Reforma Vivienda en Embajadores

Volvemos de nuevo a esta famosa y castiza calle del barrio de Embajadores en el distrito centro de Madrid. Nos sentimos tan a gusto en esta localización que es como volver al hogar por Navidad.

Esta casa en concreto es más grande que pequeña pero sus propietarios querían sacar todo el máximo partido posible y estrujar su distribución de tal manera que la cocina es abierta al salón para dejar un más que amplio espacio sin más separación de ambientes que una isla central con fregadero y grifo negros encastrados en la encimera de mármol blanco con vetas grises, para así poder fregar y a la vez ver la televisión o no dejar de lado a las visitas. La isla esta culminada con una mesa, pero a distinta altura pensada en un primer momento para comer, pero la cual tiene múltiples utilidades por su estratégica posición.

Otro sutil elemento delimitante entre cocina y salón es el suelo. El de la cocina es un compendio de baldosas de gres cerámico estampadas con múltiples dibujos geométricos muy coloridos. Los muebles colgados son blancos y van cerrados a techo. Los muebles de abajo van hasta el suelo cerrados en un vistoso y necesario zócalo.

El techo del salón es a dos alturas con una iluminación de leds continuos amarillos rodeando el perímetro más alto del techo y dejando más bajo el techo de la cocina. En el centro del salón y ubicada en el techo más alto podemos encontrar una gran lampara circular colgante con luces indirectas blancas.

Nos encontramos un cuarto de baño alargado con azulejos imitando el ladrillo visto pero en un tono blanco brillante, incluidas las paredes de la ducha. Tanto el grifo del lavabo como el que compone la ducha son negros mate como el radiador toallero. El mueble es de madera color nogal pero los frontales de los cajones son blancos como el lavado y el inodoro.

El otro cuarto de baño es más grande y cuadrado provisto de agradables tonos tierra que nos transmite la presencia de madera. Desde la tarima presente en el suelo como la imitación a madera de la pared que reviste la ducha hasta el mueble del lavabo son color nogal con vetas.
Los azulejos son de un color beige muy clarito. Inodoro, ducha y lavabo blancos destacan frente a la grifería cromada. Espejo recto liso.El suelo similar al de la cocina son dibujos geométricos grises y negros que se unen entre sí para cada 4 hacer uno mayor. 

Carpintería exterior lacada en blanco y puertas interiores lisas también blancas.

Radiadores negros resaltan en una pintura que no es blanca pura si no más bien un ligero tono entre verde manzana y gris muy, muy clarito.

Esta reforma se caracteriza por tener una peculiar estructura de madera que separa todo el espacio del salón y la cocina del resto de la casa. Es un cubo gigante que esconde una sorpresa. Son muchos armarios unidos tanto por la cara que da al salón como por la cara que da a las habitaciones. Es funcional y muy novedoso. Esta construido aparte de con mucha imaginación con melamina de nogal y tiene puertas abatibles con sistema push integrado, por lo que cuando está cerrado los armarios pasan totalmente desapercibidos.

Viendo las fotos queda claro porque esta reforma forma parte de nuestros mas bellos trabajos.