Las barandillas de cristal, a diferencia de lo que pueda parecer por el material con el que están fabricadas, tienen cada vez mayor presencia en las escaleras de todo tipo de edificios: en comunidades de vecinos, en empresas y también en las viviendas unifamiliares, e incluso como tope en las terrazas. Los nuevos tipos de cristal utilizado para fabricarlas destacan por su resistencia y durabilidad  y por eso ha convertido a este tipo de barandillas en unas de las más populares de la actualidad. Tanto en reformas como en la construcción de viviendas y locales nuevos.

Estas barandillas, que además de incorporar cristal cuentan con enganches y pasamanos de  metal o madera, están desarrolladas a partir de un vidrio de alta resistencia. Este se fabrica en diferentes grosores, tonalidades, colores y nivel de transparencia. Su proceso de fabricación tambié varía en función del uso final al que se vaya a destinar. De esta manera, existen barandillas de cristal para todos los gustos y necesidades. Además, pueden cumplir su función en cualquier entorno. Es decir, por un lado protegen de caídas a quienes suban por las escaleras en las que se han colocado y también sirven como apoyo para facilitar la subida o bajada por ellas. Por otro lado, estas barandillas, como hemos mencionado, también se colocan en terrazas, donde sirven como límite protector y también como elemento decorativo. Pero sus posibilidades y usos van mucho más allá, como veremos a continuación.

Barandillas de cristal: dónde se encuentran

Ya hemos visto dos de los puntos en los que es habitual encontrar barandillas de cristal: las escaleras y las terrazas. Pero también se pueden encontrar en muchas ubicaciones más. Por ejemplo, en los balcones. Aunque sean tan pequeños que no permitan salir al exterior desde una vivienda, sino únicamente apoyarse en ellos para asomarse a una especie de ventana de doble altura. Estas barandillas de cristal también se pueden encontrar en las ventanas, aunque en este caso las barandillas suelen cumplir una función ligeramente diferente: evitar que alguien pueda caer al vacío. Desde niños de corta edad hasta animales o ancianos.

La presencia de barandillas de cristal, generalmente rematadas en metal, también contribuye a modernizar el aspecto del edificio en el que están instaladas. La eliminación de barandillas antiguas, generalmente de metal o incluso en algunos casos de madera, contribuye a estilizar el aspecto del edificio. Eso sí, en estos casos, lo habitual es que el cristal de la barandilla no sea transparente, sino translúcido. De esta manera, la luz puede pasar a su través, pero lo que hay al otro lado se ve difuminado y se mantiene intacta la intimidad. Solo se verán sombras y formas, pero no los objetos propiamente dichos.

Además de en exteriores y en interiores o en escaleras, las barandillas de cristal también pueden estar presentes en otros entornos. Por ejemplo, en un ascensor con paredes de cristal. O en un elevador o montacargas que solo cuenta con una barandilla hasta cierta altura. También pueden aparecer en pasillos. Específicamente, en pasillos en pisos elevados que bordean un hueco de escalera. En estos casos, su función, además de proteger, es dar sensación de más amplitud al espacio en el que se han instalado.

Funciones de las barandillas de cristal

Además de delimitar un espacio o proteger a personas de caídas, o ser un punto de apoyo para asomarse al otro lado de donde están colocadas, las barandillas de cristal tienen otras funciones. Estas funciones se deben sobre todo a la naturaleza y propiedades de los materiales con los que se han fabricado. Sobre todo a uno. Y no precisamente al metal o a la madera con que estén rematadas en su parte superior o entre bloques. Precisamente, se deben al cristal.

Una barandilla de cristal suele dar una mayor sensación de amplitud que las barandillas creadas con otros materiales. Suelen ser más finas, y aunque parezca que son más endebles, nada más lejos de la realidad. El cristal que se utiliza en ellas es siempre un cristal reforzado, por lo que romperlo es difícil, ya que es muy resistente. El cristal en barandillas tiene como resultado barandillas más adecuadas para espacios pequeños, en los que las constuidas de otros materiales restarían espacio disponible. Es lo que sucede, por ejemplo, con las barandillas de madera o de hormigón. En general, las barandillas macizas y de materiales opacos, tienden a restar espacio.

Además de esto, las barandillas de cristal están pensadas para espacios en los que la luz es fundamental. Las barandillas de materiales macizos, lógicamente, no dejan pasar la luz a su través. Esto lleva a que, en espacios pequeños, las barandillas contribuyan a la generación de mayor oscuridad. De hecho, junto a ellas se pueden crear zonas verdaderamente oscuras. Esto se evita con los paneles transparentes o translúcidos de las barandillas de cristal.

Estas, en espacios pequeños, son la solución para que la luz se aproveche al máximo. Esta puede pasar sin problemas a través de una plancha de cristal, incluso aunque sea translúcido. Como consecuencia, se acaba con las zonas muertas, lo que lleva a una mayor luminosidad y seguridad. Por tanto, la popularidad de este tipo de barandillas en espacios pequeños es muy alta. Además, el uso de cristal permite colocar barandillas a ambos lados de una escalera, lo que refuerza la protección de quienes suben o bajan por ella. Y sin pérdida de luz ni sensación de que hay un menor espacio disponible.

Tipos de cristal utilizado en barandillas

En la fabricación de este tipo de barandillas no se puede utilizar cualquier tipo de cristal. Deben emplearse solo tipos de cristal que estén reforzados y cuenten con un grosor mínimo. Además, hay que procurar que cuenten con un tratamiento antideslizante para hacerlos todavía más seguros. Generalmente se utilizan los tipos conocidos como cristal de seguridad. De ellos, los principales son los siguientes:

Vidrio monolítico

Es un cristal reforzado de una sola lámina, el más sencillo de todos los empleados en las barandillas de cristal.

Vidrio templado

Fabricado a partir de distintos procedimientos térmicos y químicos para aumentar su resistencia, su rotura no se produce como la de otros cristales, sino que se desintegra en fragmentos muy pequeños y en forma de granos, sin aristas ni bordes afilados. De esta manera, si este cristal se rompe, no corta ni pincha. Aun así, su rotura es más complicada que en otros tipos de cristal, dado que su fabricación le aporta un refuerzo extra.

Vidrio laminado

Este cristal, en vez de por una sola plancha como el cristal monolítico está formado por varias láminas para reforzarlo. Además, también puede llevar intercalado una capa de plástico transparente que también sirve para reforzarlo. Otra de sus funciones, que es de utilidad cuando el cristal sufre un golpe de cierta potencia, es contribuir a mantener su estabilidad. Es decir, si el golpe es lo bastante fuerte como para romper el cristal si no estuviese esta capa de plástico, la se encarga de mantener pegados los trozos del cristal. Así no caerán y se evita que pueda sufrir daños quien esté cerca de la escalera.

Vidrio dotado de cámara de aire

Este tipo de cristal es generalmente un poco más grueso, aunque tampoco en exceso, y está formado también por varias capas de cristal. Eso sí, las capas quedan separadas entre sí por una cámara ocupada únicamente por aire. Esto se consigue gracias a la aplicación de un proceso químico específico para la generación de estas cámaras. Además de más reforzado, este cristal tiene también propiedades aislantes del ruido, lo que lleva a que esté presente con cierta frecuencia en barandillas de cristal en interiores. Por otro lado, este cristal también se utiliza en ventanas y otros tipos de acristalamientos donde se precisa un nivel de aislamiento térmico notable. Otra ventaja a añadir para las barandillas de cristal para exteriores en viviendas. En terrazas, pero sobre todo en balcones y ventanas.

Perfectas para ambientes de estilo moderno

Además de todas las propiedades y ventajas que hemos mencionado, y que han convertido a las barandillas de cristal en uno de los tipos de barandilla más populares, estas tienen la particularidad de agregar un punto de modernidad a cualquier entorno en el que se instalen. Tanto en exteriores, como ya hemos visto, como en interiores. Sobre todo en viviendas unifamiliares. Las barandillas de cristales aportan no solo modernidad a los interiores, sino que también les dan un cierto nivel de elegancia. Son perfectas para ambientes decorados en estilo moderno. Con ciertos acabados tampoco desentonan en decoraciones en estilo industrial.

En cualquier caso, siempre tienen que ir en consonancia con su entorno. Y por supuesto, con el de los materiales del balcón o terraza en el que se coloquen. En el caso de las escaleras todavía hay que tener más cuidado con el material con el que están fabricados los peldaños. Una barandilla de cristal con unos peldaños construidos hace décadas y que no se han mantenido ni actualizado no quedará bien. Pero si se reforman al mismo tiempo que se instala la barandilla, los resultados pueden ser muy atractivos. Si se opta por esto último, se debe cuidar que el estilo de los escalones vaya en consonancia con el de la barandilla. Por ejemplo, con peldaños lisos en piedra clara. O hacer que por el lado opuesto a la barandilla, si están cerca de la pared, se coloquen con uno de sus extremos insertado en la pared.

Además, las barandillas de cristal quedan muy bien en escaleras con escalones también de cristal, siempre que estén en interiores. Eso sí, en estos casos el cristal empleado para los peldaños también debe ser reforzado. Algo lógico, puesto que tiene que soportar el peso de quienes bajen y suban la escalera. Este tipo de peldaños no solo hacen que la estancia o la vivienda en la que se instalan, que generalmente será unifamiliar, sea más moderna. También les aporta más luz. La combinación de escalones y barandilla de cristal no limita el paso de la luz. Además, este tipo de combinaciones de escaleras y barandillas aporta una mayor sensación de amplitud al punto en el que están instaladas.

En caso de que todavía necesites más luz en el punto en el que se encuentra la escalera, puedes instalar sistemas de retroiluminación en los peldaños. Eso sí, es complicado hacerlo en peldaños de cristal, por lo que quedará mejor en peldaños macizos con barandillas de cristal. También se puede colocar unos haces de luz LED en la parte de barandilla donde se instala el pasamanos. Además de más luz, le dará un tono más acogedor. Sobre todo en fechas navideñas.

Instalación de barandillas de cristal

En cualquier caso, la instalación de las barandillas de cristal, tanto si se hacen en exteriores como en interiores, no las puede hace cualquiera. Se tiene que encargar de su instalación una empresa con experiencia en este tipo de instalaciones. Además se encargarán no solo de seleccionar el material y tipo de cristal más adecuado para que la barandilla no sea frágil, sino también de aconsejarte sobre su instalación.

Es decir, no solo se encargan de instalar una barandilla. También examinarán el punto en el que tienen que ponerla, para aconsejarte después del tipo y estilo que más se adecua a lo que necesitas y quieres. De esta manera contarás con barandillas de cristal no solo de gran resistencia. También las tendrás completamente acordes o bien con el edificio en el que se instalen o con el estilo en el que esté decorada la vivienda o construido el bloque.

Aunque creas que no pueden quedar bien en el espacio en el que necesites colocar una barandilla, las de cristal te sorprenderán. Hay prácticamente un tipo y estilo para cada situación y estancia, lo que lleva a que gocen de una popularidad cada vez mayor. Además, pueden combinar perfectamente con gran cantidad de materiales. Las empresas de reformas como Reformadísimo saben cuál es la más adecuada en cada caso para realizar una obra de reforma que además es rápida y no genera prácticamente ningún quebradero de cabeza. Sólo tienes que tener claro cuál quieres y en unos días estará instalada.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo