Cuando se planea la construcción de una casa nueva, hay que tener varios aspectos en cuenta. Uno de ellos, quizá de los más importantes, es su aislamiento. Una casa bien aislada no solo proporcionará una mayor sensación de confort a quienes viven en ella. También hará que tu factura energética se reduzca. Porque aislar una casa en obra nueva consigue que no pierda calor con tanta rapidez en invierno como las casas que no están bien aisladas. Pero también se mantiene más fresca en verano y otras épocas más calurosas.

Por eso, a la hora de planificar la construcción de la casa, también hay que planear cómo debe quedar aislada. Tanto sus paredes como su tejado. Incluso sus estancias interiores, techo y suelos. Cuanto mejor sea la planificación y los materiales y técnicas empleados, mejor será el resultado. Eso sí, no es una tarea sencilla, por lo que deben hacerlo profesionales. Aun así, es aconsejable que sepas cómo aislar una casa en obra nueva. Aquí lo descubrirás.

Aislar una casa en obra nueva: cuando abordar esta tarea

El momento en el que hay que plantearse cómo aislar una casa en obra nueva es justo cuando se empieza a trabajar en sus planos. Porque hay que decidir muchas cosas antes de empezar a construir. Por ejemplo, si el aislamiento de las paredes se colocará por su exterior o por su interior. También el tipo de aislamiento de la cubierta, y qué sistema utilizarás para instalarlo. Es importante conocer cuál es el tipo de aislamiento que se utilizará al aislar una casa en obra nueva. Porque incide directamente en cómo se construirá.

Para decidirte por uno u otro tipo de aislamiento debes tener varios factores en cuenta. Entre ellos el clima de la zona en la que se encontrará la casa. Porque no hay que utilizar el mismo tipo de aislamiento para climas fríos que para climas cálidos. También dependerá de la orientación de la vivienda. Si la vivienda está orientada al sur, por ejemplo, habrá que aislarla con un material específico para este tipo de orientación. Es decir, con un material y sistema que no haga que la vivienda se convierta en un horno en verano.

De estudiar todo esto se encargará la empresa que hayas elegido para construir la casa. Generalmente, en la selección de los tipos, sistemas y materiales de aislamiento a instalar intervendrán arquitectos y aparejadores. Su papel es imprescindible para la construcción de una casa, puesto que en función de las técnicas y materiales adecuados, y de los que finalmente se elijan, dependerá en muchos casos cómo habrá que construir la casa. Esto no quiere decir que haya que cambiar su diseño y aspecto, sino los sistemas de construcción de paredes o de la cubierta. Tips de aislamiento acústico de dormitorios y aislamiento térmico.

El aislamiento de las paredes ¿interior o exterior?

En la construcción de una vivienda que se quiere aislar hay que abordar de manera independiente el aislamiento de sus paredes exteriores y el de su cubierta. El de sus paredes puede ser interior o exterior. En el caso de las casas de nueva construcción, se suele optar por el aislamiento exterior para proteger las paredes de la casa. ¿Los motivos? Pues, entre otros, que permite la eliminación de los puentes térmicos en frentes de forjado o en los pilares de la fachada. Además, aumenta la inercia térmica de la misma. Eso sí, es importante elegir bien el material y sistema de aislamiento para evitar condensación en el interior.

Poliestireno extruído

En caso de que se opte por la aplicación del aislamiento térmico exterior (SATE), se emplearán en la práctica totalidad de los casos para el aislamiento planchas rígidas de gran tamaño, compuestas por el material aislante. Entre los materiales que se suelen utilizar para la creación de estas planchas están la lana de roca o el poliestireno extruído. Estos son solo algunos de los materiales aislantes a emplear para aislar una casa en obra nueva.

El poliestireno extruído se caracteriza por ser un aislante térmico muy resistente y duradero. Se puede mojar, de ahí su gran demanda en los aislamientos exteriores de fachadas. Para poder colocarlo en exterior, eso sí, hay que tener en cuenta que es necesario aplicar primero las capas de impermeabilización necesarias para evitar humedades. Una vez hecho esto, ya se pueden colocar las planchas de poliestireno extruído para proceder al aislamiento de la casa. Cuando estén colocadas, no solo se habrá aislado el exterior de la casa. También se habrá optimizado su impermeabilización. Este material se puede colocar en fachadas, aunque es todavía más común en la protección de suelos y cubiertas y tejados.

Poliestireno expandido

Otro de los materiales que se utiliza en el aislamiento exterior de paredes es el poliestireno expandido. Se trata de un material muy versátil, y se emplea para aislar paredes. Es un material muy común. Mucho más de lo que piensas, ya que popularmente se le conoce como corcho blanco, o poliespán. Pues bien, sus planchas son perfectas para el aislamiento de las paredes de las casas.

Lana de roca

La lana de roca es otro de los materiales empleados en aislamiento exterior, aunque es mucho más probable encontrarlo en el aislamiento interior de las paredes. Se consigue a través de rocas volcánicas, por lo que presenta una gran resistencia a las temperaturas elevadas. Además, protege de las humedades y su tolerancia térmica lo convierte en uno de los aislantes más apreciados, tanto para proteger del frío como del calor. La lana de roca no solo es un buen aislante térmico, sino que también, por sus propiedades, puede servir para aislar del ruido exterior. Por lo tanto, si optas por un aislamiento de este material, además de una temperatura más confortable, tendrás menos ruido.

Aislamiento interior

En cuanto al aislamiento interior, su instalación suele ser más económica que el exterior, pero tiene varios inconvenientes. El principal es que, aunque solo sean unos centímetros de cada pared en la que se coloca, hace perder espacio interior en las casas en las que se instala. Eso sí, también permite instalarlo únicamente en las estancias o pisos en las que se decida. Entre los materiales que se suelen utilizar para este tipo de aislamiento está el conocido como térmico reflectante, compuesto por varias capas finas de colocación sencilla. Además de en paredes, se puede colocar en cubiertas y falsos techos.

Otro de los materiales más populares en aislamiento interior es la lana de fibra de vídrio, aunque también se puede usar la de roca. Para fabricar la de fibra de vidrio se emplean rocas basálticas, y al igual que la lana de roca, es un material ignífugo y capaz de evitar las humedades. Para instalar esta lana se rellenan las cámaras de aire que pueden existir en las fachadas de la casa con una espuma fabricada con ella.

Aislar una casa en obra nueva: el tejado o la cubierta

Cuando se construye una casa nueva y se busca que tenga el máximo nivel de aislamiento, se cuida especialmente el del tejado o la cubierta. Hay que tenerlo siempre muy presente, puesto que por el tejado o la cubierta se puede perder más del 35% de la energía en una casa. Para ello se suelen emplear alguno de los materiales mencionados (o bien corcho o placas de yeso) o incluso un aislamiento de fibra de madera en zonas caracterizadas por tener temperaturas elevadas en verano. También se puede optar por construir un falso techo, relleno con material aislante. En este último caso se suele recurrir a la lana de roca, o bien al aislamiento de fibra natural. El falso techo, por sus características y los materiales de su aislamiento, además de aislamiento térmico también lo proporcionará del ruido. Doble ventaja.

En caso de no optar por un falso techo, y aislar la cubierta del tejado, se pueden emplear dos sistemas para hacerlo. El primero consiste en la construcción de una cubierta convencional, en la que se aplicará la capa de aislamiento y después, sobre ella, la de impermeabilización, como refuerzo. Al segundo sistema se le conoce como de cubierta invertida, y la instalación es justo al revés. Es decir, primero se coloca la capa de impermeabilización y después, sobre ella, la de aislamiento.

En general, cualquiera de los dos sistemas de aislamiento de cubiertas al aislar una casa en obra nueva ofrecen buenos resultados. Eso sí, los expertos suelen defender que unos funcionan mejor que otros en función de los materiales aislantes y de impermeabilización elegidos. Por tanto, es mejor dejar en manos de los expertos la elección del sistema de aislamiento. No obstante, no está de más informarse del por qué de su elección.

En general, el aislamiento de paredes exteriores, suelos y cubiertas y tejados será suficiente para mantener el confort interior durante muchos años en la casa que se construya de obra nueva. Además, al hacerlo, se evita tener que acometer obras en años posteriores a la construcción por humedades o pérdida exagerada de calor o frío. Por tanto, al construir una casa nueva cuida siempre el aislamiento. Es uno de sus elementos fundamentales. Plantéaselo directamente a la empresa que vaya a encargarse de la obra. Así cuidarán al máximo este aspecto.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo