Tipos de puertas de entrada para tu hogar
Actualizado Mayo 2025
La seguridad en casa es clave para la tranquilidad de tu familia. Tener una vivienda tan segura como acogedora te da la confianza de disfrutarla al máximo, tanto cuando estás dentro como cuando sales de vacaciones. En este sentido, la puerta de entrada juega un papel fundamental: es el guardián de tu hogar y la primera barrera contra intrusos. Por eso, si tu puerta tiene años a sus espaldas, quizá sea hora de renovarla.
En Reformadísimo lo sabemos bien. En cada reforma integral que realizamos, siempre recomendamos actualizar la puerta de entrada si la original se ha quedado desfasada. Ahora, te ayudamos a conocer los distintos tipos de puertas de entrada para que elijas la más adecuada a tu hogar.
Resumen rápido – Lo esencial en 30 segundos
- Tipos de puerta: PVC, madera, aluminio, blindada, acorazada e inteligente.
- Seguridad real: Las acorazadas ofrecen máxima resistencia. Las blindadas son una opción intermedia fiable.
- Instalación profesional: Una puerta de seguridad pierde eficacia si no se instala correctamente.
- Aislamiento: Un buen modelo puede mejorar el confort térmico y acústico de la vivienda.
- Estética + protección: Puedes elegir acabados personalizados sin renunciar a la seguridad.
- Próximo paso: Solicita asesoramiento o tu presupuesto 100% personalizado
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Cómo elegir una buena puerta de entrada
Antes de describir los tipos de puertas, es importante tener claros los factores para elegir la puerta de entrada ideal. No todas las viviendas necesitan el mismo nivel de seguridad ni los mismos materiales. A la hora de decidirte, considera lo siguiente:
- Tipo de vivienda: No es lo mismo la puerta de un piso dentro de un edificio que la de un chalet o casa independiente. Si tu puerta da directamente al exterior (calle o jardín), necesitará materiales resistentes a la intemperie (lluvia, sol) y mayor seguridad, ya que las casas aisladas son el objetivo principal de intrusos. En un piso rodeado de vecinos, la puerta está más resguardada y los ladrones tienen menos tiempo antes de ser detectados.
- Nivel de seguridad necesario: Todas las puertas pueden ser forzadas, la diferencia está en el tiempo y las herramientas que se requieren para abrirlas. Las llamadas puertas de seguridad se clasifican en grados (de 1 a 6) según la norma UNE EN 1627, que mide la resistencia al ataque. Cuanto mayor sea la clase (por ejemplo, una puerta de clase 5 o 6), más minutos resiste ante intentos de intrusión con herramientas profesionales. Piensa en el riesgo de tu zona: ¿has tenido robos cercanos? ¿Tu vivienda queda vacía largas temporadas? Entonces apuesta por una puerta de alta seguridad que ofrezca más resistencia.
- Características constructivas: Fíjate en la calidad del marco (cerco) y la hoja de la puerta. Una puerta robusta debe tener un cerco metálico bien anclado a la pared y una hoja de material macizo o con refuerzos internos. También observa la cerradura: es el corazón de la puerta. Busca cilindros antibumping y sistemas de cierre multipunto (varios pestillos que traban la puerta en distintos puntos del marco). Un buen conjunto de bisagras antipalanca y escudos protectores en la zona de la cerradura aumentan exponencialmente la seguridad.
- Estética y aislamiento: La puerta de entrada es la carta de presentación de tu hogar. Debe encajar con el estilo de la fachada o del rellano, pero sin sacrificar seguridad. Hoy día existen puertas seguras con acabados en madera noble, lacados de color, e incluso paneles de PVC que imitan materiales, para que la protección no esté reñida con la belleza. Además, considera el aislamiento térmico y acústico: una puerta maciza con buenos sellos de goma evitará corrientes de aire, ruidos y pérdidas energéticas.
- Presupuesto: Por último, define cuánto quieres invertir. Hay puertas para todos los bolsillos: desde opciones económicas que mejoran lo básico de seguridad, hasta puertas de alta gama con tecnologías avanzadas (cerraduras electrónicas, controles biométricos, etc.). Ten en cuenta que una buena puerta es una inversión en tranquilidad. A veces gastar un poco más en calidad supone ahorrar en futuros disgustos.
Puertas de PVC
Las puertas de entrada de PVC son una opción muy versátil. Este material sintético permite fabricar puertas en multitud de diseños y colores, incluso imitando la apariencia de la madera sin necesidad de mantenimientos complicados. Una puerta de PVC no se astilla, no se pudre ni necesita barnizados periódicos. Son muy resistentes a la humedad y a las condiciones climáticas, por lo que resultan ideales para viviendas expuestas a la intemperie.
En cuanto a seguridad, las puertas de PVC modernas sorprenden por su rigidez y estabilidad. Ofrecen una resistencia notable a los golpes y, gracias a los refuerzos internos de acero que suelen incorporar, pueden alcanzar niveles de seguridad muy dignos. De hecho, existen modelos reforzados de PVC que logran igualar la protección de una puerta acorazada de gama media. Por supuesto, todo dependerá de la calidad de la puerta y de su cerradura, pero ya no es cierto eso de que “el PVC es frágil”: bien diseñada, una puerta de PVC puede proteger tu hogar sobradamente.
Otro punto a favor es su aislamiento. El PVC es un excelente aislante térmico y acústico, ayudando a mantener la temperatura interior y a reducir ruidos externos. Y dado que el propio material no conduce el frío o el calor como el metal, la puerta actúa como barrera frente a las temperaturas extremas. Por todo ello, las puertas de PVC son cada vez más populares en casas modernas que buscan eficiencia energética y bajo mantenimiento.
Puertas de madera maciza
La madera maciza ha sido el material tradicional por excelencia para las puertas de entrada. En particular, la madera de roble destaca como una de las opciones más apreciadas por su resistencia y elegancia. Una puerta maciza de roble aporta presencia y calidez a la entrada de la vivienda, a la vez que ofrece gran solidez. Otras maderas usadas en puertas macizas son el pino o el abeto, más económicas pero también duraderas si se tratan adecuadamente.
Una de las grandes ventajas de la madera maciza es su capacidad de aislamiento. Este material natural tiene propiedades térmicas y acústicas muy buenas, protegiendo del frío, del calor y amortiguando ruidos exteriores. Además, al ser un material robusto, una puerta maciza bien construida puede resistir golpes moderados con entereza.
¿Y qué hay de la seguridad? Las puertas de madera maciza pueden complementarse con refuerzos para ser más seguras. De hecho, existen puertas blindadas cuyos paneles exteriores son de madera noble, combinando así estética clásica con un interior reforzado. Una puerta maciza de calidad, equipada con cerradura de seguridad, bisagras robustas y un cerco metálico, supone un salto importante frente a una puerta hueca o vieja. Eso sí, la madera requiere mantenimiento: conviene barnizar o pintar la puerta cada cierto tiempo para protegerla de la humedad y la deformación, sobre todo si da al exterior.
Puertas de aluminio
El aluminio se ha posicionado como un material muy valorado en carpintería exterior, y las puertas de entrada no son la excepción. ¿Por qué elegir una puerta de aluminio? Para empezar, por su durabilidad. El aluminio no se oxida como el hierro ni se deforma con los cambios de temperatura como puede ocurrir con la madera. Esto significa que una puerta de aluminio mantendrá su forma y funcionamiento a lo largo de los años, sin problemas de dilataciones en verano o ajustes en invierno.
Si quieres ampliar información sobre cómo mejorar la protección de tu vivienda, puedes consultar la guía sobre seguridad en el hogar de la OCU.
Otro punto fuerte es el escaso mantenimiento que requiere. Estas puertas no necesitan barnices ni cuidados especiales: con limpiarlas de vez en cuando, lucirán como el primer día. Además, el aluminio resiste la humedad y no sucumbe a la corrosión, por lo que es ideal en climas húmedos o cercanos al mar donde otras puertas podrían deteriorarse.
En cuanto a diseño, las puertas de aluminio ofrecen mucha flexibilidad. Se fabrican en multitud de acabados y colores, incluyendo imitaciones de textura madera o estilos modernos con paneles lisos y acristalamientos. Su aspecto ligero y contemporáneo encaja muy bien en viviendas de estilo actual. Y pese a ser ligeras en peso, estructuralmente son resistentes. Muchas incorporan refuerzos internos y perfiles de cámara que aumentan su rigidez, aportando también aislamiento térmico.
Hay que señalar que, por sí solas, las puertas de aluminio no alcanzan el nivel de seguridad de una blindada o acorazada, ya que el aluminio es un metal más blando que el acero. No obstante, suelen equipar cerraduras multipunto y refuerzos que les confieren una seguridad aceptable para pisos o entradas secundarias. Si buscas una puerta principalmente por su resistencia al clima y su fácil cuidado, el aluminio es un gran candidato.
Puertas blindadas
Cuando hablamos de puertas de seguridad, inevitablemente surgen dos términos: blindadas y acorazadas. Empecemos por las puertas blindadas, que podríamos considerar el nivel básico dentro de las puertas de seguridad. Una puerta blindada está construida principalmente en madera, pero con refuerzos metálicos internos en la hoja (habitualmente una o dos chapas de acero cubriendo el interior de la puerta). Dicho de otro modo: es una puerta de madera a la que se le ha dado “vitaminas” de acero para hacerla más resistente.
Gracias a esta construcción mixta, la puerta blindada mejora en seguridad respecto a una puerta de madera convencional sin disparar el precio. Su apariencia suele ser idéntica a la de cualquier puerta normal de madera (de hecho, se pueden lacar o barnizar en el color deseado), pero por dentro ofrece mayor resistencia frente a un intento de intrusión rápido. Por ejemplo, una puerta blindada de buena calidad aguantará patadas, empujones o ataques sencillos mejor que una puerta hueca.
Sin embargo, hay que tener claras sus limitaciones. Ante ataques más contundentes o prolongados en el tiempo, una blindada cederá antes que una acorazada. Pensemos que el marco de la puerta blindada suele seguir siendo de madera, y aunque puede llevar chapas de metal, no alcanza la robustez de un cerco de acero. Lo mismo ocurre con la hoja: lleva refuerzo, sí, pero el conjunto no deja de tener base de madera. Si un ladrón emplea herramientas más serias (palancas fuertes, taladros especiales, etc.), una puerta blindada opositará menos tiempo que una acorazada antes de abrirse.
En resumen, una puerta blindada es una solución interesante para pisos en comunidades donde el riesgo de robos violentos es moderado. Mejora mucho la seguridad respecto a una puerta simple, a un coste asequible. Eso sí, si buscas la máxima protección o vives en una vivienda muy expuesta, convendrá dar el salto a la siguiente categoría.
Puertas acorazadas
Las puertas acorazadas representan el nivel superior en seguridad para la entrada de tu hogar. A diferencia de la blindada, que parte de una estructura de madera reforzada, la puerta acorazada se diseña desde cero pensando en la protección: toda su estructura interna es de acero. Tanto el cerco (marco) como el armazón interior de la hoja son metálicos, a menudo con rellenos de materiales resistentes (refuerzos de acero, aislantes e incluso hormigón en modelos de alta gama). Luego, por motivos estéticos, ese “esqueleto” de acero se reviste con paneles decorativos que pueden ser de madera, PVC u otros acabados.
¿Qué se logra con esta construcción acorazada? Pues una robustez muy superior. Una buena puerta acorazada ofrece resistencia activa contra ataques prolongados: soporta palancas, golpes fuertes, intentos de taladro y otras técnicas que echarían abajo una puerta convencional. Además, incorpora sistemas avanzados de cierre: lo habitual es que cuente con una cerradura de alta seguridad multipunto, que acciona pestillos distribuidos por todo el lateral de la puerta (arriba, abajo y a los lados). Así, si alguien consigue forzar un punto de cierre, aún quedarán varios trabando la puerta.
También traen bisagras antipalanca extremadamente robustas, ancladas a la estructura de acero, y un escudo protector en la cerradura que impide que se pueda taladrar o extraer el bombín fácilmente. Por su parte, las llaves de una puerta acorazada suelen ser de copia protegida (incopiables sin autorización), lo que añade otro nivel de seguridad: nadie podrá hacer copias de tu llave sin tu consentimiento y un código registrado por el fabricante.
Con todo esto, queda claro que la puerta acorazada brinda una tranquilidad difícil de igualar. De hecho, están certificadas bajo los grados de seguridad más altos (suelen ser de clase 4, 5 o incluso 6 según la norma UNE). Por otro lado, ofrecen un excelente aislamiento térmico y acústico gracias a su espesor y a sus juntas de alta calidad: tu casa estará no solo más segura, sino también más silenciosa y eficiente energéticamente.
Como contrapartida, las puertas acorazadas son más pesadas y su instalación es más compleja. Es fundamental que la coloque un equipo profesional con experiencia, ya que una puerta de este tipo mal instalada puede perder gran parte de su eficacia (holguras, anclajes insuficientes, etc.). En Reformadísimo contamos con especialistas que montan puertas acorazadas cuidando hasta el último detalle, para que cumplan su cometido al 100%.
Checklist rápido: ¿Es tu puerta ideal?
- Define el nivel de seguridad que necesitas según tu vivienda (no es igual un piso que un chalet aislado).
- Establece un presupuesto máximo y busca opciones dentro de él, comparando calidad-precio.
- Elige el material y diseño que prefieras (madera, PVC, metal), asegurándote de que el modelo incluya cerradura y estructura reforzada.
- Mide el hueco de tu puerta o consulta a un profesional si necesitas una medida estándar o a medida.
- Pide varios presupuestos incluyendo instalación por especialistas en puertas de entrada.
Con estos pasos básicos te asegurarás de cubrir todos los frentes: seguridad, estética y coste. Adáptalos a tu caso particular y podrás tomar una decisión informada.
Ahorro inteligente: inversión eficaz
- Calidad vs. precio: Opta por la mejor puerta que tu presupuesto permita. Una puerta muy barata puede quedar obsoleta pronto o dar problemas, mientras que una de calidad te durará décadas.
- Aprovecha la reforma: Si vas a hacer obras en casa, incluye el cambio de puerta en el mismo proyecto. Así ahorrarás en desplazamientos y podrías obtener mejor precio global.
- Mejora energética: Una puerta bien aislada reduce la pérdida de calor en invierno y la entrada de calor en verano. Esto se traduce en ahorro en tus facturas.
- Subvenciones y ayudas: Infórmate si existen ayudas para mejorar la eficiencia energética o la seguridad del hogar. Cambiar puertas puede estar bonificado con fondos públicos.
Con estos consejos, podrás reforzar la seguridad de tu vivienda sin derrochar. Compara opciones, planifica con antelación y asesórate bien para elegir la puerta ideal al mejor precio.
Puerta blindada vs acorazada: tabla comparativa
A continuación resumimos las diferencias clave entre una puerta blindada y una acorazada en los aspectos que más importan a la hora de escoger:
Aspecto | Puerta Blindada | Puerta Acorazada |
---|---|---|
Seguridad | Nivel medio. Ofrece buena resistencia frente a ataques sencillos (fuerza bruta rápida, patadas) pero es vulnerable a herramientas más contundentes o insistencia prolongada. | Nivel alto. Diseñada para soportar ataques prolongados con herramientas profesionales, ofreciendo más minutos de oposición al intruso antes de ceder. |
Precio | Más económica. Los modelos básicos pueden rondar los 500-800€ (sin instalación). Las blindadas de alta calidad se sitúan en torno a 1000-1500€. | Más costosa. Una acorazada básica suele partir de ~1000€, y las de gama alta pueden superar los 3000€ según grado de seguridad y extras (cerraduras electrónicas, diseño personalizado). |
Estructura | Marco de madera maciza (a veces con refuerzos metálicos). Hoja de madera reforzada con 1 o 2 chapas de acero internas. Bisagras convencionales (algunas modelos las tienen reforzadas). | Marco (cerco) de acero, anclado firmemente a la pared. Hoja con estructura interna totalmente metálica (acerada), rellena de refuerzos o materiales aislantes. Bisagras de seguridad antipalanca atornilladas sobre el acero. |
Materiales | Núcleo principal de madera, con planchas de acero añadidas para dar solidez. Acabado exterior en madera barnizada, lacada u otro decorativo. | Núcleo completamente metálico (acero galvanizado u otro), a veces con rellenos de hormigón u otros materiales resistentes. Acabado exterior personalizable: paneles de madera noble, laminados, PVC imitando madera, etc. |
Aislamiento | Buen aislamiento natural gracias a la madera (que es aislante). Protege del frío/calor y reduce ruido, aunque puede tener algo de holgura en juntas si no está bien instalada. | Excelente aislamiento térmico y acústico debido a su mayor grosor y cierres herméticos. Suele incluir juntas de estanqueidad de alta calidad que evitan corrientes de aire y ruidos. |
Uso recomendado | Ideal para pisos en edificios con cierta seguridad comunitaria (vecinos, portero). Adecuada si el riesgo de intrusión violenta es bajo o moderado y se busca mejorar la seguridad con presupuesto contenido. | Recomendada para chalets, bajos y viviendas aisladas con mayor exposición. También para quien prioriza la seguridad máxima (zonas con alta incidencia de robos, viviendas con objetos de valor, etc.). |
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Microtest interactivo: ¿Cuánto sabes sobre puertas de entrada?
Ya conoces los distintos tipos de puertas de entrada y sus características. Ahora te proponemos poner a prueba lo aprendido con un breve quiz. ¿Preparado? ¡Adelante!
Pregunta 1: ¿Cuál de estos materiales ofrece, por sí solo, menor resistencia ante un intento de robo?
- Una puerta de madera maciza sin refuerzos.
- Una puerta de PVC con refuerzo interno de acero.
- Una puerta acorazada de acero grado 5.
Ver respuesta
Respuesta: La opción A es la correcta. Una puerta de madera maciza convencional, sin refuerzos de metal, ofrece menos resistencia que una puerta de PVC reforzada o una acorazada de alta seguridad. Las puertas de PVC con acero interno pueden alcanzar buenos niveles de seguridad, y una acorazada de grado 5 está muy por encima en resistencia.
Pregunta 2: Si vives en un piso en una planta intermedia de un edificio con vecinos, ¿qué tipo de puerta podría ser suficiente en muchos casos?
- Una puerta acorazada de grado 6, la más alta seguridad.
- Una puerta blindada de buena calidad con cerradura de seguridad.
- Una puerta hueca sencilla, ya que al haber vecinos no hacen falta medidas especiales.
Ver respuesta
Respuesta: La opción B es la correcta. En un piso rodeado de vecinos, una puerta blindada de calidad suele ser suficiente para disuadir a intrusos oportunistas, ya que el riesgo de hacer ruido y ser descubierto es alto. Siempre será mejor que una puerta hueca (opción C), y no necesariamente hace falta la máxima acorazada de grado 6 (opción A) salvo que busques un extra de tranquilidad.
Pregunta 3: ¿Qué elemento de seguridad impide que se pueda taladrar fácilmente la cerradura de una puerta blindada o acorazada?
- La mirilla del portero automático.
- El escudo protector del bombín.
- Las bisagras anti-palanca.
Ver respuesta
Respuesta: La opción B es la correcta. El escudo de seguridad es la pieza metálica que protege el bombín de la cerradura, evitando (o dificultando mucho) que se pueda taladrar o extraer. Las bisagras anti-palanca (opción C) protegen el lado opuesto, impidiendo que se pueda forzar la puerta haciéndola saltar del marco, y la mirilla (opción A) no influye en la resistencia al ataque.
Preguntas frecuentes
- ¿En qué se diferencia una puerta blindada de una acorazada?
- En esencia, en la estructura y el nivel de resistencia. La puerta blindada está hecha de madera reforzada con chapas de acero, mientras que la acorazada tiene un armazón completamente de acero. Por eso, la acorazada resiste mejor los ataques: tanto su marco como su hoja son metálicos y muy robustos. En cambio, la blindada mejora a una puerta normal pero puede ceder más rápido ante herramientas de fuerza. Dicho rápidamente: blindada = madera con refuerzo de acero (seguridad media); acorazada = acero revestido en madera u otro acabado (seguridad alta).
- ¿Cuál ofrece mayor seguridad, una puerta blindada o una acorazada?
- La puerta acorazada siempre ofrece un nivel de seguridad superior al de una blindada. Gracias a su construcción enteramente en acero y a sus sistemas de cierre multipunto, resiste mucho mejor los intentos de robo con palanca, taladro, etc. La puerta blindada, si bien es muy recomendable respecto a una normal, puede ser vencida más fácilmente si el ladrón emplea herramientas pesadas o dedica suficiente tiempo. Por eso, si tu prioridad es la seguridad, merece la pena optar por una acorazada.
- ¿Qué puerta me conviene para un piso en un edificio?
- En un piso rodeado de otras viviendas, normalmente una puerta blindada de buena calidad cumple su función. Al haber vecinos cerca, un ladrón oportunista preferirá no hacer ruido tratando de forzar una puerta resistente por mucho tiempo. Una blindada actúa como elemento disuasorio suficiente en la mayoría de pisos. No obstante, si se trata de un bajo con acceso directo desde la calle o una zona poco transitada dentro del edificio, podría interesarte una acorazada para un plus de tranquilidad.
- ¿Y qué tipo de puerta es mejor para un chalet o vivienda unifamiliar?
- En chalets y casas independientes es muy recomendable instalar una puerta acorazada. Estas viviendas son más atractivas para robos planificados y, al no tener vecinos inmediatos, los intrusos cuentan con más privacidad para intentar forzar la entrada. Por tanto, conviene ponerles las cosas lo más difíciles posible. Una puerta acorazada de grado alto, combinada con una alarma y otros sistemas de seguridad, proporcionará mucha más protección que una blindada en una casa aislada.
- ¿Es mucho más cara una puerta acorazada que una blindada?
- En general, sí, la acorazada es más costosa. Una puerta blindada básica puede costar aproximadamente la mitad que una acorazada básica. Por ejemplo, mientras hay puertas blindadas desde unos 600€, las acorazadas suelen partir de los ~1000€. Eso sí, también ofrecen más prestaciones: materiales más resistentes, cerraduras superiores, certificaciones de seguridad… En gamas altas, una blindada de máxima calidad puede acercarse al precio de una acorazada sencilla, pero en ese punto la acorazada seguirá teniendo ventaja en prestaciones. Considera siempre el equilibrio entre lo que gastas y la seguridad que obtienes a cambio.
- ¿Qué significan las clases 3, 4, 5 o 6 en una puerta de seguridad?
- Son niveles de resistencia establecidos por la norma europea UNE EN 1627. Indican cuánto aguanta una puerta ante intentos de forzarla. A mayor número, mayor seguridad. Por ejemplo, una puerta de clase 3 se considera seguridad básica (resiste unos 5 minutos de ataque), una clase 4 es seguridad buena (unos 10 minutos), clase 5 muy buena (15 minutos) y clase 6 alta seguridad (20 minutos o más en los ensayos). Las puertas acorazadas suelen ser de clase 4 a 6. Es importante buscar esta certificación en una puerta de seguridad: viene en una etiqueta con el código de la norma y la clase alcanzada.
- ¿Puedo mantener el estilo de mi fachada si instalo una puerta de seguridad?
- Sí. Hoy en día, tanto las puertas blindadas como las acorazadas ofrecen una gran variedad de acabados estéticos. Puedes elegir paneles de madera noble, colores RAL lacados, incluso diseños clásicos o modernos según tu gusto. El nucleo de la puerta será seguro, pero por fuera puede lucir como tú quieras. Así, no tienes que sacrificar estética por seguridad: es posible tener una puerta muy segura que combine perfectamente con el estilo de tu vivienda.
CONTENIDO VALIDADO POR MARÍA LUISA DE LA RUBIA
Socia Fundadora en Reformadisimo