¿Qué es el diseño biofílico? Principios básicos
El diseño biofílico parte de la idea de la biofilia, el innato amor humano por la naturaleza. Más allá de incluir plantas decorativas, busca que los espacios interiores imiten patrones naturales: formas orgánicas, colores tierra, vegetación integrada y conexiones visuales con el exterior. Según Poveda Biointeriorismo, “el diseño biofílico no consiste solo en decorar con plantas; es una disciplina que busca reconectar al ser humano con los patrones, ritmos y formas de la naturaleza dentro de los espacios habitados”. Diversos estudios muestran que integrar elementos naturales en el entorno construido mejora la concentración, reduce el estrés y potencia la creatividad. En otras palabras, un salón o cocina biofílicos acompañan al cuerpo en su biología esencial, mejorando el equilibrio físico y emocional.
Los principios del diseño biofílico incluyen:
- Naturaleza directa en el espacio: presencia real de elementos naturales (plantas vivas, agua mediante fuentes o peceras, entrada de luz solar y ventilación natural).
- Naturaleza simbólica o analógica: uso de materiales y formas orgánicas (madera, piedra, fibras naturales) y patrones que imitan elementos naturales (hojas, agua, etc.).
- Conexión interior–exterior: diseño de aberturas (ventanas, puertas) que enmarcan vistas al jardín o paisaje, patios interiores que difuminan los límites, y colores naturales en paredes y textiles.
Por ejemplo, la firma Modulyss distingue tres pilares para el diseño biofílico: “nature in space” (naturaleza en el espacio), “nature of space” (naturaleza del espacio) y “natural analogues” (análogos de la naturaleza). Aplicar estos pilares en la reforma de una vivienda implica pensar la reforma como un jardín interior, no como un simple cambio estético pasajero.
Beneficios de la naturaleza en el hogar
Integrar naturaleza en casa va más allá de lo estético: mejora la salud física y mental de sus habitantes. Los estudios son contundentes: las plantas purifican el aire (reducen compuestos tóxicos y aportan oxígeno) y ayudan a regular la temperatura y la acústica; además de tener efectos psicológicos muy positivos. Tener plantas es terapéutico: según Forbes, “tener plantas en el hogar trae múltiples beneficios para la salud… no solamente ayudan a purificar el aire… también pueden contribuir a reducir el estrés”. La simple presencia de verdor en un interior activa el sistema nervioso parasimpático, creando sensaciones de calma y relajación. De hecho, a nivel emocional, un estudio internacional coordinado por la Universidad de Sevilla halló que el 74% de los encuestados afirmó que la presencia de plantas en su hogar mejoró su bienestar emocional durante el confinamiento, y más de la mitad deseaba haber tenido aún más vegetación.
Otros beneficios de la biofilia en el hogar incluyen:
- Mejor descanso y estado de ánimo. La abundante iluminación natural y las vistas verdes ayudan a regular los ritmos circadianos, mejorando el sueño y reduciendo la fatiga diaria.
- Reducción del estrés. La integración de elementos naturales ha demostrado reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés), brindando sensación de refugio y calma. Incorporar agua (una pequeña fuente interior) o formas orgánicas genera estímulos relajantes para el cerebro.
- Calidad del aire interior. Las plantas aumentan la humedad relativa y pueden filtrar contaminantes domésticos. El uso de pinturas ecológicas (a base de silicato o cal) evita la emisión de compuestos orgánicos volátiles, manteniendo un aire más limpio.
- Ahorro energético. Elementos como muros verdes o tragaluces regulan la temperatura de forma natural. Forbes destaca que los jardines verticales “actúan como aislante para el calor y los rayos UV”, reduciendo varios grados la temperatura interior y la necesidad de aire acondicionado.
En conjunto, un hogar biofílico es más saludable y placentero para vivir. Además, reforma y sostenibilidad no están reñidas: utilizar materiales naturales (maderas certificadas, aislantes de cáñamo, corcho, piedra natural) y mejorar la eficiencia energética es cuidar la salud de los habitantes y del planeta.
Tendencias wellness 2025: ¿por qué una casa saludable?
La demanda de viviendas “saludables” se disparó tras la pandemia. Reformar con criterios biofílicos es una tendencia al alza en 2025. Según la consultora Budwing, el interés de búsqueda en “diseño biofílico” se ha duplicado en los últimos años, con un «repunte particularmente pronunciado en 2023». El mercado global de diseño biofílico crece rápidamente: se estima que superará los 3.140 millones de dólares en 2028. Paralelamente, cada vez más personas asocian el hogar con bienestar y medio ambiente. Un estudio internacional resaltó que 3 de cada 4 personas querían más plantas en casa tras la experiencia del confinamiento. Medios de arquitectura y estilo de vida –desde ArchDaily hasta Forbes– también promueven hogares con balcones verdes y vegetación interior. Términos clave como “casa saludable natural”, “luz natural vivienda” o “bienestar y naturaleza hogar” reflejan este auge de interés. Y no se trata de una moda pasajera: son conceptos evergreen que llegaron para quedarse.
En Reformadísimo ya hemos observado cómo la gente valora cada vez más los ambientes verdes y bien ventilados. En nuestro artículo de blog “Diseño emocional y bienestar” se destaca que colores suaves y mucha luz natural ayudan a relajarse y “sentir calma”. Y en otro artículo del blog titulado “Cómo lograr una casa sostenible en 2025” enseñamos a incorporar materiales verdes y eficiencia energética como parte de ese enfoque saludable.
Soluciones arquitectónicas: integrar luz, aire y vegetación
Para lograr una conexión real con la naturaleza, hay que ir más allá de poner macetas: se necesitan a veces reformas estructurales. Estas son algunas soluciones clave:
Grandes ventanales y puertas al exterior
Abrir un muro hacia el jardín con grandes cristaleras (por ejemplo, puertas correderas o plegables de vidrio) inunda de luz natural el interior y enmarca el paisaje verde del exterior. Esta conexión visual permanente con las plantas exteriores extiende el espacio interior hacia la naturaleza. Al crear vanos amplios, la transición interior-exterior se vuelve fluida, cumpliendo uno de los pilares del diseño biofílico (la “naturaleza en el espacio”). El jardín se convierte así en un escenario visible desde el salón o la cocina, aportando vida y color en todo momento.
Patios interiores y “claustros” verdes
Incorporar un patio interior (ya sea central o lateral) en la vivienda multiplica la luz y la ventilación natural. Estos patios abiertos “aumentan el ingreso de luz natural”, reduciendo la necesidad de luz artificial, y fomentan la ventilación cruzada de forma pasiva. El aire fresco circula y refresca la casa, evitando humedades. Además, los patios ofrecen un espacio protegido para vegetación abundante; como señala ArchDaily, incluir plantas en estos patios «contribuye al bienestar emocional» de los habitantes. Un patio ajardinado (tipo jardín zen o patio andaluz) se puede convertir en el corazón verde del hogar, ideal para casas con espacio en el centro o un patio trasero olvidado.
Lucernarios y tragaluces
En zonas oscuras de la casa (pasillos largos, baños o cocinas sin ventanas) conviene instalar lucernarios en el techo. Estas claraboyas capturan luz cenital directa y la vierten al interior. Como explican los expertos de Baobab Arquitectura, una claraboya permite “aprovechar al máximo la luz natural, mejorar el confort interior y aumentar la eficiencia energética del hogar”. Además, si el lucernario es practicable, facilita la ventilación superior expulsando el aire caliente acumulado cerca del techo (efecto chimenea). Un producto similar son los tubos solares o solatubes, que canalizan la luz desde la azotea hacia habitaciones interiores mediante espejos, llevando claridad incluso a rincones antes sombríos.
Muros verdes y jardines verticales
Donde no hay espacio en el suelo para muchas macetas, se puede crear un muro verde en una pared interior. Estos jardines verticales añaden vegetación en un espacio mínimo y aportan varias ventajas. Por ejemplo, un muro cubierto de helechos con riego automatizado no solo decora, sino que humidifica y purifica el aire continuamente. Además, actúa como aislante térmico y acústico natural: un jardín vertical bien diseñado puede reducir varios grados la temperatura interior en verano y amortiguar el ruido urbano. En casas con terraza o balcón, es posible convertir una pared exterior en un jardín vertical, integrando sistemas de riego ocultos (lo que algunos clientes llaman “riego por goteo invisible”). El resultado es una pared viva que alegra la vista y mejora el microclima del hogar.
Ventilación cruzada planificada
Un buen diseño biofílico también apuesta por la eficiencia pasiva. Colocar puertas y ventanas enfrentadas (o conductos en falso techo) genera corrientes de aire constantes que refrescan naturalmente el interior. Esta ventilación cruzada ayuda a eliminar el aire viciado del interior de tu casa, renovándolo con aire fresco del exterior. En la reforma conviene, por tanto, distribuir las aberturas de forma que el aire pueda entrar por un lado y salir por el opuesto, llevando olores y humedad al exterior. Incluso un árbol interior (en un patio o doble altura) puede contribuir a canalizar corrientes de aire gracias a la diferencia de temperatura que genera. Por otro lado, el uso de materiales porosos como la madera natural, paneles de cáñamo o enlucidos de cal en paredes ayudará a regular la humedad, ya que son materiales que “dejan respirar” la casa manteniendo un ambiente sano.
Resumiendo: una reforma integral con conciencia “bio” podría incluir, por ejemplo, tirar tabiques para crear un espacio abierto salón-comedor con ventanales al jardín, colocar un lucernario en el pasillo central, habilitar un patio interior con maceteros integrados, e instalar un muro verde detrás del sofá. Estas medidas conectan literalmente el interior con la naturaleza exterior, haciendo que la casa “respire” bienestar.
Testimonio de un cliente feliz tras la reforma integral de su piso de 80 m² con Reformadísimo. Destaca el resultado y el cumplimiento de plazos.
Testimonio de un cliente sobre la reforma integral de su chalet adosado (El Soto de la Moraleja). El hogar se transformó incorporando luz natural y espacios abiertos.
Materiales y texturas: hacer respirar la casa
La selección de materiales es clave para un hogar biofílico y saludable. Los expertos coinciden en usar opciones naturales, locales y no tóxicas en la reforma:
Madera y piedra natural
Usar madera maciza (certificada FSC) y piedra natural en suelos, revestimientos o vigas aporta calidez y textura orgánica al ambiente. Por ejemplo, un suelo de madera tratada con aceites naturales desprende una fragancia sutil que relaja, y las baldosas de cerámica o piedra no emiten químicos dañinos. Reformadísimo recomienda emplear materiales “nobles” y acabados sin aditivos sintéticos para sentir la casa como un refugio. Además, la madera sin barnices forma una superficie porosa y rugosa que, al tacto, nos acerca a la experiencia de pisar la madera en un bosque.
Fibras vegetales y textiles orgánicos
Linos, algodones, lanas, mimbre y corcho en muebles y decoración hacen el entorno más acogedor y saludable. Las fibras naturales regulan la humedad ambiente y no introducen tóxicos. Por ejemplo, una cortina de lino tamiza la luz suavemente y deja “respirar” la ventana. En Reformadísimo aconsejamos usar tejidos de origen natural (evitando sintéticos) en tapicerías y alfombras, para crear ambientes que “acompañen, no agobien” nuestro confort. Estos materiales, junto con muebles ergonómicos de madera, generan espacios que resultan cálidos al tacto y a la vista.
Pinturas y acabados ecológicos
En lugar de pinturas plásticas convencionales (cargadas de VOC), es preferible optar por pinturas minerales a base de silicato o cal, y barnices al agua o ceras naturales. Estas opciones ecológicas casi no emiten gases y permiten que los muros transpiren. Poveda Biointeriorismo enfatiza que “lo importante es cómo se integran” los materiales en el conjunto, recomendando pinturas minerales y barnices vegetales. Reformar con pintura de arcilla o mortero de cal no solo mejora la calidad del aire interior, sino que potencia la sensación de estar en un entorno natural. Además, la cal y el yeso natural regulan la humedad por capilaridad, haciendo que la casa “respire” mejor.
Detalles de agua y sonido natural
Aunque no es un “material” como tal, incorporar elementos sensoriales como el agua y el sonido potencia la atmósfera biofílica. Por ejemplo, añadir una pequeña fuente interior de agua aporta un murmullo relajante y humedad al aire. Incluso tener un sencillo poto (planta enredadera) junto a la ventana, con sus hojas verdes brillando al sol, añade vida y color al instante. El suave susurro de la brisa moviendo cortinas de lino, o el crujido de un suelo de madera, son sonidos naturales que completan la experiencia biofílica. En suma, materiales y texturas naturales transmiten “calidez visual y confort físico” en casa, invitando a nuestros sentidos a sentirse a gusto.
Según el portal ArchDaily,
“la biofilia va más allá de lo estético: es un enfoque que mejora la salud física y mental en los espacios habitables”. Incorporar vegetación, luz natural y ventilación cruzada no solo transforma el hogar, sino también el estado de ánimo.
Propuestas decorativas: vivir en un jardín interior
Además de las reformas estructurales, la decoración biofílica refuerza la conexión con la naturaleza en el día a día. Algunas ideas de diseño de interiores biofílico son:
Paleta de colores natural
Emplea colores inspirados en la tierra y la vegetación. Tonos arena, crema, verdes musgo y azules cielo funcionan muy bien. Por ejemplo, pintar una pared de acento en verde oliva o terracota conecta visualmente con el exterior. Las paredes en tonos blanco roto o beige claro amplían el espacio y reflejan más luz (recuerda: la luz natural es tu mejor aliada). Evita saturar con colores muy fríos o neón; en su lugar, usa iluminación cálida regulable – focos dimmer o lámparas de pie – para imitar la caída del sol por las tardes. El objetivo es crear una atmósfera serena, como la de un atardecer en la naturaleza.
Mobiliario y textiles sensoriales
Opta por muebles de madera de líneas orgánicas y complementos artesanales. Una mesa de comedor de madera maciza, unas sillas de mimbre o una estantería de bambú aportan personalidad natural. Añade alfombras de lana, cojines de lino, mantas de algodón y cestos de fibra vegetal: todos invitan a tocar y sentir. En Reformadísimo fomentamos el orden y el mobiliario a medida para evitar el caos visual, ya que un espacio ordenado contribuye al bienestar mental. Un truco: incorpora piezas con historia (cerámicas artesanales, troncos tallados, tejidos hechos a mano) para reforzar la autenticidad y el vínculo emocional con el espacio.
Plantas por doquier (y cuidadas)
Distribuye plantas de interior en cada zona de la casa. Un helecho colgante en el baño (que adora la humedad), una pequeña hiedra en la cocina, un ficus o una palma en el salón… no solo decoran: también purifican el aire y nos conectan con la naturaleza a diario. Es importante variar especies y tamaños para dar dinamismo visual: un árbol de interior alto con sus raíces expuestas puede generar más impacto que varias plantitas pequeñas desperdigadas. Además, el acto de cuidarlas (regar, podar, verlas crecer) resulta terapéutico y refuerza ese vínculo cotidiano con lo natural. ¡Tu hogar se convierte en un pequeño jardín botánico personal!
Rincones de calma y meditación
Crea espacios dedicados al relax dentro de casa, integrando la naturaleza. Por ejemplo, un rincón de meditación con un tatami o cojines en el suelo, rodeado de plantas y con una lámpara de sal o velas naturales para ambientar. O un pequeño jardín zen de interior con arena y piedras sobre una mesa de centro. Un sillón cómodo junto a la ventana, con vista al paisaje, puede ser tu rincón de lectura para desconectar. Complementa con suaves aromaterapia (aceites esenciales de pino, lavanda) y sonidos relajantes (un difusor con ruido de agua o un móvil de viento sutil). Estos detalles multi-sensoriales hacen que tu casa se sienta verdaderamente viva y acogedora, invitándote a bajar el ritmo y disfrutar.
Por último, no olvides la climatización saludable: favorece siempre que puedas la ventilación natural (manteniendo ventanas abiertas en franjas seguras) y usa sistemas eficientes cuando necesites apoyo mecánico. Por ejemplo, instalar un recuperador de calor en la ventilación mecánica garantiza aire fresco sin perder energía. La idea es que la tecnología también apoye el confort biofílico: sensores que abren ventanas automáticamente cuando el aire está viciado, sistemas de riego inteligentes para tus plantas, o persianas motorizadas que se bajan cuando el sol pega demasiado. Todo suma para un hogar cómodo, eco y saludable.
Reformadísimo: tu aliado en reformas biofílicas integrales
En Reformadísimo combinamos diseño y técnica para que tu reforma sea un auténtico viaje hacia la naturaleza. No se trata solo de decorar con plantas, sino de repensar la arquitectura del hogar con una mirada saludable. Incorporamos fachadas de cristal hacia el jardín, optimizamos la entrada de luz y la circulación natural del aire, y seleccionamos materiales sanos (maderas, cáñamo, pinturas de cal) que “respiran” con la casa. Nuestro enfoque integral (técnico + estético + bienestar) garantiza que cada elección en tu reforma aporte salud y armonía. Por ejemplo, podemos instalar un tragaluz minimalista en tu salón para inundarlo de luz natural, o diseñar un patio interior zen con riego automático que se convierta en tu rincón favorito de desconexión. También te asesoramos en la selección de aislamientos ecológicos y domótica verde (iluminación inteligente, termostatos eficientes) para un hogar sostenible y cómodo a la vez.
Si tu vivienda es antigua o poco luminosa —tal vez un piso interior, un bajo oscuro o una casa con distribuciones anticuadas—, podemos transformarla en un oasis verde. Hemos realizado proyectos exitosos donde un patio olvidado se convirtió en un jardín central, o una azotea desaprovechada pasó a ser una terraza verde con huerto urbano. Nuestro equipo de arquitectos y diseñadores te ayudará a planificar una reforma biofílica a medida. El resultado será un hogar con alma de bosque: donde entren la brisa y la luz del sol, y cada rincón te recuerde a la naturaleza.
Conclusión y llamado a la acción
El diseño biofílico es mucho más que una moda decorativa: es la tendencia de wellness por excelencia en 2025, porque promueve hogares saludables y felices. Reformar pensando en verde mejora el bienestar diario (como avalan estudios académicos y expertos citados) y añade valor a tu vivienda. ¿Te imaginas desayunar rodeado de plantas, con canto de pájaros de fondo, bajo un tragaluz que ilumina tu cocina? Con Reformadísimo es posible. Ha llegado el momento de dar el paso: convierte tu casa en un jardín interior lleno de vida.
¿Y si lo hacemos realidad juntos? ? Tu hogar saludable y natural está a un solo paso.
Llámanos al 91 252 32 77, envíanos un email a info@reformadisimo.es o contáctanos aquí y nuestro equipo te asesorará sin compromiso. En Reformadísimo queremos crear contigo ese hogar con el que sueñas – un hogar donde respirarás mejor, vivirás mejor… y disfrutarás cada día.
Arquitecta especializada en interiorismo y reformas integrales. Ex consultora de diseño en Inter IKEA Systems, Carmen María de la Rubia lleva más de 15 años transformando hogares con estilo, funcionalidad y precisión escandinava. Actualmente forma parte del equipo Reformadísimo, donde aplica su experiencia técnica y creativa para dirigir proyectos de reforma con alma y resultados impecables.