La reforma de una casa antigua es un proyecto de gran envergadura, pero también muy gratificante. Este tipo de edificaciones y viviendas ofrecen numerosas posibilidades de cara a una reforma, generalmente integral, con las que dar rienda suelta a tu imaginación y convertir en realidad los deseos que siempre has tenido. Porque seguro que, más de una vez, has pensado en tener una casa construida o distribuida según tus gustos y necesidades. Además, seguro que al verla se te ocurren miles de ideas para reformar una casa vieja.
Eso sí, no se trata de una tarea sencilla. Todo depende, en primer lugar, del estado en el que se encuentre. No es lo mismo tener que planificar la reforma de una casa vieja que está abandonada desde hace varios años, que reformar una casa de pueblo familiar que se ha quedado anticuada pero que está relativamente bien conservada. También depende, cómo no, del presupuesto que manejes para la reforma. En función de lo que planees gastar, podrás realizar una reforma más o menos completa de una sola vez, o abordarla por partes o con algunas soluciones más económicas. En cualquier caso, para poder enfrentarte a una tarea de este estilo, necesitarás ideas y saber por dónde empezar. Pero antes de nada, cerciorarte de su estado. Aquí encontrarás primero qué tienes que revisar y varias ideas para reformar una casa vieja.
Antes de empezar: estudia el estado de la casa
Antes de empezar a recopilar ideas para reformar una casa vieja, lo mejor es estudiar su estado para saber si te costará mucho su reforma. También para comprobar si tienes que hacer diversos cambios en instalaciones o incluso cambiar su distribución. Las casas viejas, generalmente, están pensadas para otras necesidades que ya muchos no tenemos. Por tanto, en vez de dos o más salones y baños y varios dormitorios, es frecuente encontrar en ellas varias estancias pequeñas que originalmente se utilizaban para distintos menesteres. Ahora ya no son necesarias, más allá de algún que otro despacho o zona de estudio y trabajo. Por tanto, durante la reforma, tienes que valorar si es conveniente tirar algún tabique para agrandar más una habitación uniendo dos.
Además, será necesario valorar sobre todo el estado de las paredes de la casa para ver si necesitan algún refuerzo. También por si es necesario aplicarles algún tipo de tratamiento contra la humedad u otro tipo de problemas. En cuanto al tejado, si la casa cuenta con algunas décadas y no ha sido reformado en los últimos 30 o 40 años, quizá sea necesario cambiarlo. En este caso has de tener en cuenta que el cambio de un tejado es una de las fases más caras de una reforma.
Otro punto a considerar es el cambio de sus instalaciones y redes de tuberías de suministros básicos. Entre ellas, las tuberías de agua, que pueden sufrir un notable deterioro si son muy antiguas y dar lugar a filtraciones y averías en poco tiempo. También, sobre todo, la de la luz. En este caso debes cambiarla si cuenta con más de 30 años y nunca se ha actualizado. Si esto sucede, puedes hacer el cambio ocultando los cables o dejándolos a la vista. Esto, propio de fábricas y locales de las primeras décadas del siglo pasado, quedará muy bien si pretendes dar a la casa un estilo industrial tanto al reformarla como al decorarla. En estos casos, para otorgar un aire todavía más retro a la casa, puedes buscar interruptores de estilo y aspecto antiguo y sustituir los viejos por ellos. El efecto será muy especial.
Las casas antiguas, con frecuencia, no suelen contar con instalación de calefacción. Por tanto, si el edificio se encuentra en una región con inviernos fríos, conviene valorar si se instala un sistema de calefacción; por ejemplo, mediante gas natural o caldera de gasoil. El momento de hacerlo es al inicio de la reforma, cuando se puede planificar con calma su instalación porque las paredes y suelos estarán prácticamente vacíos. Incluso si hay que reformar el suelo se puede pensar en instalar un sistema de calefacción mediante suelo radiante y hacerlo todo de una vez.
En definitiva, antes de buscar ideas para reformar una casa vieja, es aconsejable cerciorarse de su estado y abordar los cambios más urgentes y las reparaciones más necesarias. Una vez terminada la fase de reparaciones urgentes, para las que además hemos aportado algunas opciones, ya puedes buscar nuevas ideas para reformar una casa vieja.
Ideas para reformar una casa vieja: suelo y paredes
Después del techo y las instalaciones de suministros básicos, llega el momento de prestar atención al suelo y a las paredes. Estas últimas son quizá las que menos problemas te darán. Pero es muy probable que, si has cambiado alguna instalación, tengas que rasearlas y pintarlas después. O también puede, en función del estilo que quieras darles, y si se trata de casas de piedra antiguas, que quieras dejar esta al descubierto. Esto quedará muy bien en ambientes rústicos. Y si las paredes son de ladrillo, en espacios decorados en estilo industrial.
También puede que decidas dejar ladrillos y piedra a la vista solo de parte de las paredes. Por ejemplo, desde la mitad de la pared hacia arriba. Por debajo, que la pared quede raseada y pintada, lo que le dará el aspecto de zócalo.
En cuanto al suelo, si es de baldosa de tipo hidráulico, es posible que se encuentre deteriorada. Este tipo de suelo era bastante corriente en las primeras décadas del siglo pasado en las casas de campo. Al menos en su planta baja, la más propensa a ensuciarse porque era a la que se accedía directamente desde la calle. Se trata de unas baldosas de colores, que generalmente forman dibujos geométricos imitando los de las alfombras. Además, por su disposición y materiales, su limpieza y mantenimiento eran muy sencillas. En los últimos tiempos se han vuelto a poner de moda, por lo que es posible que quieras conservarlas.
Eso sí, dado que estarán probablemente deterioradas será necesario pulirlas y limpiarlas. Hay servicios que se encargan de ello específicamente, y los resultados suelen ser bastante buenos. En caso de que no sea posible y haya que limpiarlas a mano, tienes dos opciones: o bien haces que se retiren todas y que se limpien a mano con productos específicos para volverlas a colocar, o las sustituyes por baldosas hidráulicas modernas. Tu eliges.
La primera dará un toque más auténtico a la casa, pero sin duda la segunda es más cómoda y rápida. Es posible que también más económica. Sobre todo, si además de deslucidas y sucias presentan agujeros, roturas o algún tipo de imperfección adicional por el paso del tiempo.
En los pisos superiores, muchas casas viejas tienen el suelo de madera. No de parquet, sino de maderas que en muchos casos son nobles. Pero como todo, el paso del tiempo las ha ido deteriorando. Puede que solo estén deslucidas y hayan perdido el barniz. En estos casos, sobre todo si las tablas utilizadas para su composición tienen un grosor adecuado, se puede de nuevo acuchillar y barnizar. Pero si está apolillado o muy dañado, lo mejor es cambiarlo. Pero si está en buen estado, es aconsejable mantenerlo. Las maderas del suelo de muchas casas viejas no solo son de bastante buena calidad. También han adquirido un tono más oscuro con el paso del tiempo, que terminará de dar un cierto aire de autenticidad a la vivienda.
Carpintería: ideas para reformar una casa vieja
Las ventanas y puertas de una casa vieja tienden a ser, en un primer momento, de las grandes olvidadas en las reformas. Entre las ideas para reformar una casa vieja que pueden surgir no suelen aparecer las relacionadas con ellas. Pero ofrecen muchas posibilidades de cara a una reforma en una casa antigua. Especialmente la puerta de entrada. Si es una puerta antigua y está en buen estado, prueba a restaurarla y quedarte con ella. En muchos casos bastará con limpiarla, barnizarla, reparar los defectos que pueda tener e instalarle una cerradura nueva. Le dará un aire más rústico y auténtico a la casa.
En cuanto a las ventanas, es aconsejable cambiarlas si están deterioradas. Sobre todo si la casa está en una zona de clima frío. Instala, eso sí, ventanas que vayan con la decoración y el estilo de la casa. Por suerte, los materiales actuales de las ventanas, con un nivel de aislamiento mucho mayor que el que tenían hace unos años, pueden adoptar todo tipo de acabados. Incluso pueden, para interiores, ofrecer un acabado que simule la madera.
De esta manera aportarás calidez a las estancias de la casa. Exteriormente puede tener el mismo acabado o uno distinto, según tus preferencias y el aspecto exterior que tenga. Las puertas interiores también pueden en muchos casos restaurarse. Bastará con pulirlas y barnizarlas en muchos casos. No obstante, revisa sus cerraduras porque algunas es posible que estén deterioradas.
Reforma de baños y cocina
Probablemente, el baño sea la estancia de la casa en la que más libertad para la reforma y la posterior decoración puedas disfrutar. Entre las ideas para reformar una casa vieja relacionadas con los cambios en el baño estarán, por supuesto, el cambio de la bañera por una ducha. Seguramente, ya habrá una bañera que estará pidiendo a gritos una renovación, así que es el momento de cambiarla. Además, esto te permitirá ganar espacio, algo necesario si el baño es pequeño.
Probablemente, además, tendrás que reformarlo por completo, azulejos incluidos. Si es así, intenta elegir un revestimiento que quede bien con el estilo del resto de la casa. Incluso puedes optar por azulejos y sanitarios de estilo ligeramente retro, lo que le dará un toque de autenticidad a la estancia. También puedes marcar el estilo del baño con sus complementos. Por ejemplo, con los armarios y los toalleros.
La cocina también ofrece muchas posibilidades. También es muy posible que tengas que rehacerla completa. Lo bueno es que en las casas antiguas, las cocinas suelen ser muy grandes, por lo que si la diseñas para aprovechar el espacio disponible, puedes conseguir sacarle mucho partido. Si la casa está en un pueblo y es de estilo rústico, la madera debe ser protagonista en su mobiliario. Eso sí, la encimera tiene que ser mucho más resistente y de mantenimiento sencillo. Si no, no solo pasarás mucho tiempo limpiándola. También se deteriorará más pronto. En caso de que la casa tenga estilo industrial, puedes optar por un diseño de cocina más moderno.
Escaleras de madera: consérvalas si puedes
Para subir de un piso a otro, las casas viejas suelen contar con escaleras de madera maciza de buena calidad. Pero al igual que el resto de elementos de madera del suelo o las puertas y ventanas, generalmente estará deteriorada por el paso del tiempo. Muchas de estas escaleras presentan diseños muy atractivos en sus balaustradas, y pasamanos de calidad. Por eso, si puedes, intenta conservarla, aunque restaurándola.
Para ello, en primer lugar tienes que lijarla para quitarle el barniz o la pintura que pueda conservar. Después hay que retirar el polvo que queda en ella tras el lijado, y cuando esté completamente limpia, es el momento de revisar sus poros. Seguro que hay alguno abierto, problema que solucionarás aplicando tapaporos sobre él. Después de dejar que se seque, dos manos de barniz o de pintura harán el resto. La escalera estará como nueva. Eso sí, en caso de que la escalera esté muy deteriorada o haya sufrido los efectos de las polillas, no te quedará más remedio que cambiarla por otra.
¿Sabes cómo reformar una casa vieja con poco dinero?
Estas son algunas de las ideas para reformar una casa vieja que puedes aprovechar para sacarle el máximo partido. Eso sí, también para dejarla a tu gusto. Pero seguro que hay muchas otras que puedes aprovechar para convertir la vivienda en un hogar cómodo y acogedor. Todo sin que pierda su esencia. Seguro que se te ocurren muchas más, pero quienes de verdad pueden tener las más adecuadas para el espacio son las empresas expertas en este tipo de reformas, como Reformadísimo. Ellos estudiarán la casa con detenimiento y te propondrán las mejores soluciones para dejar la casa como nueva.
CONTENIDO VALIDADO POR MARÍA LUISA DE LA RUBIA
Socia Fundadora en Reformadisimo