Ventanas de PVC o de aluminio: diferencias y ventajas
Actualizado el 26 de junio de 2025
Cuando te embarcas en una reforma integral de tu vivienda, una de las decisiones clave es la elección de las ventanas: ¿PVC o aluminio? Este cambio, aunque puede parecer solo estético, influye directamente en el aislamiento térmico y acústico de tu hogar, en las facturas energéticas y en tu comodidad diaria. En una ciudad como Madrid, con inviernos fríos y veranos calurosos, escoger bien el material de tus ventanas es fundamental para lograr un hogar eficiente y confortable.
En Reformadísimo, expertos en reformas integrales en Madrid, hemos asesorado a cientos de familias en esta decisión. Por nuestra experiencia sabemos que la balanza se inclina hacia un ganador claro. A continuación, te explicamos todas las diferencias y ventajas de las ventanas de PVC frente a las de aluminio, con total transparencia, para que tomes la mejor decisión en tu reforma integral.
Resumen rápido:
- El PVC ofrece un aislamiento térmico y acústico muy superior al aluminio.
- Las ventanas de PVC suelen ser más económicas de instalar que las de aluminio (especialmente las de aluminio con RPT).
- El mantenimiento del PVC es mínimo y su durabilidad alcanza décadas sin perder prestaciones.
- En una reforma integral, optar por PVC garantiza un ahorro energético significativo en calefacción y aire acondicionado.
Índice de contenidos:
Ventanas de PVC o de aluminio: diferencias clave
La primera diferencia entre las ventanas de PVC y las de aluminio está en el material en sí. Las ventanas de aluminio tienen sus marcos metálicos: un material muy resistente y duradero (puede aguantar décadas sin deteriorarse), pero que por naturaleza es un gran conductor térmico. En cambio, las ventanas de PVC están hechas de policloruro de vinilo, un tipo de plástico avanzado, también muy resistente y longevo (puede superar los 50 años de vida útil), pero con una propiedad crucial: es naturalmente aislante del frío y del calor.
¿Qué implica esto? Que una ventana de aluminio necesita añadir una rotura de puente térmico (RPT) de calidad para aislar como una de PVC. La RPT es un elemento inserto en el marco de aluminio que rompe la transmisión de temperatura, evitando que el calor o el frío exterior se cuelen dentro. Sin embargo, implementar esta barrera eleva el coste de la ventana de aluminio. Por su parte, el PVC no requiere ningún complemento para lograr aislamiento máximo, lo que suele traducirse en ventanas más económicas y eficientes de serie. En resumen: el aluminio es robusto pero “frío”, mientras que el PVC es robusto y cálido.
Lo que nadie te cuenta: Muchos presupuestos de ventanas de aluminio no destacan el coste extra de la RPT. A simple vista pueden parecer opciones más baratas, pero sin una buena RPT el aluminio no aísla bien. Y si la incluye, el precio suele equipararse (o superar) al de unas ventanas de PVC de alta gama. En Reformadísimo siempre te lo explicamos para que compares con toda la información.
Ventajas e inconvenientes del aluminio
Ventajas del aluminio
- El aluminio permite una amplia variedad de acabados y colores, incluso imitación de madera, para adaptarse al estilo de la vivienda.
- Sus marcos pueden ser más delgados que los de PVC, dejando pasar un poco más de luz natural a través del cristal (útil en ventanas de gran tamaño).
- Es un material muy resistente a los golpes, deformaciones y condiciones climáticas; bien cuidado, mantiene su aspecto durante años.
- El mantenimiento es sencillo: basta con limpiar con un paño húmedo y, ocasionalmente, engrasar las bisagras.
Inconvenientes del aluminio
- Para alcanzar un buen aislamiento térmico es obligatorio incorporarle la rotura de puente térmico (RPT), lo que aumenta notablemente el precio de la ventana de aluminio.
- Incluso con RPT, en climas extremos el aluminio aísla menos que el PVC. En invierno, sus marcos pueden sentirse fríos al tacto y favorecer la aparición de condensación.
- Son menos eficientes energéticamente; si tu vivienda pierde calor por las ventanas, notarás un mayor gasto en calefacción con aluminio que con PVC.
- Sin un tratamiento de calidad, el aluminio puede transmitir más ruido exterior que una ventana de PVC bien sellada.
En resumen, aunque el aluminio ofrece ciertas ventajas estéticas y de resistencia, sus limitaciones en aislamiento lo ponen en desventaja frente al PVC en una reforma integral enfocada en eficiencia y confort.
Encuesta: Si mañana cambiaras tus ventanas, ¿qué material escogerías?
Ventajas de las ventanas de PVC
Ventajas del PVC
- Máximo aislamiento térmico: mantiene mejor la temperatura interior; en invierno conserva el calor y en verano mantiene el frescor.
- Excelente aislamiento acústico: ideal para viviendas en zonas ruidosas, reduciendo notablemente los sonidos exteriores.
- Ahorro energético: al aislar tanto del frío como del calor, ayuda a gastar menos en calefacción y aire acondicionado (algo que notarás en las facturas).
- Mantenimiento mínimo: no se oxida ni se corroe; basta con limpiar sus perfiles con un paño húmedo de vez en cuando para que luzcan como nuevos.
- Alta seguridad: las ventanas de PVC admiten herrajes modernos y sistemas antirrobo muy efectivos, aportando mayor protección frente a intrusos.
- Precio competitivo: suelen ser más económicas que unas ventanas de aluminio de prestaciones equivalentes, ya que no requieren tratamientos extra para aislar.
¿Y sus desventajas? Prácticamente solo una: la variedad de acabados del PVC aún es ligeramente menor que la del aluminio. No obstante, hoy en día se fabrican ventanas de PVC en multitud de colores (incluso imitando madera) y estilos. En la práctica, el PVC gana en casi todos los aspectos importantes para una reforma integral eficiente.
Sostenibilidad y seguridad en las ventanas
Impacto ambiental
Hoy en día, tanto el aluminio como el PVC se fabrican con procesos más respetuosos con el medio ambiente que hace unos años. El aluminio moderno suele provenir en gran parte de material reciclado (se estima que alrededor del 75% del aluminio en ventanas nuevas ya es reciclado), reduciendo la necesidad de extraer aluminio virgen. Por su parte, el PVC es un material reciclable al 100%: las ventanas de PVC retiradas pueden fundirse y reaprovecharse para fabricar nuevas. Además, los recortes y sobrantes de PVC en la fabricación no se tiran, se reutilizan en nuevos perfiles. Ambas industrias han eliminado químicos peligrosos (como pinturas con plomo) y optimizado sus procesos para disminuir su huella ecológica. En resumen, las ventanas de PVC y de aluminio actuales son bastante ecológicas, aunque el PVC tiene la ventaja de requerir menos procesos adicionales para ofrecer máximo aislamiento (lo que implica menor consumo energético a largo plazo).
Seguridad ante incendios
Existe el mito de que, al ser plástico, una ventana de PVC podría ser muy inflamable o generar humos tóxicos en caso de incendio. La realidad es que las ventanas de PVC modernas incorporan diseños y aditivos ignífugos. Esto significa que el PVC no prende fácilmente; si es alcanzado por el fuego, se autoextingue en lugar de avivar las llamas. Además, al quemarse (en situaciones extremas), emite un humo mucho menos tóxico que los plásticos convencionales. En definitiva, en condiciones normales de uso una ventana de PVC es segura y no supone un riesgo especial frente al fuego. Y por supuesto, cumple con toda la normativa de seguridad aplicable.
Ahorro Inteligente: Si vas a emprender una reforma integral, aprovecha para cambiar todas tus ventanas antiguas por modelos de PVC eficientes. En comunidades como Madrid existen subvenciones y ayudas para la renovación de ventanas por otras de mayor eficiencia energética. Renovando todas de una vez, no solo ahorrarás en las obras (es más económico que hacerlo en fases) sino que empezarás a ahorrar energía y dinero desde el primer día tras la reforma.
Caso real: un hogar que mejora con PVC
Para ilustrar la diferencia que pueden marcar unas ventanas, te contamos el caso de Laura y Carlos. Esta pareja vivía en un piso antiguo en Madrid, con ventanas de aluminio de hace décadas. En invierno, notaban corrientes de aire frío cerca de las ventanas y tenían que subir la calefacción continuamente. En verano, el aire acondicionado apenas daba abasto porque el calor se filtraba por esos viejos marcos metálicos. Además, el ruido de la calle entraba con facilidad, perturbando su tranquilidad.
Decidieron hacer una reforma integral con Reformadísimo para modernizar su hogar. Entre las mejoras clave, instalamos nuevas ventanas de PVC de alta calidad en todas las habitaciones. ¿El resultado? Su casa dio un cambio radical en confort: ahora en invierno la temperatura interior se mantiene agradable con mucho menos uso de la calefacción, y en verano el aire acondicionado rinde mejor porque el calor ya no se cuela. El silencio interior también ha mejorado drásticamente; el bullicio de la calle ya no invade su salón. Laura nos cuenta emocionada que por fin pueden dormir sin despertarse por ruidos nocturnos, y que la inversión en las ventanas de PVC fue “lo mejor que pudimos haber hecho en la reforma”.
Historias como la de Laura y Carlos se repiten con nuestros clientes. Al afrontar una reforma integral, elegir bien las ventanas marca una gran diferencia en la calidad de vida diaria. Por eso en Reformadísimo recomendamos el PVC para quienes buscan eficiencia, tranquilidad y ahorro a largo plazo.
¡No te lo pierdas! A continuación puedes ver el antes y después de una reforma integral con cambio de ventanas, y el testimonio de un cliente tras reformar su vivienda con Reformadísimo:
¿Listo para disfrutar del confort y el ahorro que brindan las ventanas de PVC en tu reforma integral?
En Reformadísimo te acompañamos de principio a fin: desde la elección de las mejores ventanas hasta la ejecución impecable de toda tu reforma integral en Madrid. La transparencia y la calidad son nuestra señal de identidad.
Preguntas frecuentes
- ¿Aíslan más las ventanas de PVC que las de aluminio?
- Sí. El PVC es un material intrínsecamente aislante, mientras que el aluminio es un metal conductor. Las ventanas de PVC ofrecen un aislamiento térmico superior sin necesidad de añadidos. En cambio, las de aluminio requieren la famosa rotura de puente térmico para mejorar su aislamiento, y aun así el PVC suele lograr un mejor desempeño en climas extremos.
- ¿Son más caras las ventanas de PVC o las de aluminio?
- En general, las ventanas de PVC resultan más económicas que las de aluminio de calidad equivalente. El aluminio con buen aislamiento (es decir, con rotura de puente térmico) tiene un coste de fabricación más alto. Por eso, si comparas precios, verás que una ventana de PVC de gama alta suele costar menos o parecido a una de aluminio con RPT.
- ¿Cuánto duran las ventanas de PVC?
- Las ventanas de PVC tienen una vida útil muy larga. Pueden durar fácilmente entre 30 y 50 años manteniendo sus prestaciones, siempre que sean de buena calidad y se instalen correctamente. El PVC no se oxida ni se pudre, por lo que resiste el paso del tiempo tan bien como (o mejor que) el aluminio.
- ¿Qué mantenimiento requieren las ventanas de PVC?
- Muy poco. A diferencia de la madera, el PVC no necesita pintura ni tratamientos especiales. Tampoco se corroe como el metal. Con limpiarlas de vez en cuando con agua y jabón es suficiente para que se mantengan en perfecto estado. Es uno de los materiales más prácticos en cuanto a mantenimiento.
- ¿Las ventanas de PVC son ecológicas?
- Sí. Aunque en el pasado el PVC tenía mala fama, hoy las ventanas de PVC son una opción bastante ecológica. Su fabricación se ha optimizado para ser sostenible y el material es reciclable al 100%. De hecho, muchas ventanas de PVC nuevas incorporan material reciclado. Además, al ofrecer un alto aislamiento, ayudan a reducir el consumo energético del hogar, lo que también beneficia al medio ambiente.
CONTENIDO VALIDADO POR MARÍA LUISA DE LA RUBIA
Socia Fundadora en Reformadisimo