Cuando te dispongas a hacer una reforma en una vivienda, uno de los puntos a considerar a la hora de hacer mejoras es un cambio en las ventanas. Sobre todo si las que hay ya tienen cierto tiempo y empiezan a estar deterioradas. Sin duda, un cambio de ventanas es una obra molesta, pero hacerlo puede contribuir a mejorar el nivel de confort en la vivienda. Sobre todo en invierno, en lugares donde el clima es húmedo e incluso en verano, puesto que pueden aislar del calor exterior. Eso sí, antes de hacer el cambio conviene analizar con cuidado qué tipo de ventanas quieres y/o necesitas instalar. Generalmente, las posibilidades de elección en la mayoría de los casos se reducen a dos: ventanas en PVC o aluminio.
En función de las características de la vivienda, la zona o el nivel de aislamiento que se necesite, tendrás que elegir ventanas de un material o de otro. La elección no suele resultar complicada si se cuenta con toda la información necesaria sobre sus características, ventajas y desventajas. Por eso, para que tengas claras todas las opciones y cuentes con más base y facilidades a la hora de elegir entre ventanas en PVC o aluminio, te mostramos todo lo que necesitas saber sobre ellas. Son muchos los estilos de ventanas que existen.
Ventanas en PVC o aluminio: características
La primera diferencia entre ventanas en PVC o en aluminio es evidente: unas tienen sus marcos y soportes fabricados a partir de aluminio, y las otras en PVC. En el caso de las ventanas de aluminio están fabricadas a partir un metal muy resistente y duradero, y pueden pasar varias décadas hasta que se deteriore, lo que lo convierte en uno de los materiales más utilizados en ventanas. Eso sí, no se trata de un material caracterizado en sí mismo por ser un aislante muy potente. Esto se debe a que es un material con un nivel de conducción del frío y el calor bastante elevado.
Por eso, para que las ventanas de aluminio sean aislantes, es necesario fabricarlas con lo que se denomina rotura del puente térmico o RPT. Su misión es romper el nivel de conductividad del frío y el calor del aluminio, para conseguir que sean más aislantes. De hecho, encontrar ventanas de aluminio en RPT ya es muy complicado, y su instalación está desaconsejada.
En cuanto a las ventanas de PVC, están creadas a partir de dicho material, cloruro de polivinilo, que en realidad es un derivado del plástico, pero mucho más resistente, versátil y duradero de lo que puede ser cualquier componente de plástico convencional.
El PVC pertenece a la familia de los polímeros, y es muy duradero y resistente, como sucede con el aluminio. La durabilidad del PVC en condiciones óptimas puede superar los 50 años. Este material es muy resistente, no solo antes las inclemencias del tiempo. También frente a impactos y golpes, así como al desgaste y la corrosión. De ahí su presencia creciente en el sector de la fabricación e instalación de ventanas. Además, a diferencia del aluminio, se trata de un material muy aislante del frío y el calor.
Por tanto, estas ventanas no tienen que contar con rotura del puente térmico para aislar, lo que abarata su fabricación e instalación. Por todo esto, las ventanas de aluminio tienen mucha presencia en la zona sur de Europa. No obstante, las ventanas de PVC van ganándoles terreno poco a poco. Y en varios países nórdicos, más fríos y con más necesidad de aislantes, sus habitantes han pasado directamente de las ventanas de madera a las de PVC, sin pasar por el aluminio.
Aluminio: ventajas e inconvenientes
Ventajas:
- Las ventanas de aluminio tienen una variedad enorme de acabados y colores, incluso imitan a la madera, lo que puede ser agradable en una casa de campo.
- Destacan por la delgadez de sus marcos, permitiendo que la luz tenga más espacio para pasar a través de las ventanas, siendo más indicadas en ventanales grandes o cristaleras de galerías.
- El mantenimiento es sencillo, basta con pasarles una bayeta con agua jabonosa y aclararlas, y en algunos casos, engrasar sus goznes periódicamente.
Inconvenientes:
- La subida de precio se debe a la necesidad de instalar una RPT, aunque su eficacia puede ser limitada en climas extremos.
- También son más propensas a sufrir de condensación, aunque por lo general, se puede reducir o evitar con una buena rutina de ventilación, que pasa por abrir las ventanas a diario durante un mínimo de cinco minutos.
PVC: ventajas e inconvenientes
Ventajas:
- El alto nivel de aislamiento del ruido es una ventaja significativa de las ventanas de PVC, siendo ideales para viviendas en zonas ruidosas.
- Al igual que las de aluminio también tienen un mantenimiento muy sencillo, y basta con un poco de agua jabonosa de vez en cuando para que tengan un aspecto óptimo.
- Son seguras y permiten la instalación de sistemas antirrobo más efectivos que en ventanas de otros materiales.
- No es necesario instalar un sistema de rotura de puente térmico para aislar la vivienda en la que se instalen
- La fabricación e instalación son más económicas que las de aluminio, siendo una opción a considerar si el presupuesto es ajustado.
Inconvenientes:
- Aunque la disponibilidad de acabados, materiales y sistemas de apertura en ventanas de PVC ha mejorado, aún no iguala a la del aluminio.
Ventanas en PVC o aluminio y medio ambiente
Los materiales con los que se fabrican las ventanas de una vivienda también tienen un mayor o menor impacto en el medio ambiente. No obstante, independientemente del material elegido para su fabricación, el nivel de cuidado del medio ambiente y de respeto por el mismo dentro de los fabricantes de ventanas ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos. Esto se debe, fundamentalmente, a la evolución de los materiales utilizados en ellos, así como a una mayor responsabilidad por parte de los fabricantes.
En la actualidad, tanto las ventanas fabricadas en PVC como las de aluminio son bastante respetuosas con el medio ambiente. El PVC ya es de por si un material reciclable, y puede reutilizarse una vez que se retiran los elementos fabricados con este material. Además, los restos procedentes de la fabricación de ventanas pueden volver a utilizarse para crear otras. Ventanas de aluminio con rotura de puente térmico o ventanas de PVC.
La fabricación de ventanas de aluminio, que no hace mucho no era excesivamente ecológica, ha mejorado muchísimo en este aspecto. Tanto, que se calcula que aproximadamente el 75% del material que se utiliza en la fabricación de estas ventanas, es decir, del aluminio fundamentalmente, es ya reciclado de otros elementos. De esta forma se ha conseguido reducir el nivel de extracción de la bauxita, el mineral del que procede, de las minas, ha bajado considerablemente. Incluso muchas minas han cerrado, y el espacio que ocupaban se ha regenerado.
Por tanto, en la actualidad, tanto si instalas ventanas en PVC o aluminio estarás utilizando modelos bastante más respetuosos con el medio ambiente. Sobre todo en el caso del PVC, pero los fabricantes que utilizan el aluminio están avanzando mucho en esto. Por otro lado, la fabricación de ventanas de uno u otro material también ha mejorado en la reducción de la huella ecológica durante su fabricación. Esto se debe a que numerosas empresas que se dedican a fabricarlas han optimizado sus procesos y materiales para rebajarla. Para conseguirlo, muchos ya han dejado de utilizar pinturas con plomo para sus acabados. También han aumentado su nivel de reciclaje de materiales desechados en la fabricación de cada ventana. E incluso reutilizan los de ventanas ya fabricadas hace un tiempo.
En el caso de las ventanas de PVC, a pesar de ser unos modelos con un gran nivel de aislamiento y más económicos que los de aluminio, puede preocupar el origen del PVC: el plástico. Por eso, muchos pueden pensar que si hay un incendio o un fuego en el que estas ventanas resulten afectadas, el humo provocado por la combustión del PVC puede ser tóxico. Por suerte, las ventanas de PVC se fabrican con un doble mecanismo de seguridad antincendio. Para empezar, las ventanas se fabrican para que repelan el fuego y este no prenda en ellas si las alcanza. Además, todas suelen incorporar materiales y componentes repelentes al fuego. Es decir, ignífugos. Esto elimina por completo su toxicidad en este tipo de sucesos u otros parecidos.
Hasta aquí las principales características y diferencias entre las ventanas en PVC o aluminio. También las ventajas e inconvenientes de instalar cada una de ellas. Si todavía sigues sin decidirte, o la vivienda en la que quieres cambiarlas o instalar ventanas nuevas tiene características especiales, lo más aconsejable es pedir consejo sobre qué tipo de ventanas instalar. Para ello tendrás que contactar con una empresa experta en reformas, como Reformadísimo.
CONTENIDO VALIDADO POR MARÍA LUISA DE LA RUBIA
Socia Fundadora en Reformadisimo