Reforma Integral en Paseo de la Habana

En esta Reforma Integral, queremos destacar la notable mejora en la distribución, con la que hemos obtenido espacios con más luz y más versátiles, que junto a la magnífica elección de los materiales hace que la elegancia destaque en cada rincón.

Dada la antigüedad de la vivienda, se hacía indispensable la nueva instalación de fontanería, electricidad, ventanas de PVC con motor, aire acondicionado por conductos y nuevos radiadores, para así dotarla de mayor eficiencia energética.

Respecto a la distribución, en primer lugar abrimos el hall al pasillo central y al salón. Éste último lo ampliamos con un despacho que estaba contiguo.

Llama la atención las elegantes puertas correderas de palilleria lacadas en blanco y un gran mural que nuestros clientes querían conservar y lo hemos restaurado, lacándolo y añadiendo unas baldas en el centro para crear continuidad y sumarle armonía.

Las puertas del salón y cocina se situaron una enfrente de la otra para tener un acceso más cómodo.

De 3 baños que había originalmente, se ha podido aprovechar notablemente el espacio consiguiendo después de la reforma 2 baños completos y 2 aseos.

En uno de los aseos siguiendo la línea de toda la casa se combinó el alicatado con el papel de la pared.

Otra mejora importante realizada en la distribución consistió en cambiar el acceso entre el dormitorio principal y el baño contiguo cambiando la puerta de lugar. Este dormitorio destaca por el gran frente de armarios, 2 armarios zapateros y un cabecero de obra diseñado a medida.

Quitamos la gota de techos y paredes y nivelamos el suelo de toda la casa, instalando después tarima natural color roble vintage.

Las puertas de toda la casa son lacadas en blanco y combinan unas en liso y otras en palillería. También combina la decoración en paredes y armarios con colores claros y elegante papel.

En otro de los dormitorios, también llama la atención el cabecero con molduras de madera y papel que combina con el interior del armario.

Se habilitó la terraza contigua a la cocina como lavadero y sustituimos las rejas de todas las ventanas instalando unas de seguridad.

En la cocina el cambio también ha sido significativo. Los muebles son blancos lacados, con tiradores integrados. Algunos los hemos empotrado para aprovechar al máximo todo el fondo. La encimera porcelánica Dekton también en el frente no pasa para nada desapercibida.

Con todo ello, hemos conseguido una reforma bien ejecutada con muy buenas calidades y un gusto exquisito que está presente en cada estancia.