En el mundo de las reformas, el diseño y la decoración de interiores, el aprovechamiento de la luz y el espacio es lo principal. Lo tenemos en cuenta para añadir elementos decorativos de obra o mobiliario. Los arcos son elementos constructivos innovadores y que están muy de moda en los últimos años. Con ellos podemos abrir espacios pero marcando el límite entre unas habitaciones y otras.

Arcos como elementos decorativos integrados

Son piezas que podemos incluir en la decoración mediante una reforma. Podemos integrar unos arcos después de tirar un tabique separador entre dos estancias. Pueden funcionar como separadores elevados de dos ambientes diferentes.

Los arcos pueden aportar sensación de amplitud y longitud. Podemos aprovechar los techos altos para construir arcos en determinadas zonas de la casa.

Pueden combinarse con diferentes estilos decorativos, ser lisos o con texturas más rústicas dependiendo del ambiente que queramos crear en la habitación.

Tipos de arcos

Existen una infinidad de variables arquitectónicas sobre la forma de los arcos y cada uno puede crear una atmósfera diferente. Esto depende del estilo y la historia de cada uno. A continuación te contamos cuáles son los más clásicos para integrarlos en la decoración de una casa.

Arco de medio punto

Es propio de los edificios románicos. Se puede encontrar con frecuencia en iglesias, catedrales o monasterios del siglo XII.

Con forma de semicírculo, es el más habitual. El arco más recurrente a la hora de realizar una reforma para integrar uno entre dos estancias o en el espacio vacío tras tirar un tabique de separación.

El arco de medio punto puede quedar perfecto en una combinación de varios arcos o utilizando uno solo de gran tamaño.

Arco apuntado

También es llamado arco ojival. Está formado por dos tramos de arco que se juntan en el centro y forman un ángulo.

El arco apuntado es menos común en las reformas de casas pero transmite más verticalidad. El techo es mucho más alto con este tipo de arcos, a diferencia de los arcos de medio punto.

Arco carpanel

El arco carpanel es más habitual en construcciones domésticas.

Consiste en un arco rebajado y simétrico que se puede encontrar en casi cualquier época, pero que es más propio del gótico. Aunque también se puede encontrar en muchos edificios renacentistas.

Arco deprimido

También llamado arco Tudor.

Se trata de un arco apuntado con cuatro centros que forman una clave en el centro. El nombre viene del periodo Tudor, en Inglaterra. Durante el siglo XV y XVI.

Podemos encontrar estos arcos separando unas estancias de otras, como salones y cocinas. Da mucha más elegancia a la decoración que los de medio punto.

Dónde colocar un arco en una casa

Arcos en el dormitorio

Podemos utilizar uno para separar dos ambientes dentro del propio dormitorio. Puede ser una idea genial para separar la zona donde está la cama del vestidor. El tamaño del arco puede ocupar todo el ancho o tener el tamaño de una puerta. En el caso de usar uno ancho, optar por un arco deprimido o carpanel sería la opción más adecuada.

REFORMAS CON ARCOS en interiores

Otra forma de integrar un arco en el dormitorio puede ser de la ventana a la cama. Crear un espacio de relajación junto a la ventana, con un diván para leer bajo el arco con la luz natural. En este caso se trataría de un arco ancho, de medio punto o deprimido.

Arcos en el recibidor

El hall puede ser un lugar perfecto para integrar un arco. Podemos colocar uno para cambiar de estancia. Por ejemplo de la entrada a las estancias, como el salón. También directamente antes de entrar en el pasillo. Si se trata de un pasillo estrecho, lo ideal sería usar un arco de medio punto.

Otra idea para colocar un arco en el hall sería justo en la puerta de entrada. Podemos estar hablando de la puerta principal o la del jardín. En este caso la forma de la puerta tendría que ir acorde con el arco. Lo ideal para esta ubicación puede ser un arco deprimido, ya que es mucho más fácil contar con una puerta que tenga esta forma.

Arcos en la cocina

Podemos utilizar un arco para separar la zona del comedor a la cocina. Una buena idea puede ser colocar un arco entre dos pilares. De este modo podríamos componer un espacio dividido con dos o más arcos, dependiendo de los pilares que haya en la habitación.

Si colocamos un arco en la cocina podemos utilizar la misma estructura para componer una encimera o una barra más estrecha de un arco a otro. En este caso los pilares originales pueden servirnos también como elementos decorativos.

Un arco apuntado que salga directamente del suelo puede dar un estilo rústico y poco convencional para separar la cocina de la sala de estar. En este caso el espacio no será tan amplio como con un arco deprimido. La altura de la clave del arco creará una sensación de techo mucho más alto.

Arcos en el salón

Podemos colocar varios arcos en la entrada al salón o como transición entre la cocina y esta habitación. Para esto podemos escoger un arco de medio punto, uno deprimido o el arco carpanel. Los dos últimos los usaremos si queremos dejar un espacio de entrada grande entre ambas estancias.

La altura de los techos también definirá el tipo de arco más aconsejable.

Otra forma de integrar arcos en el salón es para dividir la habitación con dos ambientes diferenciados. Podemos dejar una zona con una mesa de comedor, para las reuniones y comidas familiares, y al otro lado del arco tener la sala de estar, con los sofás, la televisión y otros muebles.

Arcos en el pasillo

Una forma de crear la sensación de un pasillo mucho más largo es integrar arcos a lo largo. Podemos utilizar arcos de medio punto o arcos deprimidos, darán un estilo clásico al pasillo. Sí debemos tener en cuenta que si usamos arcos de medio punto la altura del techo bajará.

Otros arcos que podemos usar para el pasillo son los arcos apuntados. En el pasillo sería conveniente que el arco comenzase desde la mitad de la pared y no desde el suelo. Esto estrecharía el pasillo.

Tipos de arcos según los materiales

Para integrar un arco en la decoración de una casa podemos utilizar diferentes materiales en función del estilo que queramos. Podemos optar por arcos neutros, de estructura lisa o con acabados rústicos.

Arcos de piedra

El arco desde su nacimiento se ha construido con este material primitivo. Si queremos un arco de piedra tendremos que tener en cuenta que la decoración o el estilo de los muebles tiene que ir acorde con este estilo.

Un arco de piedra puede quedar perfecto como elemento de transición entre una cocina y un salón de estilo rústicos. Este material, por color y textura puede combinar con paredes blancas y decoración minimalista. Aunque siempre le dará el punto antiguo a la habitación, también se puede combinar con electrodomésticos modernos y sofás y sillones de estilo gótico. La piedra es un material que admite muchas combinaciones.

Arcos de ladrillo

Una referencia arquitectónica para este tipo de arcos son los arcos del califato cordobés, en la mezquita de Córdoba. Pero existen muchas más inspiraciones para arcos de ladrillo también de medio punto.

El ladrillo puede ser un material decorativo al dejarlo a la vista. Sobre todo la parte superior del arco.

Este material puede combinar con un estilo rústico, o urbano. Podemos colocar varios de estos a lo largo de un pasillo largo. También como transición entre ambientes, del hall al salón o del salón a la cocina.

Todo depende del color de las paredes y el resto de los muebles que vayamos a colocar en la estancia.

Arcos lisos

Los arcos lisos pueden crearse con el mismo tabique, eliminándolo casi al completo o dejando parte de los laterales para cerrarlo más.

Los lisos pueden pintarse como el resto de las paredes de la estancia donde se encuentran. Pueden ser perfectos para un pasillo o para limitar el espacio de la cocina.

Reforma Antes y despuésLos arcos lisos de color blanco darán sensación de amplitud. Podemos crear arcos de medio punto o deprimidos si queremos aprovechar mejor el espacio. Este tipo de elementos se adaptan a cualquier tipo de decoración, aunque hay que tener en cuenta la forma.

Podemos añadir unas cortinas en la parte superior para cerrar los espacios. Con arcos de este tipo podemos añadir otros elementos decorativos que sean los que lleven el peso de la decoración.

A los arcos lisos se les puede añadir un detalle de relieve en el borde, como un marco, a juego con el marco de las puertas que se encuentren en el mismo espacio.

Si quieres saber más sobre reformas de interiores puedes echar un vistazo a alguno de estos artículos de nuestro blog:

Reformas: paredes de ladrillo visto, estilo rústico o industrial.

Beneficios de la cocina americana.

Si necesitas pedir presupuesto para una reforma puedes echar un vistazo a nuestros servicios en nuestra web y ponerte en contacto con nosotros. Contacto.

 

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo