La medianería es un concepto arquitectónico y legal que se refiere al muro o pared que se comparte entre dos propiedades adyacentes, generalmente en áreas urbanas o en construcciones en fila. Este tipo de muro tiene la función de dividir y separar físicamente dos propiedades contiguas, como edificios o viviendas, y es propiedad compartida de los propietarios de ambas parcelas. La medianería es fundamental en la organización del espacio urbano, ya que permite un aprovechamiento eficiente del terreno, especialmente en zonas con alta densidad de construcción.
Desde el punto de vista legal, la medianería está sujeta a normativas específicas que varían según la región, pero generalmente implican derechos y obligaciones compartidos entre los propietarios colindantes. Ambos propietarios tienen derecho a usar el muro para su edificación, pero también tienen la responsabilidad de mantenerlo en buen estado y asumir los costes de reparación o mantenimiento de manera proporcional. Esto incluye tareas como la reparación de grietas, impermeabilización, o cualquier trabajo necesario para asegurar la integridad estructural del muro.
En términos arquitectónicos, la medianería puede influir en el diseño y construcción de los edificios. Por ejemplo, las paredes medianeras suelen ser más gruesas y robustas que otras paredes, ya que deben soportar la carga de ambos edificios y ofrecer aislamiento acústico y térmico adecuado. Además, la ley prohibe la apertura de ventanas u otros elementos en las paredes medianeras para proteger la privacidad y seguridad entre las propiedades vecinas.