La arquitectura sostenible sigue abriéndose camino en un mundo cada vez más preocupado por el medio ambiente. Un buen ejemplo de ello son las casas bioclimáticas. Toda una apuesta por la mejora de la eficiencia energética, así como por un mejor aprovechamiento de los recursos naturales en materia de construcción de casas y edificios.

Qué son las casas bioclimáticas

Las casas bioclimáticas son parte de lo que se conoce como construcción ecológica. En ella, se tienen en cuenta todos los factores del entorno a la hora de construir una vivienda. De esta manera, se reduce el impacto medioambiental y se mejora el aprovechamiento de los elementos naturales, tales como, el sol, el agua, el aire, el viento y la vegetación para convertirlos en energía. Todo ello, siempre llevado a cabo a través de materiales respetuosos con el medio ambiente. El resultado final no es otro que una vivienda mucho más confortable a nivel térmico, más salubre y más eficiente energéticamente hablando.

La arquitectura o construcción bioclimática no es algo nuevo. El ser humano siempre ha buscado nuevas formas de cuidar la naturaleza. El problema es que esta evolución ha sido muy progresiva incluyendo sistemas con importantes deficiencias que han ido dañando nuestro entorno. El reto ahora es introducir mejoras que permitan subsanar los errores del pasado. En este sentido, aún queda mucho camino por recorrer, pero las casas bioclimáticas son un paso importante hacia una edificación mucho más sostenible.

Principios en los que se basa la arquitectura bioclimática

Estamos ante un tipo de arquitectura cuyo modelo se basa en el aprovechamiento absoluto de todos los recursos presentes en la naturaleza. Sus principios básicos son:

  • El aprovechamiento de la luz solar mediante elementos pasivos: es decir, se busca la mejor orientación posible a fin de aprovechar el mayor número de horas de sol. En los lugares fríos la arquitectura bioclimática tratará de buscar que los rayos solares sean mejor aprovechados por la estructura de la casa y los materiales utilizados en su construcción. Por el contrario, en los lugares cálidos las casas bioclimáticas buscan protegerse de los rayos del sol al tiempo que, por medio de placas solares, recogen toda su energía para su mejor aprovechamiento.
  • Sistemas de ventilación mecánicos avanzados: las casas bioclimáticas usan la aerotermia y la geotermia para reducir los costes y mejorar el confort de la casa por medio de una energía limpia, eficiente y ecológica.
  • La importancia de la orientación de la casa: la arquitectura bioclimática, como hemos dicho anteriormente, se preocupa por buscar la mejor orientación de sus edificaciones, de manera que se puedan aprovechar todas las ventajas de las energías renovables presentes. El objetivo no es otro que procurar abastecer todo un hogar a coste cero y solamente a través de los recursos brindados por la naturaleza.
  • Mínimo impacto medioambiental: aprendiendo de los errores del pasado las casas bioclimáticas procuran generar el mínimo impacto sobre el medio ambiente. Para ello, se utilizan materiales no tóxicos que puedan ser reciclados y que no requieran de mucho gasto energético para su extracción, transporte y uso.
  • Un diseño arquitectónico respetuoso con la naturaleza: en la arquitectura bioclimática se hace un importante uso de la vegetación. Mientras que en otro tipo de construcciones se talan árboles, para hacer casas bioclimáticas se aprovecha la vegetación con fines de ahorro energético. En resumen, un menor daño sobre el medio ambiente a cambio de una mayor eficiencia energética.

Características de las casas bioclimáticas

La arquitectura bioclimática apuesta por la construcción de lo que se conoce como casas pasivas cuyo consumo energético esté por debajo de los 15kwh/m2/año. Estas son los aspectos que caracterizan a las casas bioclimáticas y que permiten lograr este objetivo de sostenibilidad:

  1. Uso de la energía solar tanto en verano como en invierno: las casas bioclimáticas tienen como característica el uso de técnicas apropiadas para lograr un buen aislamiento en la envolvente externa de la construcción. De esta manera, se consigue una correcta hermeticidad, así como un buen aislamiento tanto frente al frío como frente al calor. ¿Qué significa esto? Que tendremos menos necesidad de utilizar la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano. Por otro lado, el diseño de aberturas de una casa bioclimática está preferiblemente orientado hacia la parte sur. Esto permitirá un mejor aprovechamiento de la energía solar para que actúe como calefacción o como sistema de iluminación naturales.
  2. Protección solar y eliminación del calor: al igual que existe una preocupación por el mejor aprovechamiento de la energía solar, también hay un especial cuidado por dotar a los edificios de tratamientos adecuados para protegerse del sol. Por ejemplo, el uso de colores y superficies reflectantes sobre la fachada del edificio. Asimismo, en verano una casa puede llegar a acumular un calor excesivamente molesto. La arquitectura bioclimática utiliza técnicas de enfriamiento pasivo como el free cooling para ahorrar energía. Los sistemas free cooling extraen el aire del exterior, lo filtran y lo usan para climatizar una casa. Esta es una climatización por aire compuesta de una serie de compuertas y ventiladores que ponen en marcha todo el sistema. De esta manera, no solo se reduce el consumo energético sino que además se mejora la calidad del aire en el interior de la casa.
  3. Aislamiento térmico: las casas bioclimáticas tienen también como característica su construcción teniendo en cuenta su buen aislamiento térmico. De esta manera, nos encontramos con construcciones enterradas o semi enterradas para aprovechar mejor la inercia térmica de la tierra que las rodea, con muros gruesos que retardan los cambios de temperatura, con cámaras de aire que interrumpen el flujo térmico entre el interior y el exterior de la casa, etc.

Para lograr cumplir con todas estas características las casas bioclimáticas suelen construirse de la siguiente manera:

  • Orientación sur.
  • Incorporando cubiertas ecológicas recuperadoras de calor en verano y aislantes del frío en invierno.
  • Con fachadas diseñadas según el tipo de orientación.
  • Minimizando el perímetro de la vivienda para un menor impacto medioambiental.
  • Haciendo uso de lo que se conoce como ventilación cruzada.
  • Con sistemas de reutilización del agua para sistemas de riego en zonas comunes.
  • Incluyendo un patio interior en la vivienda a fin de ampliar la radiación solar directa hacia las diferentes estancias de la casa.
  • Mediante la protección solar utilizada en las ventanas.

Energías renovables usadas en las casas bioclimáticas

Para entender mejor el funcionamiento de la arquitectura bioclimática necesitamos conocer el tipo de energías renovables con las que trabaja. ¿Cómo consiguen las casas bioclimáticas el equilibrio entre construcción y medio ambiente?

1.- Energía eólica

Esta es la energía que se obtiene por medio del viento. Consiste en el aprovechamiento de la energía cinética del aire para convertirla en energía mecánica y, posteriormente, en otras fuentes de energía como la eléctrica. La energía eólica es limpia, no contamina, ocupa poco espacio y tiene un coste relativamente bajo, especialmente en las zonas más ventosas.

Actualmente, existen dos tipos de aerogeneradores para uso doméstico:

  • Las aerobombas multipala para el bombeo de agua.
  • Los minigeneradores eólicos para la producción de energía eléctrica.

2.- Energía solar térmica

También conocida como energía termosolar. La energía solar térmica es otra de las energías renovables aplicadas a las viviendas bioclimáticas y que cuenta, además, con múltiples aplicaciones, tales como:

  • Climatización de piscinas.
  • Producción de agua caliente sanitaria.
  • Calefacción.
  • Refrigeración solar.

La energía solar térmica se produce por medio de colectores solares de tipo doméstico. Los más comunes son:

  • Sistema solar térmico plano, adecuado para cualquier tipo de clima.
  • Paneles de tubos de vacío, un sistema mucho más eficiente que el anterior y de gran calado en el sector de la construcción ecológica.

3.- Energía solar fotovoltaica

Es importante no confundir esta fuente de energía renovable con la energía solar térmica. Aunque ambas basan su aplicación en el aprovechamiento de la energía de los rayos solares, su modo de almacenaje es diferente. La energía solar térmica usa depósitos de agua para el almacenamiento, mientras que la energía fotovoltaica lo hace en baterías. Por otro lado, la energía solar térmica se utiliza para calentar fluidos, la energía fotovoltaica se usa para la alimentación de motores y aparatos eléctricos. Para ello, se utilizan placas fotovoltaicas y conductores de silicio que permiten que los rayos solares penetren y se conviertan en energía limpia.

4.- Energía geotérmica

La arquitectura sostenible también usa la geotermia para la producción de energías respetuosas con el medio ambiente. La energía geotérmica es aquella que aprovecha el calor del subsuelo para producir calefacción y agua caliente. Por lo general, la temperatura del subsuelo es constante durante todo el año. La geotermia aprovecha este calor para conseguir una temperatura media que se almacena en un acumulador de agua. De esta manera, se consigue la temperatura necesaria para climatizar una casa y calentar su agua. Los elementos para una instalación de energía geotérmica son:

  • Un pozo con una profundidad de entre 80 y 150 metros.
  • Una bomba de calor para recoger el calor almacenado en el pozo.
  • Un sistema de climatización como, por ejemplo, un suelo radiante que permite climatizar la vivienda tanto con agua fría como caliente.

5.- Energía aerotérmica

La aerotermia es una energía renovable con la que se logra hasta un 77% de la energía ambiental del aire. Mientras que veíamos como la energía eólica aprovechaba la energía cinética para en mecánica y posteriormente en electricidad, la energía aerotérmica recupera la temperatura del aire del exterior por medio de una bomba de calor y la transforma en climatización y agua caliente. Los elementos que conforman una instalación de este tipo son:

  • Una unidad exterior que puede ser un regulador o compresor.
  • Una bomba de calor aerotérmica.
  • Un sistema de climatización para la distribución calor/frío (radiadores, suelo radiante, etc).

Todas estas energías renovables con las que trabaja la arquitectura bioclimática se preocupan en la utilización de los recursos naturales para la creación de energías limpias. Gracias a ellas las emisiones de CO2 hacia la atmósfera se reducen considerablemente.

Precio de las casas bioclimáticas

La arquitectura bioclimática se encuentra con el reto de cambiar mentalidades. Las personas ven en su aplicación un gasto inicial excesivo en comparación con las casas de arquitectura tradicional. Sin embargo, no ven el problema a nivel ecológico que se nos viene encima. El cambio climático ya es toda una evidencia. La desaparición de especies, las alteraciones en el clima… Todo esto, afecta a nuestras familias más de lo que imaginamos. El planeta está cambiando a ritmos acelerados y la vida sobre él ya no es la misma. Por este motivo, la arquitectura bioclimática se ha convertido en una alternativa con la que todos deberíamos trabajar. Poco a poco, las casas ahorrarán energía al tiempo que cuidan el medio ambiente y, por consiguiente, nos cuidan a nosotros. ¿A qué precio? Os preguntaréis. Cuando hablamos de precio no solo deberíamos pensar en el dinero, porque el precio de un desastre ecológico puede ser mucho mayor que el coste de nuestra casa.

A corto plazo una casa bioclimática es bastante más cara que una vivienda convencional. El precio de sus instalaciones, así como su diseño tienen un precio superior. El ahorro se produce a largo plazo, cuando la cuantía de las facturas disminuye cada mes. Gracias a las casas bioclimáticas no solo se consigue vivir mejor, sino que además se hace reduciendo el impacto medioambiental. Es decir, el coste inicial de una vivienda de este tipo se llega a amortizar con el paso del tiempo, lo cual significa que la arquitectura bioclimática es amortizable.

Por lo general, las personas solo se dejan guiar por la inversión inicial que tienen que realizar para poder disfrutar de un hogar ecológico. Sin embargo, todo este dinero llega a ser compensado con un ahorro energético importante. Esto no sucede con la arquitectura tradicional, en la que se hace un desembolso inicial raramente recuperable en cuanto a ahorro de energía se refiere.

Si te preocupa el medio ambiente y quieres saber el presupuesto de tu casa bioclimática, ponte en contacto con nosotros. En Reformadísimo trabajamos con los mejores profesionales del sector para darte asesorarte en todo lo que necesites. ¡No lo pienses más y únete para la protección y cuidado del planeta!

 

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo