El cabio es un elemento estructural utilizado en la construcción de cubiertas y forjados. Se trata de una pieza alargada y horizontal o ligeramente inclinada, generalmente de madera, acero o concreto, que se coloca paralela a otros cabios para sostener las cubiertas del tejado o el suelo. Los cabios desempeñan un papel fundamental en la distribución uniforme de las cargas hacia las vigas principales o muros de soporte, proporcionando estabilidad y resistencia al conjunto estructural.
En la construcción de techos inclinados, los cabios forman parte de la subestructura sobre la que se colocan otros materiales como paneles, tejas, o láminas impermeabilizantes. Su colocación sigue el diseño del tejado, asegurando que la carga del mismo se transmita de manera eficiente a los soportes principales, como las vigas y los muros. Además, en forjados de pisos, los cabios se utilizan como elementos secundarios para apoyar suelos de madera u otros materiales de revestimiento.
La correcta instalación de los cabios es crucial para garantizar la seguridad y funcionalidad de la estructura. Esto incluye asegurarse de que estén bien alineados y anclados a los soportes principales, con una separación adecuada para soportar el peso de los materiales y las cargas adicionales, como la nieve o el viento en el caso de tejados.