En cuanto a la decoración de interiores se refiere, el papel pintado para paredes ha conseguido una tremenda importancia en los últimos años. Si quieres dar una nueva imagen a tu casa y no sabes si es mejor pintarla o empapelarla, aquí te dejamos algunos datos para que tomes la mejor solución. ¡Toma nota!

Tipos de papel pintado para paredes

Para conocer este producto a la perfección es fundamental conocer su tipología. Por este motivo, vamos a presentarte los diferentes tipos de papel pintado para paredes que existen en el mercado, sus características y ventajas:

1.- Según el soporte

Cuando hablamos del soporte de un papel pintado nos estamos refiriendo al tipo de material que va pegado a la pared. De esta manera, nos podemos encontrar:

  • Base de papel: este modelo es el más tradicional de todos, así como el más utilizado a lo largo de toda la historia del papel pintado. Su composición está formada por papel y una base textil. Se recomienda su uso en zonas de poco tránsito, ya que estamos ante un soporte bastante delicado. 
  • Tejido no tejido (TNT): esta clase de papel recibe este nombre porque las fibras que componen su base ha sido tejidas entre sí, formando unos hilos que aportan mayor resistencia a la base. Estamos ante un soporte hecho de una base textil y una capa de vinílico. Al contrario que la opción anterior, ésta ofrece mayor resistencia tanto al desgaste como a la humedad. El auge del TNT ha hecho que cada vez se fabriquen menos bases de papel para papeles pintados. 

2.- Según el acabado

Si antes nos centramos en la parte que queda oculta tras colocar un papel pintado, ahora vamos a prestar atención a su acabado final. En este sentido, nos podemos encontrar los siguientes tipos de papel pintado para paredes:

  • Vinílico: esta es la clase de papel pintado más utilizada hoy día. Su alta resistencia frente a los golpes y a la humedad lo hacen perfecto para cualquier estancia. Los papeles vinílicos están hechos por medio de una capa de vinilo satinado o mate. El soporte de este tipo de papel puede ser TNT o papel con alto gramaje. Una opción realmente interesante para dar un nuevo look a baños, cocinas, pasillos e incluso zonas exteriores. 
  • No vinílico: lo que les diferencia de los anteriores es que su acabado es mate, siendo una gran alternativa para aquellas personas que huyen del efecto satinado. Este papel suele utilizarse para imitar efectos, tales como, el ladrillo, la piedra, el téxtil, las formas geométricas, etc. 
  • Con textura o relieve: el papel pintado con relieve está compuesto por una base de papel con relieve y recubierto de un barniz o vinilo lavable. Lo cierto es que esta clase de papel es ideal para aquellas paredes que presentan imperfecciones que han de ser camufladas. Su soporte puede ser de base de papel o TNT. 
  • De fibras naturales: son papeles decorativos hechos con fibras naturales tejidas que ofrecen un resultado espectacular a la vista. Sus materiales de fabricación suelen ser tiras de madera, hojas de palmera o nenúfares trenzados, entre otros. Su soporte es el Tejido No Tejido, ya que facilita bastante su colocación. 
  • Papeles pintables: se trata de papeles pintados pintables. Es decir, aquellos sobre los que a su vez se puede pintar encima de ellos y tantas veces como se quiera. Su base es de color blanco y son perfectos para las habitaciones de los niños o para aquellas estancias en las que te gusta cambiar de imagen cada cierto tiempo. 
  • Cenefas de papel: por último, nos encontramos con las cenefas de papel. Un recurso decorativo muy utilizado para dormitorios juveniles e infantiles. Se trata de un papel estrecho y alargado que actúa como complemento decorativo dentro de una misma pared. 

Cómo elegir un buen papel pintado

Ahora que ya conoces los diferentes tipos de papel pintado para paredes es momento de ofrecerte una serie de consejos para que elijas bien. La creciente moda por el papel pintado ha hecho que cada vez más personas se decanten por esta opción. Sin embargo, ¿cómo sabemos que estamos eligiendo un buen papel pintado? 

Lo primero que tienes que hacer es conocer las características del papel pintado que te gusta. Esto lo podrás hacer por medio de su etiqueta informativa. En ella, podrás observar una serie de símbolos que hacen referencia a: 

  1. Resistencia al agua o humedad: esta característica es fundamental para poder limpiar o lavar el papel sin ningún tipo de problema o para aquellas zonas en las que la humedad en el ambiente se hace más presente.
  2. Resistencia a la luz natural: cuanta mayor resistencia a los rayos solares ofrezca un papel pintado menor será su deterioro con el paso del tiempo. 
  3. No inflamable: busca en la etiqueta del papel un símbolo con una llama de fuego que indique que está compuesto por materiales poco inflamables. 
  4. Tipo de encolado: hay papeles que encolan directamente en la pared, sobre su propia base e incluso los que ya vienen previamente encolados. Elige aquel que te resulte más cómodo. 
  5. Tipo de despegado fácil o plegable para mayor garantía a la hora de retirar el papel de la pared. 

Otros aspectos a tener en cuenta si quieres elegir un buen papel es, por ejemplo, el estado de la pared. Si tienes una pared con gotelé o estucada deberás dejarla primero bien lisa para colocar el papel pintado elegido. En el caso de que el gotelé no sea demasiado grueso siempre puedes utilizar papel vinílico con algún efecto o textura, pero el resultado no será el mismo. 

Papel pintado o pintura

El papel pintado ofrece una serie de ventajas frente a la pintura. Es más fácil y limpio de colocar y ofrece una amplia gama de diseños y relieves. Si estás pensando en cambiar la imagen de las paredes de tu hogar, no lo dudes más. En Reformadísimo contamos con un amplio equipo de profesionales entre los que se encuentran personas cualificadas en la colocación de papel pintado para paredes. Pídenos presupuesto sin compromiso. 

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo