Los centros educativos son lugares por los que pasan muchas generaciones. Esto implica una alta intensidad en cuanto a actividad interior se refiere, así como un alto deterioro de sus instalaciones con el paso del tiempo. Las reformas de escuelas son sumamente necesarias no solo por la renovación o cambio de sus estructuras, sino también para la mejora de su calidad educativa. Un proyecto de este calibre supone tener en cuenta una serie de pautas a la hora de su puesta en marcha. 

Cómo planificar la reforma de una escuela

Las reformas de escuelas suponen un alto compromiso. Por este motivo, es necesaria una planificación por fases de todos los trabajos. Para ello, lo primero que se debe tener en cuenta es la elección del periodo de tiempo en el que se van a acometer las obras, a fin de no interrumpir la actividad lectiva del centro. En este sentido, existen varias opciones:

  • Periodos largos de vacaciones: Navidad, Semana Santa o la Semana Blanca son periodos de tiempo largos en los que los alumnos no tienen que ir al colegio. Esto permite a los trabajadores poder realizar la reforma sin actividad en el centro. 
  • Periodos cortos de vacaciones: nos referimos a los fines de semana y a los puentes. Estos parones vacacionales también son muy interesantes para poder ejecutar ciertos trabajos de reforma en una escuela. 
  • Por la noche: esta es otra alternativa a tener en cuenta a la hora de ejecutar la reforma de un colegio. Por la noche, la actividad lectiva cesa por lo que los trabajos pueden seguir adelante. 

Todas estas opciones necesitan de una planificación previa en la que se cumpla de manera rigurosa tanto con los horarios como con los plazos de ejecución. Asimismo, es importante tener en cuenta que la elección de periodos vacacionales o sin actividad lectiva supone una mayor seguridad para los niños quienes no tendrán que compartir espacio durante las obras. Por último, después de cada jornada laboral es fundamental retirar todos los escombros generados de manera que no interrumpan la actividad normal del colegio una vez finalizadas las vacaciones. 

Medidas de seguridad en las reformas de escuelas

Una vez que la reforma esté bien planificada y el periodo de ejecución haya sido determinado es momento de prestar especial atención a las medidas de seguridad. Aunque lo más recomendable es elegir periodos vacacionales para poder llevar a cabo las obras, esto no siempre puede ser posible. En el caso de que la reforma de un colegio haya realizarse de manera paralela a la actividad escolar, entonces será necesario establecer un plan de seguridad. ¿En qué consiste?

  1. Retirada diaria de residuos y escombros que puedan suponer un obstáculo o peligro de accidente. 
  2. Limpieza de las zonas afectadas por las obras, con el fin de garantizar la salubridad del centro. 
  3. Las zonas con trabajos por finalizar serán cercadas con vallas u otros elementos de seguridad que impidan el paso hacia ellas. 
  4. El material de los trabajadores habrá de ser siempre guardado en zonas de almacenamiento seguras y sin acceso para los escolares. 

Todas estas normas están recogidas en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales como acción preventiva a la hora de ejecutar reformas de escuelas. 

Reformas para la mejora de la calidad estructural de los colegios

La mayoría de las reformas de escuelas se realizan para mejorar sus infraestructuras y garantizar una mayor seguridad de los alumnos. Un colegio viejo puede encerrar muchos peligros para todas las personas que conviven en él. Fallos eléctricos, riesgo de incendio, accesos y zonas de evacuación inexistentes o precarias, mala iluminación… En el momento en que las obras en una escuela comienzan, se ponen en marcha además una serie de normas a cumplir en cada uno de ellos. Veamos la seguridad en los colegios zona a zona:

1.- Instalaciones eléctricas colegio

La electricidad está presente en nuestro día a día y cada vez más en las escuelas. Los avances tecnológicos han llenado los colegios de aparatos electrónicos (ordenadores, tablets, televisores, proyectores, impresoras, etc.). Esto implica la presencia de un riesgo invisible, pero no intocable. Por este motivo, los colegios siempre han de tener una instalación eléctrica actualizada en el que se incluya un cuadro eléctrico general con interruptor automático diferencial de 30mA, así como de un magnetotérmico. 

Los colegios como locales de pública concurrencia están bajo el Reglamento Electrotécnico de baja tensión (1973). Una normativa en la que se establecen que las condiciones técnicas de las instalaciones eléctricas deben estar conectadas a fuentes de suministro en los límites de baja tensión:

  • Corriente alterna: igual o inferior a 1000 voltios.
  • Corriente continua: igual o inferior a 1500 voltios. 

Este reglamento se redactó con la finalidad de:

  1. Preservar la seguridad de las personas y bienes materiales. 
  2. Asegurar el normal funcionamiento de las instalaciones. 
  3. Contribuir a la eficiencia y fiabilidad de las instalaciones. 

En los colegios cuyos edificios sean anteriores a este Reglamento de Baja Tensión deberán contar con un circuito de puesta a tierra que proteja la instalación eléctrica existente. Por otro lado, en los lugares más húmedos como, por ejemplo, piscinas se deberá utilizar una tensión de superior a los 24 voltios. 

2.- Iluminación

La iluminación en las escuelas es sumamente importante para garantizar una buena calidad educativa. Muchos colegios aún cuentan con sistemas de iluminación antiguos que dañan la vista y cuyo consumo es elevado. Se ha demostrado la influencia positiva de una buena iluminación sobre la capacidad de concentración y aprendizaje de los niños. Por este motivo, en las reformas de escuelas se ha de estudiar cuidadosamente la distribución de los diferentes puntos de luz, así como sus intensidades luminosas. 

En este sentido, no sólo las aulas deben estar bien iluminadas, sino también las zonas de paso como pasillos y escaleras o las zonas de acceso al centro. Asimismo, es necesario establecer un plan donde se recoja la ubicación de los diferentes focos de luz de emergencia. Estos aparatos emiten luz de manera autónoma por medio de una batería o por una fuente de energía central no incorporado en la propia luminaria. Las luces de emergencia deberán cumplir con la norma UNE-EN 60.598.2-22 y la norma UNE 20.062. La ubicación de la iluminación de emergencia en un colegio se distribuye de la siguiente manera:

  • Zonas de mantenimiento de ocupación ocasional (salas de máquinas, aseos, sala de limpieza, etc.). 
  • Pasillos, vestíbulos, escaleras y zonas de evacuación. 
  • Laboratorios, talleres, gimnasios, salas de dibujo, salas de espera, enfermería, etc.
  • Cerca de los dispositivos de extinción de incendios. 
  • En los cuadros de distribución de la instalación eléctrica. 
  • Puerta principal hacia el centro. 
  • Aparcamientos cerrados o cubiertos. 

Todas las luces de emergencia tienen que ser instaladas al menos a 2 metros y evitando los reflejos sobre techos y paredes. 

3.- Aseos infantiles

Las reformas de escuelas han de prestar una especial atención al estado de los aseos infantiles. Estos trabajos tienen como peculiaridad con respecto a la reforma en aseos públicos para adultos la diferencia de medidas. En los aseos infantiles debemos tener en cuenta las alturas, ya que las extremidades de los niños no son igual de largas que las de un adulto. Los baños de las escuelas cuentan con diferentes aseos según la edad de los pequeños. En este sentido, los baños se clasifican por sus alturas:

  • Aseos de preescolar: alturas entre 50 cm a 1.12 m.
  • Aseos de educación primaria: alturas entre 1.12 m a 1.49 m.
  • Aseos de educación secundaria: alturas entre 1.49 m a 1.70 m. 

Lo mismo sucede con la elección de las encimeras e inodoros que deben ser más pequeños de lo habitual. Todo ello, para que sean adaptables a las necesidades y estaturas de los niños. En este sentido, las cisternas acopladas al inodoro son una solución más útil, ya que permite a niños de todas las edades accionarla sin problema alguno. 

Otro aspecto importante en la reforma de baños infantiles es la privacidad. Esto consigue colocando divisiones entre los inodoros o creando baños independientes unos de otro con cierre mediante puertas. Por último, no se nos debe olvidar cumplir con la normativa de accesibilidad que obliga a la colocación de un inodoro accesible por cada 10 inodoros instalados en un baño. En este caso, debemos contar con distancias de paso y de giro de 120 cm a 150 cm de diámetro. Espacio necesario para el acceso de una silla de ruedas. 

4.- Las aulas

Las aulas de los colegios son el espacio donde más tiempo pasan los alumnos. En este sentido, cada aula debe contar con una superficie de al menos 2 metros cuadrados por niño. El espacio total de cada aula nunca debe ser inferior a los 30 metros cuadrados. En las escuelas infantiles con alumnos menores de 2 años las aulas deben contar con un área para el descanso y otra para la higiene. 

Por su parte, el mobiliario escolar de las aulas también tiene un papel educativo importante. El mobiliario escolar ha de ser ante todo ergonómico. Esto evitará los problemas de espalda prematuros en niños y motivados por una mala salud postural desde la infancia. Un buen mobiliario escolar debe cumplir con los siguientes requisitos:

  • Ha de estar adaptado a la altura, edad y talla del alumno. 
  • Debe contar con una silla regulable que favorezca la postura correcta del niño con las piernas en ángulo recto, la pelvis hacia atrás y los pies completamente apoyados sobre el suelo. 
  • La mesa ha de ser también regulable en altura, así como contar con una superficie que se pueda inclinar. 
  • El mobiliario escolar debe contar siempre con cantos redondeados, evitando las zonas donde los niños puedan introducir sus dedos y hacerse daño. 
  • Las pinturas utilizadas para estos muebles no deben ser tóxicas. 

5.- Patio de colegio

El patio de colegio es una de las zonas donde los niños tienen más actividad física. Este uso ininterrumpido con el paso de los años pasa factura a las instalaciones con el riesgo que esto supone. Por esta razón, las reformas de escuelas se centran bastante en la rehabilitación de este este espacio. Un lugar donde los niños se diviertan mientras siguen aprendiendo. 

Aunque el patio del colegio siempre esté vigilado por los profesores o monitores debe cumplir con una serie de normas. Los parques infantiles instalados en zonas de juego privadas como puede ser un colegio están regidos por la normativa europea UNE-EN 1176 (equipamientos) y UNE-EN 1177 (pavimentos). Este reglamento incluye tanto las medidas de seguridad exigidas en su fabricación, como en su instalación y mantenimiento de las mismas. Todas ellas pueden resumirse de la siguiente manera:

  • Las superficies de juego tienen que estar fabricadas con materiales compactos como, por ejemplo, el triturado de caucho reciclado. Ante todo, han de ser materiales blandos capaces de absorber el impacto de la caída de un niño. La hierba, la arena, la tierra, el asfalto o la gravilla no son materiales aptos para el diseño de un parque infantil. 
  • La base de la superficie de juego ha de tener una profundidad mínima de 10 cm y un perímetro alrededor de la zona de juegos de un mínimo de 2.5 m. 
  • Los columpios, balancines, zonas para trepar y demás elementos deberán contar con barandillas o barreras que impidan la caída de los niños. 
  • Los columpios, los toboganes y otras estructuras han de ser de plástico o cualquier otro material suave libre de tóxicos, así como de conductividad eléctrica. 
  • Todos los equipos lúdicos han de estar fuertemente anclados al suelo. El constante e intenso uso de este mobiliario puede soltar estos anclajes, por lo que es recomendable su revisión y sujeción periódicas. 
  • Es necesario la instalación de papeleras alrededor de la zona de juegos para evitar la presencia de basura, cristales u otros residuos peligrosos. 
  • La distribución de los columpios habrá de respetar la distancia mínima de seguridad para ofrecer un espacio libre de obstáculos. 

Los centros que impartan educación primaria, secundaria y/o bachillerato deberán contar con una patio o pista polideportiva de no menos de 900 metros cuadrados. 

Todas estas medidas recogidas en este artículo son imprescindibles para las reformas de escuelas. En Reformadísimo somos expertos en reformas integrales. Pídenos más información sin compromiso. 

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo