Reformas con arcos en interiores
| Decoración, Ideas
Resumen rápido – Lo esencial en 30 segundos
- Los arcos interiores aportan amplitud visual y conectan espacios sin cerrarlos por completo.
- Son una tendencia en 2025: las reformas con arcos en interiores se integran tanto en estilos modernos como clásicos sin pasar de moda.
- Existen diversos tipos de arcos (medio punto, ojival, carpanel, Tudor) y materiales (piedra, ladrillo, yeso) para personalizar tu diseño.
- Puedes incorporarlos en varias estancias (salón, cocina, dormitorio…) creando transiciones con encanto y delimitando ambientes.
- Un arco bien diseñado mejora la luminosidad de la vivienda y añade un toque elegante y atemporal a la decoración.
Índice
- ¿Por qué elegir reformas con arcos en interiores?
- Tipos de arcos en interiores
- ¿Dónde colocar un arco en casa?
- Vídeos de inspiración (Instagram)
- Materiales para arcos interiores
¿Por qué elegir reformas con arcos en interiores?
Los arcos están de vuelta en el diseño interior y se han convertido en uno de los recursos más valorados en las reformas con arcos en interiores. Di sí a las curvas: este elemento clásico ha regresado como tendencia para dar personalidad a los espacios. De hecho, revistas especializadas destacan que 2023 y 2024 han llevado esta tendencia al siguiente nivel, incorporando más arcos en ventanas, puertas y muebles curvos. En plataformas como Houzz se pueden encontrar más de 380 fotos de salones con arcos interiores, reflejando su enorme popularidad en hogares modernos.
El encanto de un arco radica en que es tan funcional como decorativo. Estos vanos curvos conectan ambientes contiguos sin levantar tabiques, manteniendo la comunicación visual entre estancias. Al mismo tiempo, ayudan a delimitar zonas con sutileza: por ejemplo, separan el comedor del salón sin perder sensación de unidad. Además, los arcos amplían la luz y la perspectiva: su forma abierta deja circular la iluminación natural y crea una sensación de mayor altura en techos bajos. En resumen, aportan amplitud donde antes había muros.
Por si fuera poco, un arco bien diseñado aporta un atractivo toque señorial y atemporal. Estas curvas arquitectónicas han estado presentes desde antaño en casas elegantes, y hoy vuelven a triunfar tanto en viviendas de estilo clásico como en las más vanguardistas. Si no te convence derribar todas las paredes al estilo concepto abierto, **una reforma con arcos en interiores puede ser la solución ideal**: obtienes espacios más abiertos y luminosos, pero con cierto grado de separación y encanto arquitectónico.
Tipos de arcos en interiores
En arquitectura existen muchos tipos de arcos, cada uno con su forma y personalidad. A la hora de planificar reformas con arcos en interiores, conviene conocer los cuatro modelos más habituales para viviendas:
Arco de medio punto
Es el arco clásico por excelencia, con forma de semicurva perfecta. Este diseño de medio círculo es habitual en construcciones tradicionales (desde iglesias románicas hasta casonas señoriales) y también el más usado en reformas modernas por su versatilidad. Un arco de medio punto encaja casi en cualquier estancia y estilo decorativo. Al ser simétrico y equilibrado, **es ideal para abrir huecos amplios** entre dos habitaciones manteniendo una estética armónica.
Arco ojival o apuntado
Conocido también como arco gótico, se caracteriza por terminar en punta al unirse dos segmentos curvos. Este tipo de arco aporta más verticalidad, haciendo que el techo parezca más alto. Aunque es menos común en viviendas actuales, su estilo estilizado puede dar un aire rústico chic o bohemio a la reforma. Un **arco apuntado que nace desde el suelo** recuerda a las construcciones medievales y resulta ideal si buscas destacar la altura de la estancia o crear un efecto llamativo en una entrada.
Arco carpanel
El arco carpanel es un arco rebajado y de trazado horizontal, formado por tres centros (curvas) que generan una silueta más achatada. Típico del gótico tardío y renacentista, hoy se usa en viviendas para dar un toque distinguido sin robar mucha altura. Al ser más bajo que el medio punto, puede usarse cuando disponemos de techos normales pero queremos incorporar un arco elegante. Un arco carpanel bien proporcionado funciona de maravilla para **marcar un paso amplio** entre cocina y salón, por ejemplo.
Arco Tudor o deprimido
Llamado así por popularizarse en la Inglaterra Tudor, es básicamente un arco apuntado suavizado con un trazado de cuatro centros. Su curva es menos pronunciada en la cima, lo que le da una apariencia amplia y majestuosa. En reformas actuales, un arco deprimido aporta un punto de sofisticación extra: *da más elegancia visual que un medio punto*. Por su anchura, suele emplearse para unir estancias más grandes, como un comedor y salón, creando una transición espaciosa y elegante. Si quieres un hueco de puerta o de paso con aire distinguido, el Tudor es una excelente opción.
¿Dónde colocar un arco en casa?
No todas las estancias se prestan por igual a tener un arco, pero muchas reformas con arcos en interiores han demostrado que casi cualquier espacio puede beneficiarse de ellos si se diseña con acierto. A continuación, te damos ideas sobre en qué lugares de la casa un arco puede brillar y cumplir función:
Arcos en el dormitorio
En un dormitorio, un arco puede servir para separar ambientes dentro de la misma habitación. Por ejemplo, es común usarlo para delimitar la zona de dormir del vestidor o de una pequeña oficina. Un arco donde estaba una puerta convencional aporta mucha más amplitud visual. Si el frente es ancho, se suele optar por un arco deprimido o carpanel, así se abarca todo el espacio de forma elegante. También se puede crear un rincón de lectura bajo un arco junto a la ventana, colocando un diván o butaca: una idea acogedora para aprovechar la luz natural que entra por la ventana arqueada.
Arcos en el recibidor
El hall o entrada es un lugar perfecto para dar una primera impresión con un arco. Si tu vivienda tiene un distribuidor, considera un arco al inicio del pasillo o entre el recibidor y el salón. En un pasillo estrecho, lo ideal es un arco de medio punto que no agobie visualmente y mantenga la altura. Otra opción es enmarcar la puerta principal con un arco en la propia estructura: un **arco deprimido sobre la puerta de entrada** aporta mucho encanto clásico. Eso sí, asegúrate de coordinar la forma de la puerta con la del arco superior para un conjunto armónico.
Arcos en la cocina
En cocinas abiertas o semiabiertas, los arcos permiten conectar sin cerrar. Un recurso habitual es colocar un arco amplio **entre la cocina y el comedor** o salón, de manera que se separe ligeramente la zona de cocinar. Si existen pilares estructurales, se pueden aprovechar: unirlos con arcos crea un efecto de galería muy atractivo. Imagina una barra americana que se extiende de un arco a otro, aprovechando la estructura para integrarla como encimera o desayunador. En una cocina rústica, un arco ojival desde el suelo que conduce al salón puede darle personalidad campestre al espacio, aunque reducirá un poco el ancho comparado con un arco rebajado.
Arcos en el salón
El salón admite muchas posibilidades con arcos. Podemos usar **varios arcos consecutivos** para separar la sala de estar del comedor contiguo, logrando una transición muy elegante. Si el hueco entre estancias es grande, dos o tres arcos de medio punto alineados darán un aire clásico (pensemos en antiguas galerías o claustros). En salones más pequeños, un solo arco de medio punto en la entrada ya crea un impacto visual interesante. También se puede emplear un arco para dividir en dos ambientes el propio salón: por ejemplo, un lado como zona de televisión y otro como rincón de lectura o despachito, cada uno separado pero conectado por el arco.
Arcos en el pasillo
Un recurso decorativo llamativo es usar arcos a lo largo de un pasillo. Si colocas varios arcos seguidos en un corredor, lograrás una sensación de profundidad extra: el pasillo parecerá más largo de lo que es. Se suele emplear en casas con estilo clásico o colonial, donde las curvas dan carácter. Para no estrechar en exceso la zona de paso, suele convenir que los arcos arranquen a media altura de la pared (en lugar de desde el suelo). Así mantienes parte de la pared vertical en la base para no invadir demasiado el espacio a la altura del cuerpo. Los arcos de medio punto o ligeramente apuntados funcionan bien aquí; ojo porque un medio punto bajará algo la altura visual si el pasillo ya es bajo, en tal caso uno apuntado desde más arriba sería preferible.
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Materiales para arcos interiores
La elección del material definirá en gran medida el estilo del arco y su integración con el resto de la reforma. En las reformas con arcos en interiores se suelen emplear estos tres enfoques principales de materiales:
Arcos de piedra natural
Un arco de piedra aporta un aire rústico, sólido y con mucha personalidad. Desde la antigüedad, la piedra ha sido el material por excelencia para construir arcos resistentes. En una vivienda actual, un arco de piedra vista puede convertirse en el protagonista de la decoración, ideal para espacios de estilo rural, mediterráneo o industrial chic. Por ejemplo, un arco de piedra entre la cocina y el salón combina genial con paredes blancas encaladas y vigas de madera, o con muebles modernos creando un interesante contraste entre lo antiguo y lo nuevo. Eso sí, debemos tener en cuenta que un elemento de piedra atraerá todas las miradas, así que conviene equilibrar el resto de la decoración para que armonice con su presencia robusta.
Arcos de ladrillo visto
El ladrillo es otro material clásico para construir o revestir arcos, especialmente si buscamos un encanto vintage o industrial. Dejar el ladrillo a la vista (sin enlucir con yeso) le da textura y calidez al arco, recordando a los arcos de estilo árabe o a los lofts neoyorquinos. Las reformas con ladrillo visto siguen muy en auge porque encajan en casi cualquier estilo según cómo se combinen. Un arco de medio punto de ladrillos rojizos puede darle un toque rural a un pasillo largo, mientras que varios arcos de ladrillo alineados crean ritmo visual entre estancias. Para un look más moderno, se puede pintar el ladrillo de blanco o negro, suavizando su impacto pero manteniendo su textura. **La versatilidad del ladrillo es increíble**, desde ambientes industriales hasta decoraciones más bohemias.
Arcos lisos de obra
Cuando hablamos de arcos lisos nos referimos a aquellos realizados con el mismo tabique o pladur y terminados de forma uniforme, sin piedras ni ladrillos expuestos. Básicamente, se crea el hueco del arco al reformar un muro y luego se refina con yeso o paneles de cartón-yeso para que quede integrado con las paredes. La ventaja es que se pintan igual que el resto de la habitación, pasando casi desapercibidos y dando una sensación continua. Un arco liso de color blanco, por ejemplo, amplifica la luminosidad y hace que el espacio parezca más grande. Son perfectos si buscas un estilo minimalista o contemporáneo donde el arco esté presente sin robar protagonismo a otros elementos. Además, a estos arcos se les puede añadir detalles sutiles para realzarlos: por ejemplo, un pequeño marco o moldura perimetral, a juego con las molduras de puertas o techos, logrando un acabado más refinado sin dejar de ser *sencillo y limpio*.
En definitiva, incorporar un arco es una forma genial de dar personalidad y optimizar tu vivienda. Si estás pensando en este tipo de solución para tu hogar, confía en profesionales: en Reformadísimo somos expertos en reformas integrales, incluidas **reformas con arcos en interiores**, y podemos asesorarte en todo el proceso. Contáctanos y te ayudaremos a hacer realidad un diseño con arcos a medida para tu vivienda, aportando estilo, amplitud y ese toque único que estás buscando.
Lo que nadie te cuenta sobre las reformas con arcos
No cualquier pared se puede convertir en arco: Antes de lanzarse a picar, hay que verificar si el muro es de carga o si alberga instalaciones importantes. Un técnico debe evaluar la viabilidad estructural y, en muchos casos, será necesario obtener al menos una licencia de obra menor del Ayuntamiento:contentReference[oaicite:0]{index=0} para hacer el hueco (y una licencia mayor si el muro es estructural).
Adiós a la puerta, hola a los ruidos: Un arco abierto implica que ya no podrás aislar acústica ni térmicamente las estancias como con una puerta. El sonido, los olores de la cocina o las corrientes de aire circularán libremente entre los espacios conectados. Es el precio a pagar por una casa más diáfana.
El arco puede “bajar” el techo: Ten en cuenta la altura de tus techos. Un arco de medio punto necesita un hueco alto; si tu altura es limitada, el arco reducirá la apertura vertical y puede dar sensación de techo más bajo:contentReference[oaicite:1]{index=1}. En estancias bajas conviene optar por arcos rebajados (menos curvos) para no “achicar” visualmente el espacio.
Construir un arco cuesta más de lo que parece: No se trata solo de derribar un trozo de tabique con forma curva. Hacer un arco conlleva refuerzos, enlucidos y molduras especiales para rematar el contorno. La mano de obra especializada y los acabados (yeso curvo, arco de pladur, pintura homogénea) suman costes extra que poca gente anticipa.
Si algún día te arrepientes, revertirlo es complejo: Cerrar un arco para volver a separar ambientes no es tan fácil como colocar una puerta. Implicaría levantar un nuevo tramo de tabique o encajar una puerta a medida con el marco arqueado, trabajos que requieren inversión considerable. Por eso, piénsalo bien: un arco es una decisión de diseño casi permanente.
Ahorro inteligente
- Beneficios fiscales: Si la reforma de tu arco mejora la eficiencia energética del hogar (aislamiento, nuevas ventanas, etc.), puedes aprovechar deducciones en el IRPF de hasta un 60% del coste de la obra:contentReference[oaicite:2]{index=2}. Estas deducciones fiscales por rehabilitación energética están vigentes hasta el 31 de diciembre de 2025, ¡no dejes pasar la oportunidad de ahorrarte un buen pellizco en la declaración!
- Obra 2×1: Para optimizar el presupuesto, planifica la apertura del arco junto con otras mejoras. Por ejemplo, al tirar el tabique para el arco, quizás conviene también unificar el suelo entre las dos estancias o instalar iluminación empotrada nueva. Hacer varias cosas en la misma obra siempre sale más barato que por separado, ya que ahorras en desplazamientos, demoliciones y tiempo de los profesionales.
Microtest: ¿cuánto sabes sobre reformas con arcos?
Ponte a prueba con estas preguntas (haz clic para desplegar la respuesta correcta):
Pregunta 1: ¿Hace falta pedir licencia para hacer un arco en casa?
Respuesta: En la mayoría de casos sí. Aunque sea interior, necesitas al menos una licencia de obra menor municipal para abrir un hueco en un tabique:contentReference[oaicite:3]{index=3}. Y si el muro es estructural o afecta a la fachada, hará falta licencia de obra mayor con un proyecto técnico. Siempre infórmate en tu ayuntamiento antes de iniciar la obra.
Pregunta 2: Si tus techos son bajos, ¿qué tipo de arco conviene elegir para no reducir la altura visual?
Respuesta: Un arco rebajado (tipo carpanel o escarzano). Estos arcos tienen la curva más aplanada, por lo que necesitan menos altura que un arco de medio punto. Así evitas que el hueco arqueado “cuelgue” demasiado y achique el espacio. En general, en estancias de techo bajo es mejor optar por arcos de poca flecha (menos curvatura).
Pregunta 3: ¿Qué elemento estructural se usa para reforzar un arco abierto en un muro de carga?
Respuesta: Se emplea un dintel o arco de descarga. Este elemento (generalmente una viga metálica oculta) redistribuye las cargas del muro hacia los lados del hueco:contentReference[oaicite:4]{index=4}, permitiendo abrir el vano sin comprometer la estructura. En tabiques que no soportan carga no hace falta refuerzo estructural (basta con dar forma al arco con materiales ligeros, como pladur), pero en muros portantes siempre se instala un soporte antes de abrir el hueco.
Encuesta visual: ¿qué estilo de arco interior va más con tu casa?
Haz clic en cada opción para ver la inspiración antes de decidir tu favorito:
Opción 1: Conservar el encanto clásico
:contentReference[oaicite:5]{index=5}Una serie de arcos clásicos en un pasillo con azulejos hidráulicos, evocando un estilo tradicional lleno de encanto. Este tipo de diseño aporta un aire histórico y artesanal a la vivienda. Mantener elementos originales como arcos de medio punto o de herradura puede realzar la personalidad de tu hogar, creando una atmósfera acogedora y elegante sin perder autenticidad.
Opción 2: Apostar por un arco moderno y minimalista
:contentReference[oaicite:6]{index=6}Un arco interior de estilo contemporáneo en una pared pintada en tonos neutros, conectando sutilmente dos estancias. En este ejemplo, el arco carece de molduras y presenta líneas limpias, ideal para un diseño moderno. Un arco sencillo como este permite unir espacios (por ejemplo, cocina y salón) manteniendo una separación visual ligera. La luz natural fluye a través del vano sin obstáculos, potenciando la amplitud y la luminosidad del ambiente.
Preguntas frecuentes
- ¿Hace falta licencia o permisos para construir un arco interior?
- Sí. Para la mayoría de casos necesitas al menos una licencia de obra del ayuntamiento, igual que en cualquier reforma. Por ejemplo, abrir un arco en un tabique requiere licencia de obra menor (al ser una modificación interior):contentReference[oaicite:7]{index=7}. Y si tocas un muro estructural o un elemento protegido, entonces hará falta licencia de obra mayor con un proyecto técnico visado por un arquitecto. Es importante cumplir con la normativa local para evitar multas o problemas legales.
- ¿Están de moda los arcos o se ven anticuados?
- ¡Han vuelto con fuerza! Los arcos decorativos están viviendo un renacimiento en el interiorismo actual. Son elementos muy versátiles que encajan tanto en viviendas clásicas como en espacios modernos:contentReference[oaicite:8]{index=8}. De hecho, la tendencia de líneas curvas en diseño ha hecho que mucha gente derribe puertas para sustituirlas por arcos. Un arco bien integrado aporta un toque cálido y original, separando ambientes sin bloquear la luz:contentReference[oaicite:9]{index=9}. Así que no, no están anticuados: bien usados, son tendencia y añaden valor estético.
- ¿Cómo se construye un arco en una pared? ¿Es necesario reforzarlo?
- El proceso depende del material del tabique y de si es o no estructural. En un tabique de ladrillo, se suele marcar la forma curva y recortar el hueco, luego se remata el borde con un premarco o con paneles de yeso curvados (pladur) para lograr el arco. Si el muro no soporta carga, no hace falta mucho más refuerzo que ese trabajo de albañilería. Pero si el muro es de carga, antes de abrir el hueco hay que colocar un dintel o arco de descarga metálico que aguante el peso:contentReference[oaicite:10]{index=10}. Este elemento estructural queda oculto dentro del falso techo o el propio arco, y es lo que permite que el arco sea seguro. En resumen: en muros normales, hacer un arco es relativamente sencillo; en muros estructurales, interviene un ingeniero y un refuerzo para hacerlo correctamente.
- ¿Cuánto cuesta hacer un arco interior?
- No es una obra muy cara, aunque varía según el método y acabados. Si se hace con pladur (un arco falso de yeso laminado), puede costar unos 300-500?€ aproximadamente:contentReference[oaicite:11]{index=11}, dado que es un material ligero y de fácil instalación. En cambio, si se hace un arco de obra (ladrillo, cemento) y con molduras decorativas, el precio podría subir a entre 600 y 1000?€, dependiendo de la complejidad. Y si hablamos de un arco en un muro estructural (que implica cálculos, viga de refuerzo, etc.), entonces el coste aumenta más. Lo más recomendable es pedir un presupuesto personalizado, ¡pero en general hacer un arco suele ser asequible en comparación con otras reformas!
- ¿Qué ventajas tiene un arco frente a una puerta tradicional?
- Principalmente aporta mayor sensación de amplitud y luz en la vivienda. Al eliminar la puerta y el marco, el paso entre estancias queda más despejado y continuo, haciendo que los espacios parezcan más grandes. Los arcos dejan fluir la iluminación natural de una habitación a otra sin obstáculos:contentReference[oaicite:12]{index=12}. Además, separan ambientes de forma sutil: psicológicamente notas la transición de una estancia a otra, pero sin la barrera visual de una puerta cerrada:contentReference[oaicite:13]{index=13}. También son un elemento decorativo en sí mismos, añadiendo personalidad arquitectónica. En resumen, un arco abre la casa a la luz y al espacio, a la vez que añade un toque de estilo.
¿Listo para darle un aire nuevo a tu hogar con arcos interiores?
CONTENIDO VALIDADO POR MARÍA LUISA DE LA RUBIA
Socia Fundadora en Reformadisimo