Reforma ecológica: qué es, técnicas, materiales y beneficios para un hogar sostenible (Guía 2025)

Artículo originalmente publicado el 25 de diciembre de 2019 y actualizado el 19 de mayo de 2025.

La manera de reformar casas y edificios ha dado un giro de 180º en los últimos años. Si antes se utilizaban materiales de cualquier tipo sin mirar por el medio ambiente, hoy la tendencia es realizar reformas ecológicas en busca de la sostenibilidad. Si estás pensando en reformar tu vivienda, una reforma eco es la mejor forma de crear un hogar eficiente, saludable y respetuoso con el planeta. En este artículo explicamos qué es una reforma ecológica, sus principales beneficios, las técnicas y materiales recomendados para llevarla a cabo, y las ayudas fiscales disponibles en 2025 para proyectos de vivienda sostenible.

Índice

Casa sostenible con paneles solares en el tejado, ejemplo de reforma ecológica en una vivienda.
Instalar paneles solares es una de las medidas estrella en una reforma ecológica para lograr un hogar energéticamente eficiente.

¿Qué es una reforma ecológica?

Se conoce como reforma ecológica aquella reforma o proyecto de rehabilitación que apuesta por el uso de materiales reciclados o sostenibles, la integración de energías renovables y la aplicación de técnicas constructivas que minimizan el impacto ambiental. Es decir, cada tarea (pintar una pared, cambiar el suelo, renovar instalaciones, etc.) se realiza desde una perspectiva de respeto a la naturaleza y eficiencia energética.

Además de reducir la huella ecológica, una reforma eco se preocupa por la salud y el confort de las personas que habitan la vivienda. Por ejemplo, se evitan materiales tóxicos (pinturas con compuestos orgánicos volátiles, muebles con formaldehído, tuberías de plomo, etc.) sustituyéndolos por alternativas más saludables. El resultado son espacios interiores con mejor calidad del aire y entornos más seguros para tu familia.

Otra característica de las reformas ecológicas es la sencillez y eficiencia en los procesos. Se tiende a utilizar sistemas modulares o prefabricados que generan menos residuos y requieren menos energía para su instalación. No es de extrañar que cada día se vean más soluciones como tabiques secos (sin obra húmeda) hechos de paneles con aislamiento interior y revestidos de materiales ecológicos (madera laminada, paneles de yeso-cartón reciclado, etc.). Estas opciones, además de ecológicas, suelen ser más rápidas de instalar y económicamente viables.

Normativa y futuro: La preocupación por la sostenibilidad también viene impulsada desde las instituciones. La Unión Europea, por ejemplo, exige que todos los edificios nuevos sean de consumo de energía casi nulo para 2030 y que para 2050 el parque inmobiliario sea cero emisiones. Esto se refleja en normativas nacionales como el Código Técnico de la Edificación (CTE), que establece estándares cada vez más exigentes de eficiencia energética en construcciones nuevas y rehabilitaciones. En definitiva, las reformas del futuro serán sostenibles o no serán: invertir hoy en un hogar eco es adelantarse a las exigencias normativas y contribuir al cuidado del planeta.

Beneficios de una reforma eco

Optar por una reforma ecológica en tu vivienda conlleva múltiples ventajas, tanto para ti como para el entorno. A continuación resumimos los principales beneficios de transformar tu casa en un hogar sostenible:

  • Ahorro energético y económico: Al mejorar el aislamiento, instalar equipos eficientes y aprovechar energías renovables, se reduce significativamente el consumo de electricidad, gas y agua. Esto se traduce en facturas más bajas mes a mes. Por ejemplo, unas ventanas aislantes nuevas pueden recortar hasta un 30-40% el gasto en calefacción y aire acondicionado.
  • Mayor confort y salud interior: Una casa bien aislada mantiene una temperatura agradable todo el año, elimina corrientes de aire y humedades, y reduce ruidos externos. Además, el uso de materiales naturales (pinturas sin COV, maderas sin químicos) mejora la calidad del aire interior y evita alergias o problemas respiratorios. En resumen, tu hogar será más cómodo y saludable para vivir.
  • Menor impacto ambiental: Al disminuir el consumo de energía fósil y agua, y utilizar materiales sostenibles, tu vivienda emitirá menos CO2 y generará menos residuos. Estarás poniendo tu granito de arena en la lucha contra el cambio climático y la contaminación. Cada reforma eco contribuye a un entorno más limpio y habitable.
  • Revalorización del inmueble: Las viviendas eficientes y “verdes” aumentan su valor de mercado. Cada vez más compradores y arrendatarios buscan casas con buena calificación energética (A o B) por sus menores costes operativos y su compromiso ambiental. Por tanto, una reforma sostenible es también una inversión que mejora la plusvalía de tu propiedad.
  • Acceso a ayudas y subvenciones: Actualmente existen incentivos públicos para quien realiza mejoras de eficiencia en casa. Desde deducciones en el IRPF hasta subvenciones directas, las administraciones premian las reformas sostenibles (ver sección de ayudas fiscales). Esto reduce la inversión neta que debes hacer y acelera el retorno económico de la obra.

Técnicas y mejoras para un hogar sostenible

Una reforma ecológica implica aplicar una serie de técnicas constructivas y soluciones tecnológicas que permiten ahorrar energía, agua y otros recursos. A continuación, repasamos las principales mejoras eco-friendly que puedes implementar en tu reforma para convertir tu vivienda en un modelo de sostenibilidad:

Aislamiento térmico y ventanas eficientes

El aislamiento de la envolvente (muros, techo y suelos) es la piedra angular de cualquier hogar eficiente. Se trata de incorporar materiales aislantes de alta calidad en paredes, fachadas y cubiertas para evitar que el calor interior se escape en invierno o que penetre en verano. Un buen aislamiento térmico reduce hasta un 50% las necesidades de calefacción y refrigeración.

Junto al aislamiento de muros, es fundamental renovar las ventanas si las actuales son antiguas o poco herméticas. Instalar ventanas de doble o triple acristalamiento con rotura de puente térmico garantiza un excelente cierre térmico y acústico. Según expertos, cambiar las ventanas de una vivienda puede ahorrar alrededor de un 30-40% en la factura de gas o electricidad. Además, unas ventanas eficientes eliminan corrientes de aire y mejoran el confort acústico al bloquear ruidos externos.

En general, también es muy efectivo aislar la vivienda por el exterior mediante sistemas tipo SATE (Sistema de Aislamiento Térmico Exterior). Con soluciones como el SATE se eliminan puentes térmicos y se reduce la pérdida de calor hasta en un 25%, sin perder espacio interior. En definitiva, invertir en aislamiento (fachadas, tejado, ventanas, suelos) es de las actuaciones más rentables para conseguir un hogar sostenible.

Energías renovables en casa

Integrar sistemas de energías renovables durante la reforma es otra de las claves de una vivienda eco. La opción más conocida son los paneles solares fotovoltaicos en el tejado, que permiten generar electricidad limpia aprovechando la radiación solar. Aunque la inversión inicial de una instalación solar puede ser elevada (desde 4.000-6.000 € para instalaciones domésticas pequeñas, hasta 10.000 € o más para mayor potencia), existen ayudas y el ahorro en la factura eléctrica hace que se amortice en pocos años.

Otra alternativa es la energía solar térmica para producir agua caliente sanitaria mediante colectores solares. Asimismo, en viviendas unifamiliares se pueden considerar calderas de biomasa (que queman pellets o astillas de madera) en reemplazo de calderas de gas o gasóleo, reduciendo las emisiones de CO2. Y una tendencia en auge es la aerotermia, un sistema de bomba de calor de alta eficiencia que extrae energía del aire exterior para climatizar la casa y calentar el agua con un consumo eléctrico mínimo.

En definitiva, combinar placas solares con soluciones como la aerotermia o la biomasa puede llevar tu vivienda hacia la autosuficiencia energética. Cada kilovatio que generas o ahorras con energías limpias es un kilovatio menos que hay que obtener de fuentes fósiles. ¡El planeta (y tu bolsillo) lo agradecerán!

Climatización de bajo consumo

Además de generar energía de forma sostenible, es importante que los sistemas que la consumen sean lo más eficientes posible. En una reforma ecológica se apuesta por equipos de climatización de alto rendimiento. Por ejemplo, sustituyendo un viejo sistema de aire acondicionado o caldera por una bomba de calor de clase A++ (aerotermia) que proporciona calefacción en invierno y refrigeración en verano con un gasto energético muy inferior. También se pueden instalar suelo radiante o radiadores de baja temperatura que reparten mejor el calor.

Otro elemento clave es incorporar termostatos inteligentes y sistemas de zonificación para la calefacción. Un termostato programable o smart permite ajustar la temperatura según horarios y necesidades reales, evitando derroches (por ejemplo, que la calefacción funcione cuando no hay nadie en casa). También conviene sectorizar la climatización en la vivienda: por ejemplo, cerrando radiadores o conductos en habitaciones que no se usan, o usando válvulas termostáticas por estancia.

En resumen, una climatización eficiente consiste en: equipos modernos de bajo consumo (idealmente eléctricos apoyados con renovables), un buen control automático de la temperatura, y un correcto mantenimiento. Con todo ello, se puede climatizar la casa con el mínimo gasto energético necesario, manteniendo el confort.

Sistemas de ahorro de agua

El uso responsable de agua es otro pilar de las reformas sostenibles. En fontanería, existen muchas soluciones para reducir el derroche sin perder comodidad. Por ejemplo, instalar grifos monomando con apertura en frío (así el agua caliente solo se consume cuando realmente se necesita), o grifos y duchas con aireadores que mezclan aire con el agua reduciendo el caudal hasta un 50% pero manteniendo la sensación de presión.

También son recomendables las cisternas de doble descarga en los inodoros, que permiten elegir entre un volumen reducido o completo de agua según la necesidad, ahorrando muchos litros al día. Otros elementos como los electrodomésticos eficientes (lavadoras, lavavajillas de clase A) consumen menos agua por ciclo de lavado. Incluso se pueden incorporar sistemas de recogida de aguas pluviales (para riego de jardines) o de reutilización de aguas grises procedentes de lavabos para usos como cisternas, si la reforma es de mayor envergadura.

En definitiva, pequeñas actuaciones como las mencionadas logran un ahorro de agua notable a lo largo del año. Cuidar este recurso no solo se reflejará en tu factura, sino que es crucial en un país con sequías periódicas como España. ¡Cada gota cuenta!

Iluminación LED y domótica

Ninguna reforma actual estaría completa sin actualizar la iluminación. Las bombillas incandescentes o halógenas son cosa del pasado; en una reforma eco se sustituyen todas las luces por tecnología LED, que consume hasta un 80% menos de energía y dura diez veces más. La iluminación LED, además de eficiente, genera menos calor y ofrece distintas tonalidades para crear ambientes acogedores con bajo consumo.

Junto con las lámparas eficientes, podemos implementar sistemas de domótica o control inteligente. Un ejemplo sencillo son los sensores de movimiento o detectores de presencia para las zonas de paso (pasillos, baños, trasteros): las luces se encienden solo cuando hace falta y se apagan automáticamente al salir, evitando que queden encendidas por descuido. También se pueden integrar temporizadores en ciertas luces o enchufes para apagarlos a determinada hora.

Otros dispositivos útiles son los enchufes inteligentes que permiten cortar por completo la corriente de aparatos en stand-by (eliminando consumos “vampiro”), y los medidores de energía para monitorizar cuánta electricidad se gasta y en qué, ayudando a tomar decisiones de ahorro. En definitiva, la combinación de iluminación LED y automatización puede reducir drásticamente el consumo eléctrico dedicado a iluminación y pequeños electrodomésticos sin que tengas que preocuparte por ello a diario.

Aprovechamiento de la luz natural

Una vivienda sostenible busca explotar al máximo los recursos naturales gratuitos, y uno de ellos es la luz del sol. Durante la reforma conviene analizar cómo optimizar la iluminación natural en cada estancia. Algunas medidas sencillas incluyen abrir nuevos huecos o ampliar ventanas en fachadas bien orientadas (por ejemplo, hacia el sur) para que entre más luz durante el día, instalar tragaluces o tubos solares en estancias oscuras, o sustituir puertas macizas por vidrieras internas que dejen pasar la claridad.

Aprovechar mejor la luz diurna permite reducir la necesidad de encender lámparas artificiales. Además, la luz natural tiene beneficios anímicos y de salud: los espacios bien iluminados naturalmente parecen más amplios, mejoran nuestro estado de ánimo y regulación circadiana, y aportan calor solar gratuito en invierno. Por tanto, al planificar tu reforma eco, piensa en colores claros para las paredes (reflejan más la luz), espejos estratégicos que distribuyan la claridad y cualquier elemento que potencie la iluminación natural. Tu casa será más alegre y gastarás menos electricidad en horas diurnas.

Instalación eléctrica saludable

Un aspecto menos visible, pero importante, es diseñar una instalación eléctrica que minimice potenciales efectos negativos sobre la salud. Esto implica utilizar materiales de calidad (cables bien aislados, tomas de tierra adecuadas) y planificar el tendido eléctrico de forma óptima para evitar la generación de campos electromagnéticos dañinos en zonas de descanso. Aunque la evidencia sobre los efectos de los campos eléctricos y magnéticos de baja frecuencia es aún objeto de estudio, adoptar una precaución razonable en casa es parte de una reforma ecológica integral enfocada en el bienestar.

En la práctica, una instalación “saludable” se logra separando canalizaciones eléctricas de las zonas de estar en lo posible, evitando saturar los dormitorios de aparatos eléctricos enchufados, y garantizando que todo el sistema cumpla estrictamente con la normativa de seguridad vigente. Así, no solo ahorras energía con una instalación moderna y eficiente, sino que también creas un hogar más seguro y tranquilo desde el punto de vista eléctrico.

Vídeo: Materiales de puertas

Para inspirarte, te compartimos a continuación un breve vídeo de Instagram donde puedes ver ideas de materiales aplicadas en el hogar:

Materiales sostenibles recomendados

La elección de materiales es un factor clave que diferencia a una reforma ecológica de una tradicional. No se trata solo de qué mejoras hacemos, sino con qué materiales las hacemos. Los materiales sostenibles minimizan la energía empleada en su fabricación, no contienen sustancias tóxicas y, a ser posible, provienen de fuentes renovables o recicladas. A continuación, te damos algunas pautas y ejemplos para seleccionar materiales ecológicos en tu proyecto:

  • Proximidad (Km 0): Prioriza materiales locales o de cercanía. Si evitas traer materiales desde muy lejos, reduces las emisiones de CO2 asociadas al transporte y apoyas la economía local. Por ejemplo, usar piedra o madera de tu región antes que importarlas de otro continente.
  • Certificaciones ambientales: Fíjate en las ecoetiquetas de los productos de construcción. Las ecoetiquetas tipo I (oficiales y certificadas por organismo competente) garantizan un bajo impacto ambiental en todo el ciclo de vida del producto. Por ejemplo, sellos como FSC o PEFC aseguran que la madera proviene de bosques gestionados de forma sostenible; etiquetas europeas como la ECOLABEL distinguen pinturas y otros productos más ecológicos.
  • Reciclados y reciclables: Opta siempre que puedas por materiales reciclados (o con contenido reciclado) y que a su vez puedan reciclarse al final de su vida útil. Por ejemplo, aislantes de celulosa reciclada (hechos a partir de papel de periódico recuperado), vidrio reciclado en nuevos vidrios, aluminio reciclado, etc. También reutiliza elementos existentes de tu casa si es posible (muebles antiguos, puertas, baldosas), dándoles una segunda vida en lugar de tirarlos.
  • Libre de tóxicos: Asegúrate de que los materiales que entren en tu hogar no emiten sustancias perjudiciales. Esto incluye elegir pinturas ecológicas sin compuestos orgánicos volátiles (bajo olor, no contaminan el aire interior), adhesivos y sellantes al agua sin disolventes fuertes, maderas tratadas con aceites naturales en vez de barnices sintéticos, etc. Un detalle importante es evitar maderas aglomeradas con formaldehído en el mobiliario fijo; en su lugar busca alternativas libres de este químico (catalogado como cancerígeno por la OMS).

En cuanto a ejemplos concretos de materiales eco, las opciones son muchas y cada vez más innovadoras. Algunos destacados son:

Aislantes naturales: como el corcho, la fibra de madera, el cáñamo o la celulosa proyectada. Ofrecen excelentes propiedades térmicas y acústicas, son renovables y no tóxicos. Hormigón de cáñamo (hempcrete): un material combinado de fibras de cáñamo y cal, muy aislante y ligero, ideal para muros ecológicos. Bambú: utilizado en suelos y revestimientos, es una madera ultrarrápida de crecimiento (sostenible por naturaleza) y muy resistente. Materiales con bajo carbono: por ejemplo, cementos y hormigones ecoeficientes con agregados reciclados o procesos de fabricación con menor CO2.

Tampoco nos olvidemos de componentes cotidianos: las pinturas y barnices ecológicos (base agua, sin COV) son fundamentales para no degradar la calidad del aire interior. Los acabados naturales como arcillas, estucos de cal, o aceites vegetales para la madera aportan belleza sin tóxicos. En carpinterías, la madera maciza certificada es preferible a derivados prensados con colas sintéticas. Y en suelos, considerar opciones como tarimas de madera sostenible o pavimentos de linóleo natural (hecho de aceite de linaza y corcho) en lugar de vinilos plásticos.

En resumen, elige con consciencia cada material de tu reforma. Pregunta por su origen, su composición y su huella ambiental. ¡Hoy en día es posible construir y decorar una casa con materiales igual de bonitos y funcionales que los tradicionales, pero mucho más ecológicos!

Ayudas y beneficios fiscales para reformas ecológicas (2025)

Abordar una reforma integral sostenible en casa supone una inversión, pero afortunadamente existen ayudas económicas y beneficios fiscales vigentes que pueden aliviar el gasto. En España, tanto el gobierno central como las comunidades autónomas han puesto en marcha incentivos para impulsar la rehabilitación energética de viviendas, aprovechando también los fondos europeos Next Generation EU. A continuación, resumimos las principales ayudas disponibles a fecha de 2025 para reformas ecológicas:

? Deducciones fiscales en el IRPF por obras de eficiencia energética: Hasta el 31 de diciembre de 2025, puedes desgravar en tu declaración de la renta parte de lo invertido en mejorar la eficiencia de tu vivienda:

  • 20% de deducción (máx. 5.000 € anuales) por obras que reduzcan al menos un 7% la demanda de calefacción y refrigeración de la vivienda (por ejemplo, mejorar aislamiento o ventanas).
  • 40% de deducción (máx. 7.500 € anuales) por actuaciones que disminuyan un 30% el consumo de energía primaria no renovable o alcancen la letra A o B de calificación energética en la vivienda tras la reforma.
  • 60% de deducción (máx. 5.000 € anuales, ampliable hasta 15.000 € en 4 años) por obras de rehabilitación energética en edificios residenciales completas (ej. en comunidades de vecinos) que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable del edificio o mejoren su calificación energética a A o B.

Estas deducciones requieren obtener un certificado de eficiencia energética antes y después de la obra para acreditar las mejoras obtenidas. Lo positivo es que las ayudas o subvenciones que recibas para la obra no contabilizan como ingreso en el IRPF. ¡Aprovecha esta oportunidad de ahorrarte impuestos por hacer tu casa más eficiente!

Además de las deducciones fiscales, existen diversos programas de subvenciones directas para rehabilitación energética, cofinanciados por fondos europeos:

  • Programas de rehabilitación de edificios (Next Generation): Ayudas gestionadas por las comunidades autónomas para reformas a nivel edificio o vivienda. Por ejemplo, el Plan de Rehabilitación Energética en la Comunidad de Madrid cubre entre un 40% y 80% del coste de las actuaciones (aislamiento, ventanas, sistemas eficientes, etc.) dependiendo del ahorro energético logrado, con topes por vivienda que pueden alcanzar los 18.800 € en casos de máxima mejora. En situaciones de vulnerabilidad económica, las ayudas pueden llegar al 100%.
  • Programa de mejoras energéticas en viviendas individuales: También hay subvenciones para actuaciones aisladas en una vivienda (no todo el edificio). Por ejemplo, apoyos de hasta un 40% del coste (límite ~3.000 € por vivienda) para cambiar ventanas o calderas por modelos eficientes, instalar renovables, etc., siempre que se logre una mejora energética apreciable. Cada comunidad autónoma publica sus convocatorias y requisitos específicos.
  • Ayudas para proyectos y libro del edificio: Para fomentar la rehabilitación, se subvenciona incluso la fase de proyecto. Se puede obtener financiación para elaborar el Libro del Edificio Existente (auditoría energética y plan de reformas) hasta unos 3.500 € y para la redacción del proyecto técnico de rehabilitación (hasta 30.000 €, según tamaño del edificio).
  • Financiación bonificada: A través del ICO (Instituto de Crédito Oficial) se han habilitado líneas de créditos avalados para rehabilitación energética, facilitando préstamos en condiciones ventajosas para acometer las obras.

En resumen, hoy más que nunca hay facilidades económicas para lanzarse a la reforma ecológica de tu hogar. Conviene informarse en organismos oficiales como el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) o las consejerías de vivienda de tu comunidad autónoma sobre las convocatorias vigentes. Con estas ayudas, puedes lograr un hogar más eficiente gastando mucho menos de tu bolsillo, ¡incluso ahorrando impuestos!

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Preguntas frecuentes sobre las reformas ecológicas

¿Qué se considera exactamente una reforma ecológica?

Respuesta: Es aquella reforma de vivienda que busca mejorar la casa minimizando el impacto ambiental. Incluye el uso de materiales sostenibles (reciclados, certificados, no tóxicos), la incorporación de sistemas de ahorro de energía y agua, y en general cualquier técnica que haga la vivienda más eficiente y saludable. El objetivo es reducir consumos y emisiones, a la vez que se mejora el confort y la calidad de vida en el hogar.

¿Una reforma ecológica es más cara que una reforma tradicional?

Respuesta: No necesariamente. Algunos materiales ecológicos o tecnologías eficientes pueden tener un coste inicial mayor que los convencionales, pero su uso suele venir acompañado de ahorros significativos en las facturas (luz, calefacción, agua) que compensan la inversión a medio plazo. Además, con las ayudas y deducciones fiscales disponibles, el coste efectivo de una reforma sostenible se reduce. En muchos casos la diferencia de precio respecto a una reforma convencional es pequeña, y los beneficios futuros (ahorro económico, valor de la vivienda, bienestar) hacen que merezca mucho la pena. Si quieres orientarte sobre precios, consulta nuestro artículo ¿Cuánto cuesta una reforma integral en Madrid?.

¿Qué mejoras se pueden hacer para que una casa sea más sostenible?

Respuesta: Las actuaciones más habituales son: mejorar el aislamiento térmico (en muros, tejados, ventanas), instalar sistemas eficientes de climatización (como bombas de calor de bajo consumo), incorporar energías renovables (paneles solares, aerotermia, biomasa), renovar electrodomésticos e iluminación a modelos de bajo consumo (LED, clase A), colocar dispositivos de ahorro de agua (grifos con aireador, doble descarga en cisternas) y emplear materiales ecológicos en la obra (pinturas sin tóxicos, maderas certificadas, etc.). Cada vivienda es un mundo, pero estas mejoras suelen ofrecer un gran salto en eficiencia y sostenibilidad.

¿Qué ayudas existen para una reforma ecológica?

Respuesta: Actualmente hay importantes incentivos. Por un lado, deducciones en el IRPF (20%, 40% o hasta 60% de lo invertido) si la reforma mejora la eficiencia energética en ciertos niveles. Por otro lado, subvenciones directas financiadas con fondos europeos y gestionadas por las comunidades autónomas que pueden cubrir entre el 30% y el 80% del coste de reformas de ahorro energético. También hay programas específicos según regiones (p.ej., Plan Rehabita, ayudas IDAE) y préstamos verdes con condiciones ventajosas. Lo ideal es informarse en organismos oficiales y aprovechar estas ayudas para reducir el coste de tu reforma.

¿Merece la pena hacer mi casa más sostenible aunque no planifique venderla?

Respuesta: ¡Por supuesto! Aunque no tengas intención de vender tu vivienda a corto plazo, una reforma ecológica te aportará beneficios directos en tu día a día: pagarás menos en suministros, vivirás más confortablemente (sin frío ni calor excesivo, sin humedades, con mejor iluminación), y cuidarás de tu salud evitando materiales nocivos. Además, contribuirás a frenar el cambio climático reduciendo tus emisiones. Y si en el futuro decides vender o alquilar, tendrás la tranquilidad de ofrecer un hogar de alta eficiencia que será muy valorado. En resumen, la inversión en sostenibilidad se disfruta desde el primer día y a largo plazo.