La reforma de una casa tan deteriorada como para que esté considerada en ruinas es un proceso bastante largo y costoso. No solo habrá que pedir para ello numerosos presupuestos, sino que también habrá que analizar el estado de los elementos que permanecen en pie, saber cómo están los cimientos, etc. Todo esto puede hacer pensar que sería mejor construir una casa desde cero, pero las casas antiguas, generalmente, tienen mucho encanto, y reformar una casa en ruinas puede tener como recompensa contar con un hogar con un aspecto mucho más agradable y evocador que una vivienda de nueva construcción.

Eso sí, el presupuesto necesario para ello puede ser bastante abultado, por lo que conviene intentar calcular, antes de meterse en obras, lo que puede costar todo el procedimiento. En caso de que el presupuesto sea muy superior al de un derribo completo y una construcción desde cero posterior, es aconsejable valorarlo. Pero para eso antes es necesario conocer lo que costaría reformar una casa en ruinas. A continuación te mostramos cómo calcularlo, además de enumerar los pasos a dar para ello.

Reformar una casa en ruinas: pasos previos

Lo primero que hay que hacer antes de nada es estudiar el estado de los elementos de la casa que permanecen en pie. De esta manera se podrá conocer cuáles es necesario demoler y levantar de nuevo y cuáles se pueden reparar. También será necesario un estudio que determine si los cimientos de la vivienda están en buen estado o, si por el contrario, conviene reforzarlos de acuerdo a la obra de reforma que se va a acometer. Esto, evidentemente, no es una tarea que puedan realizar aficionados ni empresas de reformas sin experiencia en reformas de este tipo.

Por lo tanto, conviene contar con una compañía experta en ello, y además con un arquitecto que asesore adecuadamente sobre el estado de la casa y pueda elaborar un proyecto a partir de lo que haya en pie. Además, al ser un experto en edificaciones, un arquitecto podrá localizar todo tipo de elementos aprovechables y puntos que tener en cuenta para la reforma. No es un gasto superfluo, aunque sí será elevado, y habrá que añadirlo al precio de los estudios necesarios para conocer qué aprovechar y qué tirar para poder empezar.

Si la casa está bastante deteriorada, habrá que partir casi exclusivamente de sus muros exteriores para la reforma. Por lo tanto habrá que hacer un estudio completo de cómo será la casa una vez restaurada. Si se dispone de los planos originales, será un gran avance. Además, permitirán dejar la casa prácticamente como estaba originalmente. Si no, será necesario tirar de fotografías o de la opinión del arquitecto para elaborar unos nuevos planos y un proyecto de obra. En él se tienen que tener en cuenta las obras necesarias para la instalación eléctrica, la de agua o la de calefacción. 

Presupuesto de la obra y permisos

Por tanto, antes de empezar habrá que comenzar por sumar al presupuesto el coste de los honorarios del arquitecto, así como de la elaboración de los planos, y el estudio del estado de los elementos de la casa que están en pie. Ya con todo decidido, toca elaborar un presupuesto de la obra y pedir los permisos, de los que habrá que abonar las tasas correspondientes. La licencia de obras que toca solicitar es, necesariamente, de obra mayor. Pero para estar seguro de todo, mejor preguntar en el Ayuntamiento, porque en este caso todo lo que hay que solicitar varía en función de la localidad y la comunidad autónoma. También del estado de la casa.

Para empezar, solicita la Cédula Urbanística de la casa. En él estarán todos los datos de lo que necesitarás solicitar y cumplir con respecto a ella. Además de esto también será necesario informarse de las ordenanzas y normas en vigor para la reconstruir y reformar una casa en ruinas. Aquí entran el plan general de ordenación urbanística y el de conservación del patrimonio que estén en vigor. Y ten en cuenta una cosa: los edificios que tienen la fachada protegida, los que están protegidos en su conjunto o los levantados en terrenos rústicos son los que más problemas presentan para su reconstrucción.

Esto también es importante para saber cuándo hay que pedir los permisos, puesto que también lleva todo su tiempo. No sea que te saltes alguno y haya que parar las obras o surjan problemas legales. En cualquier caso, cada permiso llevará asociada una tasa, que generalmente será un tanto por ciento del presupuesto. Por tanto, los permisos pueden llegar a subir el presupuesto, en función de la localidad, entre un 8% y un 12-15%.

Revisar precio de cada supuesto y materiales

Al coste de los honorarios del arquitecto habrá que sumar, por tanto, los de los permisos y el de la elaboración del proyecto. También los del alquiler de contenedores y sacos de obra para la recogida de escombros, y el impuesto de ocupación de la vía de estos elementos. Esto aparte de los gastos de la obra propiamente dicha.

Estos comprenden no solo el precio de los materiales a emplear. También los de la mano de obra de los operarios de la empresa contratada para la rehabilitación y reforma de la casa. Los conceptos a sumar en cuanto a los trabajos para reformar una casa en ruinas son muy variados: albañilería, carpintería interior y exterior, encofrado, pintura, fontanería, cristalería, etc. El coste de cada uno de ellos se tendrá que sumar a los demás, y a los de los estudios previos, permisos, tasas y honorarios de los especialistas contratados para el estudio de la casa y su rehabilitación. El total será lo que cuesta rehabilitar una casa en ruinas.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo