Cablear es el proceso de instalación y distribución de cables eléctricos, de telecomunicaciones o de datos dentro de una edificación, asegurando la conexión y el suministro de energía o información entre los distintos puntos de la instalación. Este proceso es fundamental en la construcción y reforma de viviendas, oficinas, locales comerciales e infraestructuras, ya que garantiza el funcionamiento de sistemas eléctricos, de internet, telefonía y domótica.
El cableado debe realizarse de acuerdo con normativas de seguridad y eficiencia, evitando riesgos de sobrecarga, cortocircuitos o interferencias en las señales de transmisión.
Tipos de cableado en construcción
Dependiendo de su función, el cableado se clasifica en distintos tipos:
Cableado eléctrico
Se encarga de la distribución de la energía eléctrica en la edificación. Incluye cables de diferentes secciones y materiales según la carga y el uso. Debe cumplir con normativas de seguridad para evitar riesgos de incendio o electrocución.
Cableado de telecomunicaciones
Permite la transmisión de voz y datos en sistemas de telefonía, internet y televisión. Utiliza cables de par trenzado, coaxiales o fibra óptica, dependiendo de la velocidad y calidad de transmisión requeridas.
Cableado domótico
Conecta dispositivos inteligentes para la automatización del hogar (luces, persianas, alarmas, sensores, etc.). Puede combinarse con redes inalámbricas, aunque el cableado estructurado sigue siendo fundamental para garantizar estabilidad y seguridad en la transmisión de datos.
Cableado de sistemas de seguridad
Incluye el cableado para alarmas, cámaras de vigilancia y detectores de incendios o intrusos. Requiere rutas independientes y protección especial para evitar sabotajes o interferencias.
Métodos de instalación del cableado
El cableado se puede instalar de diferentes maneras según el tipo de edificación y las necesidades del proyecto:
- Empotrado: Se oculta dentro de las paredes, techos o suelos, quedando protegido y sin afectar la estética del espacio. Es el método más común en construcciones nuevas.
- Superficial con canaletas: Se instala sobre la superficie y se oculta dentro de canaletas de PVC o metal. Es una solución rápida y flexible en reformas o instalaciones provisionales.
- Bajo suelo o falso techo: En edificios de oficinas o espacios comerciales, se coloca bajo suelos técnicos o dentro de falsos techos, facilitando el acceso para futuras modificaciones.
- Tubos corrugados o conducciones: Protegen los cables eléctricos en instalaciones empotradas, asegurando una mayor durabilidad y seguridad.
Normativas y seguridad en el cableado
El proceso de cableado debe cumplir con normativas específicas para garantizar su seguridad y eficiencia:
- Capacidad de carga: La sección de los cables debe ser adecuada para la potencia que van a soportar, evitando sobrecargas.
- Protección y aislamiento: Los cables deben estar protegidos con recubrimientos ignífugos y aislantes para evitar cortocircuitos.
- Diferenciación por colores: En el cableado eléctrico, los colores de los conductores deben respetar las normativas (fase, neutro y tierra).
- Sistemas de protección: Se deben instalar interruptores diferenciales y automáticos para prevenir accidentes eléctricos.
En conclusión, el cableado es un proceso fundamental en la construcción y reforma de cualquier edificación, asegurando el suministro de energía y la conectividad de los sistemas de telecomunicaciones y seguridad. Su correcta instalación y planificación garantizan una distribución eficiente, segura y adaptable a las necesidades futuras del edificio.
