Las puertas correderas escamoteables son una solución perfecta para maximizar el espacio y se presentan comúnmente donde el espacio exigido por una puerta estándar simplemente no está disponible.
Estas puertas correderas son una alternativa conveniente y elegante a las puertas con bisagras, ya que se deslizan hacia los lados y desaparecen en la cavidad de la pared.
Este tipo de puertas se usaban popularmente en la arquitectura Victoriana para cerrar salas de estar y salones. Las tendencias de diseño han cambiado desde entonces, y también lo ha hecho su construcción, ya que hoy en día son más robustas y cuentan con cerrajería de mayor calidad. El resurgimiento de las puertas correderas residenciales ha visto ampliado su uso a aplicaciones en baños, oficinas, despensas, armarios y cuartos de servicio.
Debido a que requieren un marco especial para alojarlas, varios factores deben ser tomados en cuenta antes de ser instaladas por profesionales:
- Obviamente, sólo se podrán instalar donde haya suficiente espacio en el tabique interior para albergar la puerta y su marco
- También se debe tener en cuenta cuál es el recorrido del cableado eléctrico y de las tuberías de fontanería o calefacción
- Y se desaconseja utilizarlas en muros de carga.
La mayor ventaja de las puertas correderas es que dan amplio acceso para discapacitados y hacen más fácil que aquellos en sillas de ruedas puedan maniobrar alrededor de la casa.
Algunos de los diseños más novedosos incluyen paneles de vidrio, coloridos diseños con estampados contemporáneos, y puertas hechas de materiales ecológicos. Pero lo más importante a la hora de elegir las puertas interiores, es la posibilidad de asemejar el estilo de las puertas exteriores con las puertas interiores para crear un flujo más armonioso en el hogar, así aportando calidad y contemporaneidad mientras se combina un aspecto tradicional con la funcionalidad del deslizamiento.
CONTENIDO VALIDADO POR MARÍA LUISA DE LA RUBIA
Socia Fundadora en Reformadisimo