Cada cierto tiempo, todas las casas necesitan una reforma. Queramos o no, todas se van deteriorando, incluso si las mantienes adecuadamente. Más pronto o más tarde llega el momento de reformarlas para hacer reparaciones. El mejor punto para hacerlo es cuando empiezan los primeros problemas y desajustes. De esta manera, la vivienda no se deteriora tanto. Las reparaciones son menos costosas y tardan menos en realizarse. Pero las reparaciones no son la única ocasión en la que te resultará útil hacer una reforma. En otras ocasiones, hacer una reforma te servirá para aumentar el valor de tu casa.

En estos casos, la reforma no será igual a la que se lleva a cabo cuando de lo que se trata es de reparar desperfectos. Una reforma para aumentar el valor de tu casa es especial. Implica llevar a cabo otro tipo de acciones que conlleven mejoras. Cuando se haga, obviamente, también hay que aprovechar para hacer reparaciones. Pero su finalidad principal no debe ser esa, sino hacer mejoras en ella. Por ejemplo, incluir armarios empotrados, añadir un garaje, abrir la cocina al salón, mejorar los aislamientos, etc. Hay muchas mejoras que puedes llevar a cabo con este fin. Descúbrelas.

Aumentar el valor de tu casa con un aislamiento mejor

Cada vez pensamos más en el medio ambiente y las emisiones que realizamos a la atmósfera. Por eso se cuidan cada vez más las acciones que se realizan en la vida cotidiana. Esto ha llegado también a las viviendas. En ellas se busca la reducción de las emisiones de gases que se liberan en el día a día. Y una de las acciones a realizar para ello, que además aumentará el nivel de confort de quienes viven en ella, es mejorar su aislamiento. Tanto de las paredes exteriores como de las interiores, el techo y los suelos.

Evidentemente, dado que se trata de una reforma de gran envergadura, es mejor acometerla cuando se lleve a cabo una reforma integral. Si se va a actuar sobre el aislamiento en general, la casa estará impracticable durante varias semanas. Por lo tanto es mejor hacer todas las obras de una vez. En este caso, hay que planificar la mejora del aislamiento también durante la planificación del resto de obras. Para ello siempre tienes que tener en cuenta diversos factores externos. Entre ellos, la orientación de la casa y el clima. Porque no se pueden utilizar los mismos materiales que una casa orientada al sur con inviernos fríos que para otra orientada al norte con inviernos templados.

Además del aislamiento térmico, también tendrás que valorar si quieres mejorar su aislamiento acústico. En este caso, conseguirás no solo que la vivienda se enfríe menos en invierno y se caliente menos en verano. También harás que entren menos ruidos del exterior. De esta forma, quienes vivan en ella no solo tendrán menos calor y frío. También estarán más protegidos de ambientes ruidosos. Algo que, sin duda, apreciarán en gran medida quienes tengan la casa en una zona en la que haya tráfico de vehículos o tengan vecinos ruidosos y molestos. Sin duda, es un buen paso para aumentar el valor de tu casa.

Construir un garaje revaloriza una vivienda

En caso de que la casa que quieras reformar sea unifamiliar y tenga terreno suficiente alrededor, uno de los pasos que puedes dar para subir su valor es construir un garaje adosado a ella. Con este tipo de aparcamiento no solo aumentas el valor de tu casa porque construyas una estancia a la que des una utilidad. También lo harás porque aumentará la cantidad de metros cuadrados construidos de la vivienda. Por tanto, cuanto más grande sea, más se revalorizará la vivienda.

Si cuentas por tanto con superficie para construir de sobra, intenta construir un garaje de superficie generosa. Así, además de un coche, en él podrás guardar por ejemplo, otros vehículos, como bicicletas o motos. Incluso puedes aprovechar para destinar un espacio en su parte trasera a taller. Así contarás con un punto preparado para que puedas pasar tiempo reparando objetos o fabricando otros.

Las funciones de un garaje no terminan en el mero guardado de vehículos, o en la puesta en marcha de un taller doméstico. Si está pegado a una casa y su cubierta es lisa y plana puedes aprovechar para hacer una terraza sobre el garaje, con acceso desde la casa. Eso sí, en este caso tendrás que modificar también alguna ventana para hacer una salida desde la casa. Si no hay ventanas, puedes optar por hacer un solárium, con acceso al tejado por unas escaleras. Preferiblemente, por la parte trasera. En cualquier caso, tendrás que levantar un pequeño murete para delimitar la terraza y que no haya peligro de caer.

Abrir la cocina al salón puede aumentar el valor de tu casa

Muchas casas tienen una cocina pequeña pegada al salón. Sin luz natural y con problemas de espacio. Se trata de una estancia en la que se pasa bastante tiempo. Tanto preparando la comida como organizando el espacio disponible y los utensilios de cocina. Hacerlo en un ambiente pequeño y oscuro no es muy agradable. Por tanto, en estos casos, y siempre que sea posible, puedes valorar la oportunidad de tirar uno o dos tabiques y unir la cocina con el salón.

De esta manera, el espacio de cocina ganará en iluminación, y desaparecerá la sensación de agobio que dan los espacios pequeños. Aparte de esto, el resultado final dará un toque de modernidad al espacio. Y esto también hace que se revalorice una vivienda: la sensación de que se ha diseñado y reformado de acuerdo con las últimas tendencias. Eso sí, no puedes tirar los tabiques sin antes estudiar si es posible hacerlo. En caso de que la pared que pueda tirarse tenga los electrodomésticos y los muebles de cocina, la obra a realizar puede ser de mucha envergadura.

Obligaría a trasladar todo a la pared que quede de la cocina. Y eso no solo implica trasladar muebles y armarios. Para los electrodomésticos habrá que disponer conectores de electricidad para enchufar los aparatos. Por tanto, muchas veces puede solucionarse el problema abriendo una pequeña ventana de paso al salón, conocida como pasaplatos. La obra será más pequeña, y el aumento de valor no será excesivamente elevado. Pero el hecho de ganar luz con este hueco que comunica cocina y salón ya elimina el problema de la iluminación. Incluso dará algo más de sensación de amplitud.

En otros casos, la cocina no puede unirse al salón porque la pared que quieras eliminar sea un muro de carga. Estos no pueden tirarse porque provocarían daños estructurales en la vivienda. Por eso, cuando quieras ver la posibilidad de unir la cocina con el salón debes ponerte en manos de profesionales de las reformas, como los de Reformadísimo. Ellos estudiarán la situación y decidirán si pueden tirarse una o dos paredes de la cocina para hacerlo. En caso contrario, seguro que dan con alguna solución alternativa.

Salón y cocina separados por una isla

Es posible también que quieras unir la cocina con el salón pero no quieras que todo el espacio de cocina quede a la vista. Además, puede que necesites más espacio de almacenamiento e incluso una encimera o punto de cocina adicional. En estos casos puedes valorar la construcción de una isla que separe cocina y salón, con una altura que llegue aproximadamente por tu cintura.

Por poner un ejemplo, puedes utilizar la parte inferior de la isla para fabricar varios armarios para guardar alimentos o utensilios de cocina. En la superior puedes dejar espacio libre para cocinar. También puedes instalar una placa para cocinar, y en este caso tendrías que instalar una salida de humos por el techo, con la correspondiente campana. O puedes optar por, tras instalar la tubería y conducción de agua correspondiente, colocar el fregadero en la isla. Todo obedece a tus necesidades en cada momento, y al espacio disponible.

Con este paso consigues no solo contar con una zona de cocina luminosa y con sensación de amplitud. También consigues no perder espacio de almacenaje al faltar dos o tres paredes de la cocina. Pero también lograrás cierta sensación de intimidad, porque a quien esté en la cocina no se le verá en el salón de cintura para abajo. Otra de las ventajas es que conseguirás tener perfectamente delimitado y separado el espacio de cocina y la zona de estar. ¿Qué logras con esto? Más limpieza y una mejor compartimentación de las zonas destinadas a cada tipo de uso. Además de todo esto, la sensación de modernidad que dan estas islas separando cocina y salón también logran aumentar el valor de tu casa.

Modernizar el baño

Otra de las estancias que pueden delatar los años que tiene una casa es el baño. Con frecuencia solo se reforma por necesidad o porque queramos cambiar alguno de sus elementos. Pues bien, una reforma de un baño para actualizarlo e introducir mejoras es un paso perfecto para aumentar el valor de tu casa. Sobre todo si ya tiene unos años y se ha quedad anticuado.

Uno de los pasos imprescindibles que tienes que dar para modernizar tu baño es, si tiene una bañera, cambiarla por una ducha. En muchos casos, las bañeras son un problema para asearse correctamente. Sobre todo si en la casa viven personas mayores, que tendrán problemas para entrar y salir de las bañeras. Con un plato de ducha no tendrán que salvar el murete que delimita una bañera. Por lo tanto, podrán asearse de manera más segura. En caso de que no quieras deshacerte de la bañera y en la casa haya más de un baño, puedes hacer una reforma manteniendo la bañera en uno de ellos y cambiando bañera por ducha en el otro.

La reforma también implicará la actualización de suelo y cobertura de paredes. Generalmente, en las paredes de los baños que tienen cierta antigüedad hay azulejos. En muchos casos, de gran tamaño. Su actualización pasa en ocasiones por utilizar otro tipo de revestimientos para las paredes, como azulejos pequeños, pintura lista con tratamiento antihumedad, entre otras muchas posibilidades. Los suelos también admiten ahora muchas más opciones que el azulejo. Al reformarlos puedes cambiar los azulejos por otros o instalar otro tipo de suelos.

Incluso de materiales que no creerías que pueden estar perfectamente en una estancia en la que hay tanta humedad como en un baño sin deteriorarse. Es el caso de la madera. Eso sí, si decides poner el suelo del baño de madera tendrás que tener presente que debe ser de un tipo de madera que tenga bastante resistencia a la humedad. Y en cualquier caso, deberás darle un tratamiento antihumedad, que es necesario repetir periódicamente. El conjunto que conseguirás finalizada la reforma del baño no solo dará un aspecto más moderno al baño. También harás que se revalorice la vivienda.

Otras reformas menores

Sumados a estos grandes cambios, también hay otras medidas que puedes tomar para aumentar el valor de tu casa. Tan sencillas como eliminar el gotelé de las paredes si lo tienes. También puedes cambiar la carpintería exterior de la casa, y por supuesto la interior. En este caso, unas puertas con aspecto sólido y diseño moderno pueden dar a las estancias un aspecto completamente distinto al que tienen. Más moderno y actual. Si estas puertas también están diseñadas para favorecer el aislamiento, mejorará el nivel de confort térmico y acústico de cada estancia.

En caso de contar con espacio suficiente en una casa ya con una cierta antigüedad, prueba a construir armarios empotrados en las habitaciones. Eso sí, en estos casos no descuides su interior, y diséñalo hasta el último milímetro para ganar espacio útil de almacenamiento en su interior. Y si quieres librarte de las lámparas, puedes instalar un falso techo con focos LED empotrados. Estas acciones durante una reforma pueden aumentar el valor de tu casa de manera notable. No solo eso, ya que también conseguirán que quieren la visiten para ver si se deciden a comprarla tengan una impresión mejor de ella, y por consiguiente, estén dispuestos a pagar más dinero. Así que ¡decídete a reformar tu casa para revalorizarla!

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo