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El vidriado es un proceso mediante el cual se aplica una capa vítrea sobre la superficie de un material, generalmente cerámica o porcelana, para mejorar su resistencia, impermeabilidad y acabado estético. En construcción y reformas, el vidriado se emplea principalmente en azulejos, baldosas, sanitarios y elementos decorativos, proporcionando superficies brillantes, lisas y de fácil mantenimiento.

El vidriado se logra mediante la fusión de compuestos minerales a altas temperaturas, formando una película protectora que puede ser transparente, opaca o con colores y texturas específicas. Su uso es fundamental en revestimientos de cocinas, baños y fachadas debido a su resistencia a la humedad y su facilidad de limpieza.

Características del vidriado

  • Impermeabilidad: Evita la absorción de agua, protegiendo el material base de la humedad.
  • Durabilidad: Aumenta la resistencia a impactos, rayaduras y agentes químicos.
  • Fácil limpieza: Su superficie lisa no permite la acumulación de suciedad o bacterias.
  • Variedad estética: Disponible en múltiples colores, acabados brillantes, mates o texturizados.
  • Resistencia a productos químicos: Soporta detergentes y productos de limpieza sin deteriorarse.

Tipos de vidriado según su acabado

Los principales tipos de vidriado son:

Vidriado brillante

Acabado reflectante que realza los colores y diseños. Común en azulejos de baños y cocinas.

Vidriado mate

Superficie sin brillo, con textura más suave o satinada. Ideal para suelos, ya que reduce el deslizamiento.

Vidriado transparente

Permite ver la textura y color original del material base. Utilizado en baldosas con efectos artesanales.

Vidriado opaco o coloreado

Capa vítrea pigmentada que cubre completamente la superficie. Se usa en revestimientos decorativos y cerámica artística.

Vidriado texturizado o craquelado

Acabado con pequeñas fisuras controladas para un efecto envejecido. Se encuentra en piezas decorativas y cerámica artesanal.

Aplicaciones del vidriado en construcción

  • Revestimientos de paredes: En baños, cocinas y fachadas, proporcionando protección y fácil limpieza.
  • Suelos cerámicos: Mejora la resistencia al desgaste y facilita la higiene en zonas de alto tránsito.
  • Sanitarios y mobiliario de baño: Lavabos, inodoros y bañeras con vidriado para evitar la porosidad.
  • Elementos decorativos: En cerámica esmaltada, murales y azulejos con diseños artísticos.

Proceso de fabricación del vidriado

  1. Preparación de la superficie: Se aplica la capa base de cerámica o porcelana.
  2. Aplicación del vidriado: Se pulveriza o sumerge la pieza en una mezcla de minerales y silicatos.
  3. Cocción en horno: La pieza se somete a temperaturas entre 900°C y 1300°C, fusionando la capa vítrea con el material base.
  4. Enfriado y acabado final: Se realizan ajustes para mejorar la uniformidad y resistencia del vidriado.

Ventajas y desventajas del vidriado

Ventajas:

  • Resistencia a la humedad, ideal para baños y cocinas.
  • Fácil mantenimiento y limpieza.
  • Gran variedad de acabados y diseños.
  • Prolonga la vida útil de los materiales cerámicos.

Desventajas:

  • Puede ser frágil si recibe golpes fuertes.
  • En acabados brillantes, puede ser resbaladizo en suelos mojados.
  • El vidriado craquelado puede absorber agua si no se sella correctamente.

En resumen, el vidriado es una técnica fundamental en la fabricación de cerámica y porcelana en construcción, aportando protección, durabilidad y estética. Su uso en revestimientos, suelos, sanitarios y elementos decorativos garantiza superficies resistentes y fáciles de mantener. Elegir el tipo de vidriado adecuado es clave para optimizar tanto la funcionalidad como la apariencia del material en cualquier proyecto de reforma o edificación.