Las viviendas que tienen un desván o buhardilla, generalmente unifamiliares o en los últimos pisos de bloques de pisos, cuentan con un espacio extra que pueden utilizar para multitud de fines. Pero en muchos casos hay que adecuarlas antes. O bien, después de haberlas utilizado un tiempo, es necesario reformarlas para poder utilizarlas con comodidad, o sencillamente, para poder cambiar el uso que se le ha dado hasta ahora. En cualquier caso, nunca vienen mal unas cuantas ideas para reformar la buhardilla, como las que encontrarás a continuación.

1 – Reformar la buhardilla: revisa su aislamiento

Una buhardilla proporciona siempre un espacio extra a una vivienda. En función de sus dimensiones, y de la inclinación del tejado que lo cubre, podrás darle distintos usos. Pero independientemente del que le des, seguro que tienes que revisar su aislamiento. Al estar situada en un último piso, en una buhardilla es donde más se notan los cambios de temperatura. No solo entre el día y la noche. También entre las distintas estaciones. Además, si ya lo tienes aislado tienes que tener un cuidado extra en revisar su impermeabilización cada cierto tiempo si no quieres tener goteras cuando llueva.

Si la buhardilla no cuenta con aislamiento, estar en ella no resultará excesivamente cómodo. Por eso es conveniente que, hagas lo que hagas, la aísles. Para su aislamiento térmico beneficiando al medio ambiente puedes utilizar distintos materiales, siempre en función de su estado, el clima en el que está construida la vivienda y su espacio.

Pero generalmente las opciones que tendrás disponibles serán espuma de poliuretanolana de roca, corcho, fibra de madera o placas de yeso, entre otros materiales. Además, al utilizar algunos de ellos, como la lana de roca o las placas de yeso, conseguirás un cierto nivel de aislamiento acústico. Perfecto si quieres emplear la buhardilla como sala de prácticas de música o para instalar un cine en casa.

5 ideas para reformar la buhardilla

2 – Decide a qué dedicarla en función de su altura

Como hemos mencionado, las buhardillas pueden tener distintas alturas en sus extremos. Puede que en uno de ellos tenga la misma que el resto de estancias de la vivienda, pero que en el otro, la inclinación del tejado sea tan pronunciada que no se puede andar por él. O que baste con agacharse un poco para poder acceder. En cualquier caso, para poder utilizar la buhardilla con cierta comodidad tendrá que tener una altura de paso mínima, al menos por uno de sus lados. Habitualmente, esta altura está entre 2,10 y 2,50 metros, en función de la construcción y la normativa vigente en el punto en el que se ha construido.

Evidentemente, si la diferencia de altura en los dos lados de la buhardilla no es muy pronunciada, esta podrá emplearse para más fines. Sobre todo, si cuenta con una ventana, ya sea en la pared o en el techo, de tipo claraboya. Por ejemplo, en estos casos se puede utilizar como sala de cine o música. O como despacho, sala de juegos o incluso como una habitación más. Pero si no es así, hay que buscar otras opciones.

3 – Reformar la buhardilla para tener una habitación más

Las posibilidades que ofrece una buhardilla de techos altos son prácticamente infinitas. En este caso, lo más habitual si no sobra el espacio en el resto de la vivienda es habilitarla como habitación individual. Si en la familia hay hijos adolescentes, esta habitación es perfecta para ellos, puesto que tendrán más intimidad. Pero también puede habilitarse, si en la casa hay habitaciones suficientes para todos sus miembros, y hay varios niños, como cuarto de juegos.

De esta manera, los peques tendrán su espacio propio para jugar tranquilamente, y además podrán tener todos sus juguetes en un mismo punto. Incluso podrán contar con algunos de cierta envergadura, que si tuviesen que tener en su cuarto no cabrían bien. En cualquier caso, la buhardilla deberá contar con espacios habilitados para guardar los juguetes y que estén a la altura de los niños. Así podrán guardar los juegos en su sitio, y sacarlos, sin tener que contar con ayuda.

4 – Monta un despacho en la buhardilla

5 ideas para reformar la buhardilla

Pero si tienes una buhardilla que vas a reformar, con espacio suficiente, puedes organizar un espacio para trabajar en ella. Incluso aunque no sea muy grande. O aunque tenga el tejado muy inclinado.

En estos casos, se puede instalar en la buhardilla una mesa de obra, que salga del la zona del tejado más baja, a una altura cómoda para sentarse y trabajar en ella. En el otro extremo tendrá una pata o un mueble con una cajonera para apoyar el tablero en el suelo. Cuida, eso sí, que el espacio en el que te sentarás tiene altura suficiente para poder levantarse sin que toques en el techo. Si todo es correcto, basta con añadir unas cuantas estanterías, unos puntos de iluminación adecuada y espacio para guardar y tener a mano el material de papelería, y ya tendrás la base del despacho.

Valora, que además de contar un ordenador es posible que necesites una impresora o un equipo multifunción. Por eso debes tener en cuenta que necesitarás bastantes enchufes. O al menos, los suficientes para poder utilizar regletas con varios enchufes. Prepara también un espacio para instalar la impresora, separado de la mesa. No solo por comodidad, sino también porque el peso puede ser excesivo para la mesa.

5 – Organiza un estudio artístico

Una buhardilla también puede ser el lugar adecuado para dar rienda suelta a tus aficiones artísticas. Puede servir como espacio para tocar un instrumento, siempre debidamente insonorizado. O como estudio de pintura. Eso sí, en este último caso necesitarás mucha luz, por lo que las buhardillas que no cuentan con iluminación natural puede que no sean las más adecuadas para ello.

En cualquier caso, seguro que encuentras algún fin para esa buhardilla que vas a reformar. Y si no se te ocurre nada, seguro que los expertos que se van a encargar de darle una nueva cara tienen muchas ideas para ella, como los de Reformadísimo, especialistas en reformas integrales en Madrid. Así que no te cortes y ¡pídeles consejo para reformar la buhardilla y sacarle el máximo partido!

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo