El desván es el espacio situado bajo la cubierta inclinada de una vivienda, generalmente en la parte más alta del edificio, justo debajo del tejado. Se trata de un área que puede destinarse al almacenamiento o a un uso habitable, dependiendo de su diseño, altura libre y acondicionamiento. Tradicionalmente, los desvanes han sido utilizados como zonas de trastero o almacenamiento, pero en las construcciones y reformas modernas, su aprovechamiento ha cobrado mayor importancia, convirtiéndolos en espacios funcionales como dormitorios, oficinas o salas de estar.
Características del desván
El desván se define por su ubicación en la parte superior de la vivienda y por la inclinación del techo, que limita la altura útil del espacio. Sus características más importantes incluyen:
- Altura libre variable: Dependiendo de la pendiente del tejado, la zona central suele ser la más aprovechable, mientras que las áreas cercanas a los muros perimetrales pueden quedar inutilizadas o destinarse a almacenamiento.
- Estructura del techo y aislamiento: Al estar directamente bajo la cubierta, el desván está más expuesto a cambios de temperatura, por lo que su acondicionamiento requiere un buen aislamiento térmico y acústico.
- Acceso: Puede estar comunicado con el resto de la vivienda mediante una escalera fija, una escalera escamoteable o una trampilla, dependiendo de su funcionalidad.
- Ventilación e iluminación: La presencia de ventanas, lucernarios o tragaluces es clave para convertir el desván en un espacio habitable, mejorando su confort y reduciendo la sensación de encierro.
Usos del desván en la construcción y reforma
El desván puede tener diversas funciones, dependiendo de su acondicionamiento y necesidades del usuario:
- Almacenamiento: En muchos casos, se utiliza como trastero para guardar objetos de poco uso, maletas, archivos o enseres de temporada.
- Habitación adicional: Si la altura lo permite y se cuenta con aislamiento adecuado, puede convertirse en un dormitorio, oficina, sala de juegos o zona de lectura.
- Espacio técnico: Puede albergar instalaciones como calderas, sistemas de ventilación o depósitos de agua, especialmente en edificios antiguos.
- Ático o loft: En reformas, los desvanes pueden transformarse en viviendas independientes dentro del mismo edificio, aprovechando el espacio al máximo.
Consideraciones en la rehabilitación de desvanes
Para convertir un desván en un espacio funcional, es fundamental prestar atención a varios aspectos técnicos:
- Aislamiento térmico y acústico: Dado que está directamente bajo el tejado, es necesario instalar aislamiento en la cubierta y, en algunos casos, en el suelo para mejorar la eficiencia energética y reducir ruidos.
- Refuerzo estructural: Si se va a habitar, es necesario evaluar la capacidad de carga del suelo para evitar problemas de estabilidad.
- Iluminación y ventilación: La instalación de ventanas en el tejado, tipo Velux o claraboyas, mejora la entrada de luz natural y permite la ventilación del espacio.
- Accesibilidad: Si el desván será de uso frecuente, es recomendable instalar una escalera fija en lugar de una escamoteable.
En resumen, el desván es un espacio versátil dentro de una vivienda, que puede utilizarse tanto para almacenamiento como para fines habitacionales. Su correcta rehabilitación y acondicionamiento pueden convertirlo en un área funcional y confortable, aumentando el valor de la vivienda y optimizando el aprovechamiento del espacio disponible. Con un adecuado aislamiento, ventilación y accesibilidad, el desván puede pasar de ser un área desaprovechada a una parte esencial del hogar.