Aunque no lo parezca, hay muchos tipos de escaleras que pueden colocarse en una casa para subir de un piso a otro. De caracol, recta, en L, etc. Una para cada tipo de casa, escalera y necesidad. Y al igual que hay varias clases de escalera, también de barandillas para ella. Hay tantos tipos de barandillas, o más, que de escaleras.

Aunque pueda parecer un elemento meramente ornamental, las barandillas realizan una función muy importante. Por un lado, evitan que quien baja por las escaleras pueda caerse por su hueco por una distracción o un mal movimiento. Por otro, sirven de apoyo para ayudar a bajar o subir las escaleras.

Además, también tienen una función decorativa. Su gran variedad no sólo se refiere a su aspecto. También a sus acabados y a los materiales con los que pueden estar fabricadas. Madera, acero, hierro, etc. Seguro que a la hora de elegir una que vaya en consonancia con la casa, se encuentra una adecuada. Pero para ello hay que conocer los distintos tipos de barandillas que hay en el mercado.

Normas que deben cumplir todos los tipos de barandillas

Antes de conocer los tipos de barandillas que hay disponibles, es conveniente saber que para instalarlas hay que cumplir una serie de normas básicas. De otra manera, pueden no estar bien colocadas y no servir para nada. O incluso resultar peligrosas.

Las barandillas deben tener una altura de entre 90 centímetros y 1,10 metros. De esta manera resultarán cómodas para los que suban y bajen las escaleras en las que están colocadas. También han de tener un mínimo de separación de la pared más cercana. Esta distancia no es excesiva: sólo 4 centímetros. Así no se corre peligro de pillarse la mano al subir escaleras.

Las personas mayores suelen necesitar el apoyo de una barandilla para subir y bajar escaleras. Por lo tanto, las que se coloquen en los hogares en los que haya ancianos deben reunir una serie de características. Para empezar, deben ser firmes y ofrecer sensación de seguridad. Y deben tener una barandilla para poder agarrarse bien.

En este caso, los materiales a utilizar serán, preferiblemente, el metal y la madera. Sobre todo esta última, puesto que si se talla de manera que facilite el agarre, será muy cómoda para los mayores. Así, podrán agarrarse mejor para subir o bajar escaleras.

Con los niños también hay que tener cuidado a la hora de instalar una barandilla. Así, hay que procurar que si están compuestas por varios barrotes, tengan una separación adecuada para que los pequeños no se queden enganchados al meter un brazo o una pierna entre dos de ellos.

Aspectos a tener en cuenta antes de elegir una barandilla

Antes de ver los tipos de barandillas que hay disponibles, es necesario tener en cuenta algunos aspectos. Por ejemplo, si se colocará en exteriores o en interiores. Los materiales que se utilizarán en su fabricación no serán los mismos. Las que estén destinadas a exteriores serán más resistentes. También su revestimiento será diferente.

También hay que tener en cuenta su diseño, y los materiales con los que está hecha. El objetivo de esto último es que esté en consonancia con la casa y los muebles que hay en ella. En caso de que las barandillas sean para la escalera de un bloque de pisos, bastará con un modelo resistente y que quede bien.

Por otro lado, es aconsejable que a la hora de instalar barandillas se tenga en cuenta quiénes van a ser los que van a utilizar la escalera. Como hemos comentado, no es lo mismo que en la casa en la que se va a colocar haya niños pequeños que personas mayores, por ejemplo.

Barandillas de metal

En función del material que se ha empleado mayoritariamente en su fabricación, hay varios tipos distintos de barandillas. Por ejemplo, las barandillas elaboradas a partir de acero o hierro y sus derivados. Estas barandillas engloban todas las fabricadas con materiales de fundición, aluminio o acero inoxidable.

En caso de que se vayan a utilizar este tipo de materiales para el exterior de una vivienda, hay que asegurarse de que cuentan con la protección adecuada. De esta manera se podrá evitar la corrosión. Si se opta por una barandilla de un metal que no esté protegido contra ella, se deteriorará con rapidez. Por lo tanto, en el caso de por ejemplo querer instalar una barandilla de acero, habrá que protegerla debidamente de las inclemencias del tiempo. También de la humedad.

Esta barandillas están formadas por diversos elementos colocados en vertical y horizontal. Puede estar compuesta por barras macizas, con un pasamanos liso o con diseños. También puede que esté formada únicamente por varios cables paralelos y colocados en tensión.

Puede estar recubierta o no por un pasamanos. Se trata de una de las versiones de barandilla para escaleras más ligeras y sencillas. Las barandillas compuestas por bloques lisos de acero son más caras, porque resulta más complicado obtener placas de acero lisas.  En cualquier caso, se trata de barandillas de gran resistencia, y que pueden durar mucho tiempo en buen estado.

Barandillas de madera

Las barandillas elaboradas en madera son bastante comunes en las casas de campo. También en las situadas en zonas rurales. Se utilizan sobre todo en interiores, y en cuando a su forma, son bastante parecidas a las de metal. Salvo, claro está, a la compuesta por cables de acero.

Eso sí, la madera permite dar distintos tipos de forma a las barandillas, puesto que la madera se puede tratar o tallar, a diferencia de los metales. Por lo tanto no es extraño ver barandillas con dibujos tallados en su superficie, o con distintas formas en el pasamanos. También resulta habitual que este tipo de barandillas tengan las barras talladas con distintas formas.

Barandillas

Finalmente, las barandillas de madera también permiten distintos tipos de acabado. Para empezar, se pueden dejar sin tratar. Es decir, con la madera natural al aire. Eso sí, debidamente pulida, para evitar que queden astillas sueltas. De otra manera, las personas que pasen la mano por su pasamanos pueden clavárselas.

Las barandillas de madera también pueden estar barnizadas o pintadas. No sólo con pintura lisa, sino que también se pueden aplicar sobre ellas diversas técnicas y estilos de pintura.

Barandillas de cristal, más resistentes de lo que parece

Además de en madera y metal, hay otros tipos de barandillas fabricadas con materiales que, en principio, pueden parecer poco habituales. Por ejemplo, cristal. Hasta no hace mucho, no era nada habitual encontrar barandillas fabricadas con este material. Pero la moda cambia, y en la actualidad las barandillas de cristal se utilizan tanto en interiores como en exteriores.

El vidrio que se utiliza en la creación de este tipo de escaleras es bastante resistente, y muy luminoso, por lo que es perfecto en estancias en las que se necesite mucha luz. También para las que se caracterizan por tener elementos de mobiliario de diseño, o en las que predomina el cristal.

Además de en interiores, este tipo de barandillas también puede utilizarse en exteriores. Eso sí, presentan más inconvenientes que otros tipos de barandillas. Por ejemplo, dado que son muy pesadas, necesitan un tipo de anclaje que sea resistente. De otra manera, se romperá, y la barandilla se desprenderá.

En cuanto al diseño de estas barandillas, lo más habitual es encontrar barandillas de vidrio compuestas por una única plancha de cristal continua. Bien a un lado de la escalera, o a los dos. Generalmente, sobre la plancha de cristal habrá un pasamanos para facilitar el agarre y la subida y bajada de escaleras.

También hay que tener bastante cuidado en su mantenimiento, que suele ser más costoso que el de las barandillas de otros materiales. Además de una limpieza bastante frecuente, habrá que revisar si se agrietan o si tienen muescas o pequeños agujeros. En ese caso, habrá que repararlas lo antes posible.

Barandillas a medida y macizas

Las barandillas de exteriores, además de estar fabricadas en metal o cristal, suelen ser de materiales macizos. Aparte de esta particularidad, también se suelen fabricar a medida, partiendo de diseños del propio cliente en cuyo domicilio se va a instalar. O de los especialistas que estén encargados de la reforma.

Este tipo de barandillas suelen estar fabricadas en materiales como cemento, hormigón o ladrillo. Por eso es muy poco frecuentes encontrarlas en el interior de las viviendas. No quedan demasiado bien con el entorno. Además, su instalación requiere generalmente más espacio que en el caso de instalar barandillas de otros materiales.

Además de ser bastante robustas, estos tipos de escalera suelen caracterizarse por durar bastante tiempo. Y por hacerlo además en buenas condiciones. También son bastante resistentes tanto a los golpes como a las inclemencias meteorológicas.

Lo único que puede afear a estas barandillas, sobre todo en zonas húmedas, es que les salga moho. O que comiencen a mostrar manchas verdosas o negruzcas. Esto suele suceder por acción de la humedad sobre la barandilla. Por lo tanto será necesario limpiar la barandilla a fondo cada cierto tiempo, a ser posible con una limpiadora de agua a presión.

Barandillas de forja

Las barandillas de forja, metálicas, son quizá el tipo de barandilla que más opciones de personalización ofrece. Se puede encargar una a medida con un diseño que ya tenga ideado quien vaya a hacerla, o apostar por una con un diseño propio. Si tienes prisa por tener la escalera lista y no te importa sacrificar la personalización, la primera opción reducirá los tiempos. Pero si quieres una escalera de forja completamente a tu gusto y no tienes prisa, diséñala.

Este tipo de escalera ofrece un sinfín de posibilidades de diseño y combinaciones. Eso sí, a la hora de instalar una barandilla de forja hay que tener cuidado para que no quede mal con el estilo del resto de la casa. En general, las barandillas de forja van bien en exteriores. Y en interiores son adecuadas para casas de diseño y mobiliario clásico. También con el estilo bohemio.

Si no te gusta únicamente la forja como material para la barandilla, debes saber que se puede integrar perfectamente con otros materiales, como metal o madera. Solo necesitas dar rienda suelta a tu imaginación a la hora de diseñarla y acordar al detalle con quien vaya a construirla cómo la quieres.

Eso sí, una barandilla de forja no está al alcance de todos los presupuestos. El material con el que se hacen suele ser bastante caro. Además, este tipo de barandillas requieren muchas horas de trabajo. Por otro lado, deben construirla profesionales expertos. Esto, junto con el tiempo empleado en ello, encarece notablemente su precio.

Algunos consejos para elegir una barandilla

Si la casa en la que se va a colocar la barandilla es de varios pisos y sus plantas no cuentan con muchos metros cuadrados, las escaleras se utilizarán con frecuencia. Por lo tanto, la barandilla que limita estas sufrirá mayor desgaste que si estuviese colocada, por ejemplo, en unas escaleras que suben a un desván.

En este caso, es aconsejable seleccionar una barandilla en cuyo diseño y materiales primen la funcionalidad y la resistencia. Es conveniente elegir una que sea resistente y que tarde en acusar el desgaste. Así, por ejemplo, es aconsejable en estos casos una barandilla de obra, o una de madera maciza. Si se opta por una de metal, debe ser bastante sólida.

En caso de que la barandilla esté en una escalera que no tenga mucho paso, se puede elegir una con materiales más ligeros. Por ejemplo, cristal o acero. También es el lugar más adecuado para los diseños más futuristas.

Además hay que tener en cuenta el estilo en el que está construida la vivienda. También en el que está decorada. Como hemos visto en el caso de las barandillas de forja, no cuadran con todos los ambientes. Lo mismo sucede con las de madera de acabado clásico. Sólo quedarán bien en ambientes rústicos o en los clásicos en los que predomine la madera.

Así, en viviendas de estilo moderno se puede optar por las barandillas más vanguardistas, en acero y cristal. O por las personalizadas, diseñadas específicamente para la casa.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo