Insonorizar una vivienda es una medida que a muchos puede parecer extrema. Pero según las condiciones que rodeen a la vivienda o la calidad de los materiales que se hayan utilizado en su construcción puede que no lo sean tanto. Insonorizar la casa es, en muchos casos, la mejor opción para aumentar el nivel de confort del hogar. También para evitar situaciones de ruido que pueden perjudicar incluso a la salud de sus habitantes.

Es el caso de las viviendas situadas cerca de aeropuertos o en zonas por las que pasa una carretera con mucho tráfico. Asimismo, puede ser la solución a problemas de ruido ocasionados por locales de ocio en el piso bajo de la casa si se trata de un primer piso con un local de ocio nocturno debajo. O, sencillamente, para descansar de los vecinos ruidosos. Pero no solo se puede insonorizar una casa para evitar que el ruido entre. También para conseguir que no salga. Así se evita que las actividades que se llevan a cabo en su interior molesten a quienes viven alrededor o pasan cerca.

Como puedes ver, insonorizar la casa tiene bastantes ventajas. Tanto para quienes viven en ella como para los que lo hacen al lado, encima o debajo. Eso sí, para poder hacerlo hay que llevar a cabo una obra de reforma de cierta envergadura, como veremos a continuación. Pero primero repasemos los beneficios de insonorizar la casa.

Insonorizar la casa: principales ventajas

Si tu vecino es tremendamente ruidoso, o toca habitualmente un instrumento musical, el ruido es parte de tu vida. No digamos si vives cerca de una estación de tren muy concurrida o de un aeropuerto. Algo tan molesto hace sentir malestar y aumenta la tensión nerviosa, por lo que muchos intentan solucionarlo. Para conseguirlo hay tres maneras: mudarse de vivienda o esperar a que el vecino lo haga, lo que no es precisamente recomendable, tratar el tema en una reunión de vecinos o insonorizar el piso. Esta última opción es la más cara, efectivamente. Pero también es la más eficaz a la larga. Eso sí, para conseguirlo hay que realizar un importante desembolso y sufrir las inconveniencias de una obra.

La insonorización de una casa aísla del ruido externo. Por lo tanto, además de proporcionar más tranquilidad a sus habitantes, mejora su salud. Muchas veces, el ruido excesivo puede llevar a sufrir dolores de cabeza, tensión nerviosa y otras dolencias. Así que si se invierte en insonorizarlo, se encontrarán mejor, y más tranquilos. Así también estarán tus vecinos si tocas un instrumento musical varias horas al día, o realizas actividades que envíen ruido a otras viviendas. Al insonorizar la casa, tampoco escucharán tus ruidos los vecinos de alrededor. Esto no solo será bueno para su salud, sino también para la convivencia, porque se evitarán conflictos.

Al no escucharse ruidos dentro de la casa, ni tampoco los que se emitan en ella en otras viviendas, la vivienda aumentará su valor. La mayoría de la gente aprecia la tranquilidad y la paz, sobre todo después de un día duro en el trabajo. Escuchar los ruidos de los vecinos, de una obra o del bar de abajo no contribuye precisamente a crear el ambiente propicio para descansar. Por lo que si a la hora de comprar una vivienda, sus propietarios garantizan que tendrán tranquilidad, serán más propensos no solo a quedarse con ella. También, en la mayoría de los casos, estarán dispuestos a pagar un poco más por ella.

Otra de las ventajas de la insonorización, gracias a los materiales empleados para hacerlo, es un mejor aislamiento para el hogar. Una vivienda insonorizada tendrá menos humedades. Tampoco dejará pasar tanto el frío del exterior. Todo esto lleva a conseguir un mayor nivel de confortabilidad. Y por supuesto, a un ahorro de energía y menores costes en calefacción.

Cómo insonorizar una vivienda

Para insonorizar la casa, sí o sí, hay que meterse en obras. Y además, en obras complicadas y farragosas. Pero merece la pena por el resultado. Eso sí, hay que tener en cuenta que para hacerlo correctamente, hay que tener experiencia en el tema. Por lo tanto, no lo puede hacer cualquiera, y debería encargarse de ello una empresa especializada en realizar insonorizaciones. Esta, de las primeros pasos que dará, será analizar la situación de la vivienda para conocer la fuente del ruido. También para ver su nivel de aislante actual y poder desarrollar un proyecto para llevar a cabo la insonorización de la manera que resulte más adecuada.

Así, en función de dónde se produzca el ruido, de la situación del piso o de otras variables, se elegirá el material suelos y techos de la vivienda. Entre estos materiales están el fieltro, poliuretano, espuma acústica, lana de vidrio, etc. En general, los materiales a instalar dependerán del tipo de ruido que se quiera evitar. Fundamentalmente, serán de dos tipos: bloqueadores de sonido y absorbentes de sonido.

Cada uno de ellos se emplea en situaciones distintos. Así, por ejemplo, si queremos que el ruido entre en la vivienda se emplearán componentes bloqueadores de sonido. Estos se encargarán de frenarlo. Pero, eso sí, hay que tener presente que nunca se consigue eliminar del todo el ruido. Por lo tanto es posible que se escuche algún sonido tras insonorizar la casa, pero en cualquier caso será bastante leve y no resultará una molestia.

En el caso de querer evitar que el ruido del interior de la vivienda salga, se debe utilizar un material absorbente de sonido para evitar la emisión de ruido molesto a otras viviendas.  Eso si, en cualquiera de los dos casos, el material a utilizar dependerá del nivel de ruido del que haya que proteger la vivienda, puesto que unos son más potentes que otros. Y una vez colocados, ya se pueden cubrir con materiales para que techo, suelos y/o paredes tengan un aspecto convencional. Por ejemplo, con placas de pladur.

Un aspecto que no hay que descuidar al insonorizar una casa son las ventanas. Por ellas se puede colar bastante ruido. Por lo tanto habrá que asegurarse de que están fabricadas para minimizar el sonido, y corregir las posibles grietas o defectos con material aislante. En cualquier caso, si las ventanas no son las adecuadas, conviene cambiarlas por otras de doble ventana o diseñadas para evitar al máximo la entrada de ruido.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo