Reforma Integral en Ciudad Jardín

Hace unos meses entramos por primera vez en esta vieja y anticuada casa, con una distribución complicada y muy poco funcional que nada tenía que ver con sus nuevos dueños. Casi se caían encima azulejos pintados y esmaltados, molduras de madera en el pasillo, muebles desfasados y paredes varias veces empapeladas que ocultaban todas las posibilidades que esta estupenda vivienda nos podía ofrecer. Junto con sus simpáticos propietarios, este hogar ha ido tomando forma poco a poco, hemos transformado la vieja y anticuada casa en un ambiente cálido pero con toques industriales, donde se respira movimiento en cada esquina.

Una parte importante de esta reforma fue la integración de la cocina en la zona de la entrada como zona de paso, con lo que tuvimos especial cuidado junto con los propietarios en diseñar un espacio agradable, abierto y comunicado con  el resto de la vivienda por medio de una cristalera de cerrajería negra, un elemento con gran carácter que da a toda la estancia ese aire de estilo industrial que se buscaba como alma de la casa.

La redistribución del resto de la vivienda fue sencilla: salón, dos dormitorios,sala de estar, baño y aseo que se convirtieron en tres dormitorios, amplio salón comedor y dos baños completos. Suelos de tarima flotante de roble, azulejos imitación madera para el baño principal o unos divertidos rectángulos blancos y azules para el baño de los niños, nuevas ventanas de PVC de gran calidad con detalles de barrotillo, armarios empotrados diseñados a medida con grandes puertas correderas para mayor aprovechamiento del espacio, o una maravillosa encimera de piedra natural satinada son cuidados detalles que envuelven todo el espacio con mimo y reflejan a la perfección la personalidad de sus nuevos habitantes.