¿Sabías que existe la posibilidad de reformar tu casa sin molestas obras? ¿Cómo? Por medio de lo que se conoce como obra seca. Un nuevo tipo de construcción que no necesita de tiempos de secado. Sin duda, un punto y aparte en el sector de las reformas que agiliza de manera considerable toda clase de trabajos. Estas son sus ventajas.

¿Qué es la obra seca?

Como decíamos al principio de este artículo, la obra seca es aquella en la que no se utilizan elementos húmedos (cemento o masillas). Todos los materiales van montados entre sí, bien pegados, clavados o bien encastrados. Es decir, todo se coloca sobre una superficie previamente existente que puede ser cubierta por un nuevo producto o material sin necesidad de tener que ser retirada. Esto permite realizar los trabajos sin polvo ni molestos ruidos.

La mayoría de elementos prefabricados que se emplean en la obra seca son suelos, forjados, cubiertas, fachadas y tabiques. Todos estos materiales presentan diferentes diseños y texturas que pueden ser a su vez pintados del color que desees.

¿Qué materiales se utilizan en la obra seca?

Lo cierto es que la obra seca comprende una amplia variedad de materiales, tales como:

  • Placas de yeso: también conocidas como pladur son uno de los materiales por excelencia de las obras en seco. Son ignífugas, hidrófugas y aíslan del ruido. Se instalan fácilmente pudiendo ser adaptadas en forma y grosor. Su principal uso es para la creación de paredes, pero también se pueden utilizar en repisas y estanterías.

  • Paneles metálicos: estas chapas de metal, al igual que el pladur, se utilizan para revestir paredes sin producir escombros.

  • Madera y corcho: estos materiales también sirven como revestimiento de paredes, techos y suelos. Son elementos de construcción en seco por excelencia. Entre ellos, destacan las paredes de madera natural o sus derivados como los tableros DM u OSB.

  • Materiales vinílicos: los suelos vinílicos, por ejemplo, son la solución perfecta para cambiar el aspecto de una habitación sin necesidad de obras. Otros materiales como el linóleo o los adhesivos de imitación se pueden usar para renovar suelos y paredes sin retirar la superficie existente.

  • Tarima flotante: es la solución perfecta a suelos antiguos a la que además se añade la posibilidad de instalar bajo su superficie calefacción radiante o una instalación eléctrica. Su colocación es sencilla, no requiere de un suelo completamente nivelado y su mantenimiento es mucho más fácil.

 

Ventajas de realizar una obra seca

Uno de cada dos españoles siente verdadera aversión hacia las obras por muy pequeñas que sean. El estrés que producen hacen que la mayoría no arregle su casa. Las obras secas son mucho más rápidas y limpias que las obras tradicionales. Si estás pensando en reformar tu casa, pero tienes miedo a las interminables obras esto te interesa. A continuación, te mostramos las ventajas de una obra seca que, tal vez, desconocías.

No más esperas

En la obra seca se utilizan materiales que no requieren de tiempo de secado. Esto se traduce en una reducción considerable de los tiempos de entrega. En algunos casos, incluso se podría llegar a cambiar la imagen de una estancia en tan solo 24 horas. Esto permite a las personas residir en su casa mientras la reforma se lleva a cabo.

Mayor limpieza

Las obras en seco son mucho más limpias. No generan olores, polvo ni escombros. Al utilizar materiales prefabricados son más fáciles de ejecutar, ya que solo hay que colocarlos y listo. Olvídate de tener que irte de casa o de pasarte el día limpiando una vez que los trabajadores terminen con su tarea. Con la obra seca todos estos inconvenientes desaparecen.

Más económicas

A diferencia de las obras tradicionales, las obras en seco son bastante más baratas. Esto es debido a que se necesita menos manos de obra para su ejecución, así como a que su duración es menor lo cual se refleja en el presupuesto final. Pagarás menos por reformar tu casa.

Flexibilidad

Las obras en seco, como hemos visto, permiten el uso de una amplia gama de materiales (placas de pladur, materiales vinílicos, paneles metálicos o tarimas flotantes). Por otro lado, su flexibilidad te permitirá su uso en cualquier espacio de la casa bien sea una habitación, una cocina o un baño. Tú decides.

 

Todas estas ventajas incluyen además unos resultados garantizados, pero a un precio más bajo. Para ello, solo tienes que asegurar la contratación de profesionales especializados en el sector. En Reformadísimo ponemos a tu entera disposición un amplio equipo de trabajadores expertos en la ejecución de obras secas.

 

Cuánto cuesta una obra seca

Lo cierto es que todo depende de los trabajos que vayas a realizar, así como de la empresa con la que trabajes. No es lo mismo reformar una sola estancia de la casa que tener que cambiar, por ejemplo, el suelo de toda la vivienda. No obstante, y para que te hagas una idea aproximada el coste de una obra seca oscila entre los 1.550 €. Es decir, puedes encontrar presupuestos que van desde el más barato (400 €), al más caro (3.600 €).

Nuestro consejo es que no te dejes guiar por un primer presupuesto y que compares varias opciones antes de decidirte por una. Recuerda que no siempre lo más económico es lo más aconsejable. La mayoría de veces, estos precios esconden tras de sí una falta de mano de obra profesional que podría traer consigo más problemas que soluciones. No olvides que se trata de reformar tu casa. El hogar donde quieres vivir tranquilo y cómodamente. Por este motivo, no debes apresurarte en tomar una decisión. Haz preguntas, pide referencias de otros trabajos realizados y, sobre todo, busca la calidad por encima de cualquier otra cosa. Al final de la obra, lo agradecerás.

Ponte en contacto con nosotros para reformar tu casa por medio de una obra seca. Te enviaremos un presupuesto detallado sin compromiso alguno. Juntos arreglaremos los desperfectos causados por el paso del tiempo para que tu vivienda luzca como nueva sin obras, polvo, malos olores o escombros.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo