Una cancela es una puerta o cerramiento, generalmente de metal o madera, que se instala en accesos exteriores para delimitar el paso a una vivienda, jardín, finca o propiedad. Su función principal es proporcionar seguridad y control de acceso, permitiendo la entrada o restricción de personas y vehículos. Además de su utilidad práctica, las cancelas pueden tener un diseño decorativo, aportando estética y armonía con el entorno arquitectónico.
En construcción y urbanismo, las cancelas son un elemento común en viviendas unifamiliares, edificios con patios cerrados, garajes, urbanizaciones y espacios públicos, donde actúan como barreras de acceso sin impedir la visibilidad del interior.
Tipos de cancela según su diseño y apertura
Las cancelas pueden clasificarse en función de su mecanismo de apertura y el material con el que están fabricadas:
Según su mecanismo de apertura
- Cancela abatible: Se abre girando sobre bisagras, similar a una puerta convencional. Puede ser de una o dos hojas y requiere espacio libre para su apertura.
- Cancela corredera: Se desliza lateralmente sobre un riel, siendo ideal para espacios reducidos donde una abatible no sería funcional.
- Cancela basculante o seccional: Se levanta verticalmente mediante un sistema de contrapesos o guías, utilizada principalmente en garajes y accesos a vehículos.
- Cancela automática: Incorpora un motor eléctrico que permite su apertura mediante control remoto o sistema domótico, muy común en urbanizaciones y entradas de fincas privadas.
Según el material de fabricación
- Cancela de hierro forjado: Muy utilizada en viviendas clásicas y rústicas, ofrece alta resistencia y diseños ornamentales.
- Cancela de aluminio: Ligera, resistente a la corrosión y con bajo mantenimiento, ideal para climas húmedos.
- Cancela de madera: Aporta un estilo cálido y rústico, aunque requiere tratamientos contra humedad y termitas.
- Cancela de PVC o materiales compuestos: Alternativa económica y resistente a la intemperie, sin necesidad de mantenimiento frecuente.
Funciones y ventajas de una cancela
Las cancelas no solo cumplen una función de control de acceso, sino que también aportan otros beneficios:
- Seguridad: Protegen la entrada a la propiedad y pueden integrarse con cerraduras, sistemas de videovigilancia y automatización.
- Privacidad: Dependiendo de su diseño, pueden bloquear parcial o totalmente la visión hacia el interior.
- Estética: Personalizables en materiales, colores y estilos para integrarse con la arquitectura de la vivienda o urbanización.
- Durabilidad: Diseñadas para resistir la intemperie y el uso frecuente, especialmente si están fabricadas en materiales resistentes como hierro o aluminio.
Consideraciones en la instalación de una cancela
Para garantizar su correcto funcionamiento y durabilidad, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos en su instalación:
- Espacio disponible: Elegir entre una cancela abatible, corredera o basculante según el área de apertura.
- Resistencia del material: Seleccionar un material adecuado para las condiciones climáticas de la zona.
- Sistema de cierre: Puede incluir cerraduras manuales, cerraduras electrónicas o sistemas automáticos con apertura remota.
- Mantenimiento: Las cancelas metálicas pueden requerir tratamientos anticorrosión, mientras que las de madera necesitan barnices protectores.
En definitiva, la cancela es un elemento fundamental en accesos exteriores para la seguridad, privacidad y estética en viviendas y otros espacios. Su elección debe basarse en factores como el espacio disponible, el tipo de apertura, el material y la necesidad de automatización. Un diseño adecuado garantiza su funcionalidad a largo plazo, mejorando tanto la seguridad como el aspecto visual del acceso a la propiedad.