La opción de cerrar terrazas suele ser muy interesante para ampliar cualquier estancia de la vivienda. De esa manera se aprovecha el espacio de una terraza que no se usa para incorporarlo al resto de la vivienda. Se puede hacer mediante un simple cerramiento, o una obra para acondicionar la nueva zona, o así como también se puede plantear dentro de un proyecto de reforma integral.

La gran ventaja de esta opción es que se mantienen las vistas al exterior sin sufrir las adversidades climatológicas, ahorrándose el trabajo de retirar o cubrir en invierno el mobiliario de temporada como ocurre en las terrazas abiertas. La vivienda gana así un espacio interior que se puede aprovechar de distintas maneras: como sala de estar, ampliación de salón o dormitorio e incluso como pequeño invernadero.

Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos condicionantes. En primer lugar, es vital contar con el permiso legal para hacerlo. Las terrazas no pertenecen única y exclusivamente al propietario de una vivienda. También forman parte de la configuración exterior del edificio, y por tanto, como el resto de la fachada, se considera un elemento común más, aunque su uso si sea exclusivo de quienes viven en la casa.

También se da el caso de que cada edificio tiene unos metros máximos permitidos de edificabilidad, y si el total de los metros construidos en todas las viviendas supone ese máximo, no se podrán ampliar las viviendas.

En consecuencia, hay que acudir a la sección de disciplina urbanística del ayuntamiento local para ver si se permite ampliar esos metros de terrazas y si es así, lo primero es pedir permiso a la comunidad de vecinos para realizar el cerramiento. Lo habitual es que, además, la normativa municipal exija solicitar un permiso de obra.

Una vez superadas las exigencias legales, para cerrar una terraza, forme parte o no de un proyecto de reforma integral, hay que tener en cuenta ciertos aspectos en la parte práctica y se ha de planificar el cerramiento teniendo en cuenta estos consejos:

  • Es preciso comprobar los planos del edificio para verificar si entre la terraza y el salón hay muros de carga o pilares que impidan que el espacio sea diáfano. En ese caso es imprescindible consultar a un arquitecto para que valore las posibles soluciones.
  • Para dar uniformidad a todo el espacio (salón + terraza) se deben igualar las superficies. Los techos y las paredes ofrecen la solución más sencilla: unificar con yeso o planchas de escayola y pintar el conjunto. Los suelos son un tema más complejo. A veces no se encuentra el mismo material que hay en el salón, y si se da con él, el tono y el brillo cambiará por la diferencia de uso. Esto hace posible que uno se vea obligado a cambiar todo el suelo.
  • La terraza sirve también como cámara aislante para el frío, el calor y los ruidos de la calle. Al eliminarla, la vivienda queda más expuesta. Por eso es importante un cerramiento de calidad (aluminio, PVC, doble cristal…) que haga de aislante y ahorre mucho dinero en calefacción y aire acondicionado.
  • El tipo de apertura de las ventanas es importante. Las más habituales son las puertas o ventanas correderas pero existen otras opciones como la apertura plegable que permiten la opción de disponer de un espacio diáfano y abierto cuando se quiera tener la sensación de estar en el exterior.
  • Al aumentar los metros cuadrados del salón, es posible que haya que reforzar el sistema de calefacción y de frío, incluso recolocar radiadores (por ejemplo, bajo el cerramiento) para que la climatización sea eficaz.
  • También habrá que estudiar cómo iluminar la zona unida al salón. La solución más sencilla son las lámparas de pie aunque, aprovechando la obra, se podrá incorporar apliques o luminarias de techo.

Tipos de cerramientos para terrazas

Como te decíamos en el punto anterior la elección del tipo de cerramiento es fundamental para aprovechar al máximo el espacio extra de tu terraza. Su aislamiento ha de ser tanto térmico como acústico. Por lo tanto, para que no pierdas calor y puedas ahorrar en calefacción necesitas conocer qué clase de cerramiento es el mejor para ti.

  • Vidrio: con un vidrio doblemente reforzado tendrás aislamiento térmico y acústico. Conseguirás rebajar los decibelios de ruido de la ciudad hasta en un 50%. Gracias al vidrio no perderás luminosidad, pudiendo optar por paneles móviles o fijos.
  • Policarbonato: es una buena alternativa al vidrio, ya que consigue también aislar tu terraza del frío, así como del ruido. Por otro lado, hay que añadir que es un material muy resistente a las condiciones meteorológicas adversas.
  • Madera: este es un material que combinado con el resto logra aportar calidez a tu terraza. La madera se utiliza para construir paneles, ventanas y techos. Este tipo de reformas son mucho menos habituales debido a su precio.
  • Aluminio: estamos también ante otro tipo de cerramiento que se puede combinar con vidrio o policarbonato para hacer ventanas, paneles y techos en una terraza.

Cerramiento de terrazas ganar espacio en la vivienda

Una vez conocidos los materiales es momento de especificar las diferentes formas de cerrar una terraza:

1. Con hojas y puertas correderas.
2. Con paneles fijos.
3. Con techos fijos o móviles.
4. Con ventanas plegables.
5. Con cerramiento a media altura.
6. Con cortinas de cristal.
7. Levantando tabiques.

Ventajas de cerrar una terraza para ganar espacio

Para sacar partido a todos los beneficios de cerrar una terraza primero deberías plantearte una serie de cuestiones. ¿Por qué quieres cerrar tu terraza? ¿Se mejorará la eficiencia energética de tu casa? ¿Perderás luz al hacerlo? ¿Realmente ganarás espacio o lo perderás? ¿Qué orientación tiene tu terraza? Etc.

Una vez resueltas estas dudas ya podemos pasar a enumerar las ventajas de cerrar una terraza:

  • Mayor espacio útil dentro de la vivienda.
  • Limpieza y seguridad, ya que al cerrar la terraza la suciedad se queda fuera. Si eliges cristales de espejo o ahumados también estarás ganando en privacidad.
  • Menor ruido dentro de la casa. Un cerramiento con un buen perfil te permitirá reducir la contaminación acústica hacia tu hogar.
  • Más eficiencia energética dentro de tu casa. Gracias a un buen cerramiento podrás ahorrar en calefacción.
  • Se consigue una buena integración total entre el nuevo espacio creado y el resto de la casa (Por ejemplo, terraza y salón).

Hoy en día la falta de espacio en las viviendas es un problema generalizado. Se quiere aprovechar al máximo los metros de los que se dispone para crear espacios que cuando estén cerrados se encuentren perfectamente climatizados y que además, sean capaces de abrirse totalmente al aire libre cuando llega el buen tiempo. Con la ayuda de profesionales expertos en el sector, estos tipos de proyectos son posibles.

Como has podido observar existen múltiples ideas y opciones para cerrar tu terraza. Si estás pensando en poner en marcha esta clase de reforma ponte en contacto con nosotros. En Reformadísimo haremos un estudio previo del espacio, así como de las posibilidades que encierra tu terraza. El objetivo no es otro que poder aprovechar al máximo todas las opciones, reduciendo al máximo las complicaciones derivadas de la obra. Para esta clase de reformas confía siempre en profesionales con alta experiencia. Ahorrarás tiempo y dinero. ¡No te defraudaremos!