certifica que tu nueva instalación cumple con el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) vigente. Lo emite un instalador electricista autorizado una vez finalizados los trabajos. **El Boletín Eléctrico es imprescindible** para dar de alta la luz si la vivienda estaba sin suministro, o para aumentar la potencia contratada con la compañía eléctrica. En cualquier reforma eléctrica, el profesional debe entregarte este certificado; así tendrás la tranquilidad de que todo está en regla y registrado en la delegación de Industria de tu comunidad autónoma.

¿Cuánto tiempo se tarda en cambiar toda la instalación eléctrica?

Depende del tamaño de la vivienda y su complejidad. En un piso estándar (70-100 m²) el trabajo eléctrico completo suele llevar entre 1 y 2 semanas. En ese tiempo se hacen las rozas, se pasan los cables, se conectan cuadros y mecanismos, y se realizan las comprobaciones. Si es una casa más grande o con muchos detalles (por ejemplo, varias plantas, automatizaciones, etc.), puede alargarse a 3-4 semanas. Ten en cuenta que estos trabajos se coordinan con otros gremios en una reforma integral, por lo que a veces se solapan tareas. Un buen plan de obra permitirá que electricistas y albañiles trabajen en paralelo en distintas zonas para acortar plazos.

¿Puedo cambiar la instalación eléctrica yo mismo?

Legalmente, *cualquier modificación significativa* de la instalación debe ser certificada por un instalador autorizado, así que **no es recomendable hacerlo por tu cuenta** si no eres profesional. Manipular cables y cuadros eléctricos conlleva riesgos graves (electrocución, incendios) si no se tienen los conocimientos adecuados. Además, sin el certificado oficial no podrás luego aumentar la potencia ni garantizar que tu seguro cubra posibles incidentes. Lo mejor es contratar a un electricista de confianza; puedes colaborar en pequeñas tareas bajo su supervisión, pero la conexión final y comprobaciones deben hacerlas expertos. Tu seguridad y la de tu vivienda están en juego, *no merece la pena arriesgarse*.