La mayoría de pisos de cierta antigüedad, sobre todo los más grandes, se caracterizan por contar con una distribución completamente distinta a la que es más habitual en las viviendas actuales. Así, estos pisos más antiguos suelen tener bastantes habitaciones, a las que es habitual que de acceso un pasillo bastante largo. Las estancias, por tanto, aunque el piso sea grande, suelen ser bastante pequeñas. Justo lo contrario de lo que sucede en las más modernas y grandes, con menos habitaciones y más espacios abiertos en viviendas.

En este tipo de casas el pasillo se ha reducido en muchos casos a la mínima expresión, con todo lo que esto supone. Desde contar con más metros útiles por el lado bueno hasta que varias estancias den paso a otras. Son solo algunas de las diferencias que se pueden encontrar entre las viviendas con espacios abiertos y las que las tienen compartimentados.

Espacios abiertos en viviendas: menos habitaciones, más metros

Espacios abiertos en viviendas vs compartimentados

Frente a las casas antiguas, con más habitaciones pero más pequeñas, las viviendas modernas tienen a lo contrario. Así, cuentan con menos estancias, pero más grandes. Esto las lleva también a recibir mayor luz natural, porque cuentan con más ventanas. Como resultado, estén mejor iluminadas.

En general, por muy grande que sea la vivienda, dado que en una suelen vivir menos personas que hace unas décadas, se prefieren espacios más amplios. Las familias tienen menos miembros, por lo general. Por tanto no es necesario contar con tantas habitaciones destinadas a dormitorio. Tampoco son precisos tantos espacios para que cada miembro de la familia tenga un poco de intimidad. Así, hay menos habitaciones pero mucho más espaciosas.

La consecuencia de esto es que los espacios abiertos en viviendas, además de mayor sensación de amplitud, permiten aprovechar mejor el espacio. Por otro lado, dado que hay menos paredes, la vivienda contará con más metros útiles. No demasiados, puesto que las paredes no ocupan excesivos metros. Pero sí los necesarios para que desplazarse por la vivienda sea más cómodo.

En otro orden de cosas, menos habitaciones pequeñas implica tener menos espacio sin aprovechar. Los pisos más antiguos tenían en ocasiones incluso una habitación dedicada a la lavandería y la plancha. O tendederos. Espacios que hoy en día ya no son tan necesarios. Por tanto, eliminándolos se ganan metros para dedicarlos a cualquier otra actividad. Incluso únicamente para que otra estancia sea más amplia y pueda contar, por ejemplo, con un área de estudio o trabajo.

Los espacios abiertos en viviendas llevan también a que las habitaciones tengan todas un tamaño parecido. Quizá sean un poco más grandes las destinadas a un dormitorio de matrimonio, pero las restantes, más pequeñas, tendrán unas dimensiones bastante similares.

Mejora de la distribución con espacios más abiertos

Espacios abiertos en viviendas vs compartimentados | 10 características

Las viviendas con un gran pasillo que da acceso a muchas habitaciones suelen tener varios problemas. El mayor, su distribución, que suele ser un poco inusual. Este tipo de pisos suelen tener tantas habitaciones que no resulta raro tener la cocina pegada a un dormitorio. Esto, con los espacios abiertos en viviendas más actuales, es bastante poco probable.

De cara a una reforma integral en un piso con esta distribución, se suele mejorar integrando espacios y tirando unos cuantos tabiques. Eso sí, con el máximo cuidado de no echar abajo paredes de carga. Por lo tanto, para realizar una reforma de este tipo de pisos y abrir espacios, lo mejor es contratar a una empresa de reformas experta en este tipo de cambios de distribución.

En la mayoría de ocasiones, con una construcción basada en espacios abiertos en viviendas se suele ubicar el salón o una sala de estar al lado de la cocina. Y cada vez en más ocasiones se integran estos dos ambientes en uno solo. De esta forma se consigue no solo crear un espacio diáfano de gran amplitud. También se logra que quienes viven en la misma casa tengan la posibilidad de compartir más momentos y experiencias. Eso sí, en este caso, la cocina y el salón guardan generalmente un mismo aspecto y tienen cierta uniformidad visual. Esto no quiere decir que la cocina y el salón no están perfectamente delimitados para que se distinga a simple vista un espacio de otro.

Los espacios abiertos en viviendas que han experimentado una reforma o son de nueva construcción son, generalmente, lo bastante grandes como para permitir situar en las distintas estancias varios ambientes y zonas. Por ejemplo, en el caso de un dormitorio para un adolescente se puede diferencias con claridad la zona destinada a descanso de la que se utilizará para estudiar o utilizar un ordenador. Y en uno de matrimonio se puede aprovechar para colocar una zona de descanso para leer, con unos sillones, separada de la zona dispuesta para dormir.

Reforma integral de una vivienda para hacer espacios amplios

Como hemos mencionado, para hacer una reforma integral de una vivienda y pasar de espacios pequeños con un gran pasillo a otros más amplios y con un distribuidor más corto. Esto permite no solo cambiar la distribución, sino también hacer una reforma considerando la casa como un todo que hay que dividir en varias partes.

Para llevar a cabo esta reforma es necesario contar con la colaboración de un arquitecto, un profesional con el que suelen trabajar muchas empresas de reformas. Él se encargará de escuchar las necesidades y preferencias de quienes vayan a residir en la vivienda y quieran hacer la reforma. Con estas en mente, podrá realizar un estudio de las modificaciones a hacer en la vivienda. Ya sabes que en Reformadisimo somos especialistas en agrandar espacios en una vivienda.

También podrá diseñar unos planos con la distribución propuesta para la casa una vez se hayan eliminado espacios sobrantes y presentar diversas propuestas. Unir la cocina y el salón, fusionar dos dormitorios en uno, etc. Las posibilidades son múltiples. Así, se puede pasar de una casa con cinco dormitorios pequeños a otra con la cocina unida al salón y tres dormitorios, o dos. Todo depende de las necesidades concretas de cada propietario y del número de estancias que quiera que tenga la casa.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo