Reforma Integral Apartamento 50m2

En esta reforma pudimos aprovechar la distribución inicial porque era casi perfecta salvo por un espacio desaprovechado que utilizamos para agrandar la cocina y crear un espacio que se pudiese aprovechar para comer. Con esta pequeña ampliación conseguimos darle un mayor protagonismo a la cocina y ubicar una barra que de otra forma nunca hubiera podido ponerse. Dentro de esta reforma y con este cambio hemos conseguido que la cocina sea la parte más vistosa de la casa puesto que además es semiabierta al salón, la única separación es una cerrajería con una hoja de hierro lacado negro de entrada y luego a la derecha tenemos una ventana fija para así iluminar de forma natural la parte oscura de la cocina.

El mobiliario es de color blanco y con una encimera de melamina. Copete a juego del mismo material. Detalles de cerrajería, fregadero y grifo en negro, le confieren un creativo contraste. Electrodomésticos blancos refuerzan la luz natural. Hemos reforzado la iluminación con tiras de led estratégicamente pensadas porque esta cocina al verse desde el salón no podía quedar de otra forma que no fuese perfecta.

Otra peculiaridad de esta casa es que tiene dos ventanas, pero le sacamos todo el partido posible. Una está en el salón y la otra en el dormitorio. Gracias a la ampliación, la casa no hecha en falta luz natural. Para potenciar la luz, los tonos de los materiales elegidos son todos colores cálidos y claros para ayudar a canalizar la luz y dar una sensación de amplitud.

 En el suelo de toda la vivienda se puso un gres porcelánico imitación madera que da efecto de continuidad y a la vez refuerza esa sensación de amplitud de la que hablábamos antes

El armario empotrado del dormitorio se ha ampliado todo lo que nos ha dejado la propia pared.

También conseguimos sacar un pequeño trastero de lo que antes era el distribuidor en donde poder aislar la lavadora para que su vibración pase desapercibida. También queda algo de espacio de almacenaje libre con posibilidad de múltiples usos.

En el baño se ha mantenido el tamaño original. El único cambio es que hemos desplazado la puerta. El lavabo tiene un metro de ancho. Se hicieron un par de prácticas hornacinas. Una a la izquierda del inodoro cuya función es ocultar los accesorios y a su vez contener las toallas y otra más elaborada dentro de la ducha para los geles. Sigue la misma premisa de colores del resto de la casa.

En esta reforma podemos ver como unos sencillos y precisos cambios en la distribución pueden convertir una pequeña y oscura casa en un luminoso y amplio lugar llamado hogar.