Distribución ideal en reformas integrales de viviendas de 70-150 m²

¿Sabías que una buena distribución puede hacer que tu casa parezca mucho más amplia sin añadir ni un solo metro cuadrado? Un diseño inteligente del espacio puede lograr que una vivienda de tamaño medio se sienta más grande, luminosa y funcional de lo que imaginarías. La manera en que organizas **habitaciones, pasillos y zonas comunes** influye directamente en tu comodidad y en el potencial de tu hogar.En este artículo aprenderás por qué la distribución es tan importante en una reforma integral, y descubrirás cómo optimizar el espacio en viviendas de 70 a 150 m². Hablaremos de las claves para diseñar una distribución óptima, los errores comunes que debes evitar, diferencias entre distribuir para una pareja o para una familia, e incluso veremos un **caso real** de antes y después que demuestra el poder de un buen proyecto. Te guiaremos con consejos expertos, ideas creativas y respuestas a preguntas frecuentes para que afrontes tu reforma con total confianza.

Importancia de una buena distribución en tu reforma

Cuando afrontas una reforma integral de tu vivienda, la distribución del espacio es uno de los factores más críticos a considerar desde el inicio. Antes de mirar catálogos de azulejos o escoger el color de las paredes, pregúntate si la distribución actual de tu casa realmente se ajusta a tus necesidades diarias, o si reorganizando los espacios podrías sacar mucho más partido a cada metro cuadrado. En una reforma, el coste adicional de tirar o mover tabiques **es mínimo** frente al enorme beneficio que obtienes al lograr una vivienda bien distribuida y adaptada a tu estilo de vida.

Cada casa y cada familia es un mundo. La “mejor” distribución **no es única ni universal**: depende de los gustos, costumbres y futuro de quienes la habitan. No tendrá las mismas prioridades una persona soltera que una familia con niños pequeños, o incluso la misma familia cuando los hijos se independizan. Por eso, antes de comenzar la obra, conviene dedicar tiempo a reflexionar cómo sería la casa ideal para ti en este momento y en los años por venir. En Reformadísimo siempre recomendamos apoyarse en profesionales (arquitectos, interioristas) para estudiar las posibilidades de tu vivienda y diseñar un espacio **a medida de tus necesidades y preferencias**. Recuerda: planificar bien la distribución es la mejor decisión que puedes tomar para aprovechar al máximo la reforma integral.

Una buena redistribución del espacio puede mejorar tu hogar en muchos aspectos:

  • Espacios mejor organizados y fáciles de recorrer, sin rincones inútiles.
  • Ambientes más amplios y luminosos, que aprovechan mejor la luz natural.
  • Menos pasillos largos y menos espacios “muertos” sin utilidad.
  • Más armarios y espacio de almacenaje integrado para mantener el orden.
  • Adaptación a nuevas necesidades: por ejemplo, más baños, cocina abierta al salón, espacios polivalentes, etc.

En viviendas antiguas, especialmente en ciudades, es habitual encontrar distribuciones obsoletas (pasillos interminables, estancias diminutas y compartimentadas) que ya no encajan con la vida moderna. Por eso, antes de emprender una reforma integral en Madrid, el tiempo mejor invertido es analizar la distribución y diseñar un nuevo plano que optimice el espacio según tus objetivos. Esto marcará la diferencia entre una reforma más estética y una reforma realmente transformadora. Y si necesitas inspiración, en nuestra galería de antes y después puedes ver cómo una buena distribución logra cambios espectaculares en muchas viviendas.

Para profundizar en este tema, puedes leer nuestro artículo ¿Cuánto cuesta una reforma integral de 100 m² en Madrid?, donde detallamos el presupuesto según experiencias reales y cómo la distribución influye en el coste.

Claves para optimizar el espacio (70-150 m²)

Esta es la respuesta resumida y directa: La mejor forma de aprovechar una vivienda de entre 70 y 150 m² es **planificando la distribución al detalle antes de la obra**, priorizando la luz natural, reduciendo pasillos y ajustándose a la normativa de habitabilidad. Una distribución bien pensada te permitirá tener las estancias que necesitas (y del tamaño correcto) sin renunciar a la amplitud ni a la comodidad.

A continuación, desarrollamos en detalle las claves para lograrlo:

5 consejos para una distribución óptima

  1. Planifica con un plano (y con visión de futuro): Antes de derribar nada, toma las medidas de tu vivienda y dibuja un plano (a mano, con apps de diseño o con ayuda profesional). Prueba distintas configuraciones hasta dar con la que mejor encaja con tus hábitos. Inspírate buscando planos de viviendas similares en Internet o usando programas de diseño de interiores con plantillas, y **piensa a largo plazo**: por ejemplo, si ahora sois pareja pero planeáis tener hijos, contempla ya un posible dormitorio extra o espacio flexible.
  2. Maximiza luz natural y ventilación: La distribución óptima es aquella que logra que la mayoría de las estancias tengan **ventilación directa y luz natural**. Sitúa en lo posible salas de estar, dormitorios y cocina cerca de ventanas o balcones. Si alguna habitación debe quedar interior, que sea preferiblemente un baño o aseo (espacio donde puedes compensar con luz artificial y ventilación forzada por extractor). Priorizar la luz natural hace que la casa parezca más grande y acogedora.
  3. Respeta dimensiones mínimas (¡y la normativa!): Cada espacio debe tener el tamaño adecuado para ser cómodo y legal. Por ejemplo, un dormitorio individual debería tener al menos **6 m²** de superficie útil y uno doble alrededor de **10 m²**. Evita diseñar habitaciones claustrofóbicas o pasillos estrechos. Además, si estás haciendo una vivienda de nueva planta o un cambio de uso, ten en cuenta que muchas normativas locales exigen una superficie mínima total (en Madrid, por ejemplo, se requieren unos 38 m² útiles mínimos para una vivienda convencional). Informarte de los requisitos legales te evitará sorpresas y te asegurará de obtener la cédula de habitabilidad sin problemas.
  4. Reduce pasillos y distribuciones laberínticas: Los pasillos largos son metros desperdiciados. Intenta que la nueva distribución tenga la **menor cantidad de pasillos posibles**, y que estos sean lo más cortos y anchos que se pueda. En viviendas de 70-150 m² es viable un diseño casi sin pasillo, donde las estancias se conecten de forma más abierta. Por ejemplo, integrar la cocina con el salón elimina la necesidad de pasillo entre ambos espacios y amplía visualmente la zona común. Cada metro “ganado” al pasillo es un metro que puedes sumar al salón, cocina o dormitorios.
  5. Adapta el número de estancias al tamaño de tu casa: Sé realista con lo que puedes encajar en los metros disponibles. Querer meter 4 dormitorios en 80 m² probablemente resultará en habitaciones diminutas e incómodas. A veces es mejor tener 2 o 3 dormitorios bien dimensionados que muchos espacios agobiantes. Del mismo modo, en 150 m² quizás puedas distribuir 4 dormitorios amplios, salón comedor generoso y cocina independiente, pero aún así evita dividir en exceso si no es necesario. El objetivo es un hogar equilibrado: ni vacío ni saturado. **Cada estancia debe tener un propósito claro** y un tamaño adecuado a ese propósito.

Siguiendo estos consejos, estarás más cerca de una distribución óptima. En resumen: planificar con tiempo, pensar en la luz, en la normativa, en eliminar espacios inútiles y en mantener solo las estancias necesarias. Con eso lograrás una casa bien aprovechada y lista para disfrutarse al 100%. Recuerda que nuestro equipo de Reformadísimo puede ayudarte a evaluar distintas opciones de distribución hasta dar con la perfecta para ti.

Ejemplo de plano 3D con distribución óptima de vivienda
Figura 1: Modelo 3D de la distribución de una vivienda, optimizando las áreas comunes y privadas para maximizar la amplitud y la funcionalidad.

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Errores comunes al distribuir una vivienda

Nadie nace sabiendo cómo diseñar la casa perfecta, y es fácil cometer errores de distribución que luego pasan factura en el día a día. Estos son algunos errores habituales que vemos en reformas (¡para que tú no caigas en ellos!):

  • Anteponer la estética a la función: Un plano puede lucir muy bonito, pero si no es práctico, lo sufrirás. Por ejemplo, situar la cocina lejos del comedor puede hacer incómodas las comidas, o dejar un dormitorio sin ventilación natural por mero capricho estético nunca es buena idea.
  • Mantener habitaciones inútiles por nostalgia: Hay quien se resiste a eliminar o unir estancias porque “siempre estuvo ahí”. En reformas modernas se tiende a eliminar cuartitos trasteros, antiguas habitaciones de servicio o distribuidores sin uso para ganar metros en zonas que de verdad se aprovechan.
  • Exceso de compartimentación: Crear demasiadas habitaciones pequeñas da sensación de agobio. A veces vemos pisos donde incluso se separa el comedor del salón con tabiques innecesarios. Esto solo crea espacios diminutos y rincones oscuros. Mejor unificar ambientes cuando sea posible, ganando amplitud.
  • Olvidar el almacenamiento: Un clásico error es no prever suficientes armarios o espacios para guardar cosas. Luego la casa se ve desordenada por falta de sitio. Aprovecha la reforma para *empotrar armarios*, crear un vestidor si cabe, o habilitar huecos de almacenaje en pasillos anchos, altillos, bajo escaleras, etc.
  • No pensar en el futuro cercano: Diseñar solo para el presente inmediato puede ser un error. Si estás en pareja pero planeas hijos, o si tus hijos ya adolescentes pronto querrán más independencia, contempla esos cambios. Quizá te convenga dejar una habitación flexible (hoy despacho, mañana cuarto de bebé, pasado sala de juegos) en lugar de cerrar todas las opciones.
  • Ignorar la normativa y la técnica: Tirar un tabique sin consultar si es estructural, o diseñar un baño sin el drenaje adecuado, son errores graves. Siempre hay que verificar planos estructurales y contar con técnicos cualificados. Además, saltarse normativas (por ejemplo, hacer una habitación sin ventana o de 5 m²) puede impedir que te den la licencia final de obra o la cédula de habitabilidad. ¡Mucho ojo con eso!
  • No apoyarse en profesionales: Intentar hacer uno mismo la planificación de la distribución sin experiencia puede llevar a pasar cosas por alto. Un arquitecto o interiorista aportará soluciones creativas y verá posibles problemas que a ti se te escaparían. Su asesoramiento vale oro para evitar errores costosos.

Evitar estos errores te ahorrará muchos disgustos. Una buena regla es “diseñar antes de picar”: dedica todo el tiempo necesario a revisar el plano sobre papel (o pantalla), consulta con expertos, ajusta medidas, valida que cumplas normativa… Antes de que entre el primer albañil a tu casa, cada pared debe tener una razón de ser en el proyecto. Así tu reforma fluirá sin contratiempos y el resultado será el esperado.

Distribución en familias vs. parejas

La configuración ideal de una vivienda varía enormemente según quién vaya a vivir en ella. No es lo mismo diseñar el espacio para una pareja joven sin hijos que para una familia con niños. Veamos las diferencias clave a la hora de distribuir:

Para una vivienda de una pareja (sin hijos)

En un hogar pensado para una pareja, suelen primar los espacios abiertos y diáfanos. Al no haber que compartimentar tanto, se puede apostar por un concepto abierto integrando cocina, salón y comedor en un único ambiente amplio donde socializar. Es común destinar una de las habitaciones (si la hay) a despacho o sala multiuso, ya que muchas parejas jóvenes teletrabajan o disfrutan de hobbies que requieren un espacio propio. Un dormitorio principal cómodo, con buen armario (incluso vestidor si hay metros suficientes), suele ser suficiente en cuanto a zonas de noche. Y generalmente un solo baño completo basta para dos personas, aunque si se puede añadir un aseo de cortesía, mejor que mejor.

La prioridad para las parejas sin hijos es crear un entorno abierto, luminoso y adaptable. Por ejemplo, puede preferirse una **isla de cocina abierta** hacia el salón para cocinar mientras se charla, o tener una zona de estar amplia para recibir amigos. Las soluciones móviles (biombos, puertas correderas) permiten puntualmente separar ambientes si uno necesita tranquilidad y el otro quiere ver la tele, por ejemplo. En resumen, menos muros y más flexibilidad.

Para una vivienda familiar (con niños)

Cuando hablamos de una familia con hijos, la distribución debe equilibrar espacios comunes amplios con **estancias privadas suficientes** para cada miembro. Es importante contar con más de un dormitorio: idealmente, uno principal para los padres y habitaciones individuales para cada hijo (o compartidas cuando son pequeños, pero pensando en que a futuro puedan separarse). También **aumenta la necesidad de baños** – lo recomendable mínimo son dos baños completos en una casa familiar, para evitar colas en horas punta.

En las zonas de día, muchas familias siguen apreciando el concepto abierto (por ejemplo, cocina con office unida al salón) porque facilita vigilar a los niños mientras los padres están cocinando o haciendo otras tareas. No obstante, se busca que los espacios abiertos tengan zonas definidas: un rincón de juegos visible desde el salón, un área de estudio para cuando los niños crezcan, etc. La funcionalidad manda: un recibidor con armario para los abrigos del colegio, una despensa para almacenar compras grandes, y materiales resistentes pensados para el trote diario familiar.

En definitiva, para una familia conviene una distribución que permita *compartir* (espacio amplio para estar juntos) pero también *separar* (habitaciones donde cada uno tenga su privacidad y tranquilidad). Un equilibrio entre integración y compartimentación. Y siempre planificando un poco hacia adelante: hoy tus hijos son pequeños y juegan en el salón, pero en pocos años serán adolescentes que querrán su propio espacio, así que mejor dar margen en la distribución para esos cambios.

Soluciones creativas para espacios medianos

Una vivienda de tamaño medio (pongamos entre 70 y 150 m²) ofrece muchas posibilidades para ponerse creativo con la distribución. Más allá de lo básico, aquí tienes algunas ideas ingeniosas que pueden marcar la diferencia en tu reforma:

  • Unir cocina y salón con elementos modulables: ¿Te gusta la idea de la cocina americana pero a veces quisieras separar olores o ruido? Una solución es instalar paneles de vidrio correderos o puertas plegables entre cocina y salón. Así logras un espacio diáfano cuando quieras y, al mismo tiempo, la opción de cerrarlo en momentos puntuales.
  • Muebles multifunción a medida: En vez de abarrotar una habitación pequeña con muchos muebles, invierte en mobiliario hecho a medida que cumpla varias funciones. Por ejemplo, un mueble divisor que por un lado es estantería del salón y por el otro, cabecero de la cama en un estudio. O una banqueta con almacenaje interno. **Cada mueble cuenta**, así que mejor si aporta doble utilidad.
  • Habitaciones flexibles con tabiques móviles: Piensa en espacios que puedan crecer o encogerse según la ocasión. Hoy tienes un gran dormitorio principal, pero mañana podrías dividirlo con un tabique móvil o biombo para crear un pequeño estudio. O al revés, dos cuartos pequeños pueden convertirse en uno grande quitando un tabique no estructural. La idea es incorporar en la reforma elementos móviles o desmontables que te den juego en el futuro.
  • Aprovechar la altura y rincones olvidados: Si tu casa tiene techos altos, ¡no desaproveches ese volumen! Puedes añadir un altillo encima de un pasillo para almacenaje, o incluso una cama elevada tipo loft en una habitación juvenil para ganar zona de estudio debajo. Los espacios bajo ventanas, huecos de escalera, etc., se pueden equipar con cajoneras o estanterías empotradas. Todo rincón puede ser útil con un poco de imaginación.
  • Ilusiones de amplitud: Aunque no cambia la distribución física, emplear ciertos *trucos de diseño* potencia el resultado. Colores claros en paredes y muebles, suelos continuos (el mismo pavimento en toda la zona social), espejos estratégicamente colocados y buena iluminación en cada estancia harán que tu nueva distribución luzca aún más espaciosa y conectada.

Estas soluciones creativas suelen marcar la diferencia entre una reforma correcta y una extraordinaria. En Reformadísimo nos encanta proponer este tipo de ideas a nuestros clientes para exprimir cada metro. A veces, simples cambios (como desplazar una puerta de sitio, añadir una puerta corredera en vez de abatible, o integrar un balcón al salón) generan un **antes y después brutal** en cómo se percibe el espacio. Hablando de antes y después, mira el siguiente ejemplo real:

Antes y después: un caso de éxito real

Para entender el impacto que puede tener una buena distribución, nada mejor que ver un caso concreto. A continuación te mostramos un antes y después de una reforma integral llevada a cabo por Reformadísimo en una vivienda de tamaño medio.

Situación inicial: Piso de 75 m² en Madrid, con una distribución antigua poco funcional. Tenía una cocina independiente muy estrecha y un solo baño para toda la familia. Mucho pasillo y espacios mal aprovechados.

Objetivo de la reforma: Conseguir un espacio social más amplio y luminoso, y añadir un segundo baño sin ampliar metros, simplemente redistribuyendo.

Solución propuesta: Integramos la cocina con el salón-comedor tirando el tabique que los separaba, creando una única estancia abierta mucho más grande. La antigua cocina, al quedar libre, se transformó en un baño en suite para la habitación principal. Además, acortamos el pasillo y añadimos armarios empotrados en su recorrido.

El resultado fue espectacular. Compara las imágenes del antes y después:

?30†embed_image alt=”Espacio antes de la reforma: antigua cocina estrecha y alargada, sin apenas luz natural”? ?31†embed_image alt=”Espacio después de la reforma: nuevo baño moderno con acabados oscuros y ventana al exterior”?
Antes (izquierda) y después (derecha) de una reforma integral. La antigua cocina cerrada y estrecha (antes) se convirtió en un segundo baño de estilo moderno (después), mientras que la cocina pasó a integrarse en el salón. Un claro ejemplo de cómo redistribuir el espacio aporta funcionalidad y valor a la vivienda.

Como puedes ver, la transformación es notable. Donde antes había un ambiente oscuro y desaprovechado, ahora hay un baño amplio y elegante, y al integrar la cocina en la zona social se logró un salón-comedor-cocina luminoso y abierto. La familia pasó de tener 1 a 2 baños y de cocinar aislados a disfrutar de una cocina americana donde se interactúa en familia. Todo esto **sin aumentar los metros cuadrados**, solo optimizando la distribución.

Este caso de éxito demuestra que replantear los espacios multiplica las posibilidades de tu hogar. Ahora imagina lo que podemos hacer en el tuyo. ¿Te gustaría lograr un cambio así de radical en tu vivienda de 70, 100 o 150 m²? En Reformadísimo tenemos más de 1000 reformas realizadas con resultados sorprendentes. ¡Tu casa podría ser la próxima!

Si te ha inspirado este antes y después, espera a ver lo que podemos hacer por ti. Cada proyecto es único, pero todos comparten algo: la ilusión de nuestros clientes al ver su nueva casa cobrando vida. ¿Te animas a dar el paso?

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Preguntas frecuentes

¿Es muy costoso cambiar la distribución de una vivienda?

Dentro del presupuesto de una reforma integral, cambiar la distribución (derribar tabiques interiores, levantar otros nuevos, etc.) **no suele encarecer mucho la obra**. En la mayoría de casos, el coste de reorganizar espacios representa una fracción pequeña del total, especialmente si se compara con el beneficio obtenido. Es decir, por un costo moderado puedes lograr mejoras sustanciales en amplitud y funcionalidad. Siempre es bueno pedir varios presupuestos, pero en general la relación coste/beneficio de redistribuir espacios es muy favorable.

¿Necesito licencia para redistribuir mi casa?

Sí. Casi todos los ayuntamientos requieren una licencia o comunicación de obra para realizar cambios de distribución en una vivienda. Si vas a tirar tabiques, construir nuevos muros, cambiar la cocina o baño de sitio, etc., tendrás que tramitar un permiso municipal. Normalmente se tramita como obra menor si no afecta a estructura. En Reformadísimo nos encargamos de gestionar esas licencias por ti para que la reforma cumpla con la normativa. No hacer este trámite podría suponerte multas o problemas al vender la casa, así que es importante.

¿Cuántos baños debería tener mi vivienda tras la reforma?

Depende del número de habitantes y tus necesidades, pero como guía general: en una vivienda familiar **lo ideal son dos baños** completos. Con uno solo, en cuanto la familia es de 3-4 miembros, se crean atascos en las horas punta. Dos baños (o un baño + aseo) aportan comodidad y flexibilidad. Si dispones de más de 120-150 m², incluso tres baños podrían ser recomendables (por ejemplo, uno principal y baños privados en dos dormitorios). En cambio, para una pareja sin hijos un único baño puede ser suficiente. Piensa en el uso diario y en posibles visitas al dimensionar los baños.

¿Cómo puedo ganar sensación de espacio sin ampliar metros?

Además de optimizando la distribución (por ejemplo, eliminando pasillos inútiles y abriendo la cocina al salón), hay varios trucos de diseño que hacen que tu casa se sienta más amplia. Usar colores claros en paredes y muebles aporta luminosidad. Colocar espejos grandes estratégicamente duplica visualmente el espacio. Elegir muebles bajos y evitar abarrotar las paredes hasta el techo también ayuda. Y por supuesto, una buena iluminación, tanto natural como artificial, es clave: cuanta más luz, más grande parecerá cualquier habitación. Son pequeños detalles que, sumados a una distribución inteligente, marcan una gran diferencia.