La perspectiva es una técnica de representación gráfica que permite plasmar en un plano bidimensional (como una hoja de papel o una pantalla) la apariencia tridimensional de objetos y espacios tal como se ven desde un punto de vista particular. Esta técnica es fundamental en las reformas y se usa en disciplinas como la arquitectura, el arte, el diseño y la ingeniería, ya que proporciona una manera precisa de comunicar cómo se verán las estructuras o diseños en el espacio real.
El concepto de perspectiva se basa en la observación de que, a medida que los objetos se alejan del observador, parecen reducirse en tamaño, y las líneas paralelas, como las de un camino o un edificio, tienden a converger en un punto en el horizonte, conocido como el punto de fuga. Existen varios tipos de perspectiva, entre los que se destacan la perspectiva lineal y la perspectiva aérea. La perspectiva lineal es la más comúnmente utilizada en el dibujo arquitectónico, donde se pueden emplear uno, dos o tres puntos de fuga para representar la profundidad y la posición relativa de los objetos en el espacio. La perspectiva aérea, por otro lado, se refiere a la forma en que los colores y las tonalidades de los objetos se desvanecen y se vuelven más tenues a medida que se alejan del observador, imitando el efecto de la atmósfera en la percepción visual.
La aplicación correcta de la perspectiva es crucial para crear imágenes realistas y coherentes, especialmente en la arquitectura y el diseño, donde se necesita prever cómo se integrará una estructura en su entorno o cómo se percibirá un espacio interior desde diferentes ángulos.