Las casas de segunda mano son perfectas si lo que se quiere es una vivienda acondicionada totalmente a nuestros gustos y necesidades, por lo que tal vez resulte interesante invertir en un inmueble para reformarlo íntegramente por dentro.

Por supuesto, todo tiene sus pros y sus contras. Algunas claves a favor son el precio, ya que será mucho más bajo si la casa que se quiere comprar necesita reformas. Pero se debe tener en cuenta que a ese dinero habrá que sumarle el costo de las obras y los materiales. Poder decidir la distribución de las estancias de la casa será, probablemente, el motivo por el que se adquiera una vivienda de este tipo. Pero hay que tener en cuenta que cambiar las tomas principales de agua o de calefacción (si es central), pueden incrementar la factura de la reforma. Hay que pensar en cómo se quiere tener la casa, pero también en cómo está diseñada en la actualidad, para evitar ciertos gastos, sabiendo que tipo de reforma se quiere llevar a cabo y con qué profesionales se debe contar.

Es importante conocer bien los detalles de la casa, por lo que hay que fijarse en el estado en que se encuentran los elementos constructivos, sin defectos de acabados en suelos, puertas, persianas, o cercos, y sin humedades ni goteras. A primera vista uno se puede hacer una idea del estado de la casa, aunque es importante que uno no se ciegue por el encanto y se haga una inspección en profundidad.

La sustitución de la totalidad del techo es una de las tareas más costosas de la reforma de una casa, así como una de las más incomodas, ya que durante los trabajos es imposible habitar el edificio. A la hora de llevar a cabo esta tarea, lo mejor es dar con un profesional que sepa valorar el techado antiguo y trate de aprovechar al máximo los recursos que la casa ofrece.

El estado de las instalaciones, tanto eléctrica como de agua, es un punto muy importante a tener en cuenta a la hora de comprar una casa antigua. En el caso de las tuberías, si éstas no se han actualizado nunca, habrá que tener una evaluación, antes de comprar la casa, de la calidad y la vida útil del sistema actual. En cuanto a la electricidad, no solo hay que preocuparse de la instalación en sí, sino también de la eficiencia energética de la casa. Quizá sea necesario pequeñas reformas para mejorar el aislamiento de muros y ventanas.

Muchas casas antiguas no se construían sobre cimientos de hormigón o cemento como ocurre hoy en día, sino con materiales naturales resistentes, los cuales aún así tienen una vida limitada. La primera cosa que hay que comprobar es si hay grietas en el edificio, y observar cuidadosamente los muros, tanto exteriores como interiores en búsqueda de imperfecciones exageradas, ya que estas denotan un punto débil y podrían dar lugar a algunas sorpresas desagradables.

En el caso de una vivienda colectiva, la operación debe incluir la inspección de la fachada del edificio, el ascensor, los rellanos y todo aquello que pueda permitir intuir futuras derramas. Es oportuno, en estos casos, interrogar al vendedor con aspectos como el título de ocupación, la fecha de la última reforma, las cargas económicas pendientes -como derramas pendientes de pago o si está realizada la Inspección Técnica de Edificios-, los gastos mensuales de comunidad y las reformas pactadas con la comunidad de propietarios así como la aportación de los estatutos de la comunidad y la aportación de fotocopia del último recibo pagado del IBI.

Si después de hacer un repaso a la casa, se decide invertir en ella, una vez se haya terminado con los aspectos más técnicos, empiezan los más gratificantes. El interiorismo de una casa para reformar puede ofrecer muchas posibilidades. La más importante es jugar con la yuxtaposición de los aspectos viejos con los nuevos. Encontrar el equilibrio adecuado será fundamental, y en una casa con solera, lo interesante es que esto se note.

Más aspectos a considerar antes de comprar una casa para reformar

Es importante que te informes acerca de la antigüedad de la finca. Este dato va a ser decisivo a la hora de determinar el estado real del inmueble. Puede que en tu mente tengas una determinada idea de la reforma con una distribución decidida. Sin embargo, el tipo de estructura del edificio será la que determine qué muros se pueden tirar y cuáles no.

Otro aspecto a tener en cuenta es comprobar los tipos de permisos que vas a necesitar para llevar a cabo la reforma de tu piso de segunda mano. Este requisito es fundamental, por ejemplo, para evitar multas, así como para acometer obras que impliquen una modificación de la fachada (cerrar una terraza).

Por otro lado, te recomendamos que cuentes el número de ventanas que dispone la vivienda, así como su distribución. El aprovechamiento de luz natural te permitirá ahorrar en la factura de la luz, así como a decidir cómo organizar las diferentes estancias de tu nuevo hogar. Para una eficiencia energética adecuada en tu casa también es importante tener en cuenta la orientación de la misma. Si vives en una ciudad fría y con inviernos largos lo más recomendables es la orientación sur, en la cual el sol brilla durante todo el día en invierno y otoño. Sin embargo, si vas a residir en un lugar muy caluroso la orientación noreste es la más adecuada. Si eres de las personas que aman el sol olvídate de la orientación norte pues solo recibirás luz natural por la mañana.

Cómo negociar el precio de un inmueble para reformar

Esta es otra de las claves para poder ahorrar un poco de dinero. No olvides que se trata de la compra de una vivienda de segunda mano que necesita de unos arreglos. Este punto debería ayudarte a la hora de negociar su precio con el propietario. Nunca empieces a negociar sin antes haberte informado de todas las sugerencias que te hemos recomendado en este artículo. Con esta información podrás rebatir cualquier discusión acerca del precio.

Finalmente, acude a esta negociación con un presupuesto acerca de lo que va a suponer la reforma del piso. Ponte en contacto con una empresa de reformas integrales en Madrid como Reformadísimo para calcular su coste. Si lo haces por tu cuenta puede que calcules un precio de reforma demasiado bajo y que luego no dispongas del suficiente dinero para llevarla a cabo. Tampoco es bueno que hinches demasiado este precio, ya que el propietario podría decidirse por otro comprador.

Haz siempre una oferta lógica argumentando tus razones y siempre en base al estado del mercado actual en cuanto a viviendas de segunda mano se refiere. Asegúrate de cuánto tiempo lleva el inmueble en venta, con el fin de comprobar si le urge al propietario venderla.

Finalmente, demuestra que tienes solvencia económica para su compra. Esto aportará una gran seguridad al propietario. Y recuerda que en todo proceso de compra – venta el factor psicológico es muy importante.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo