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El faldón es cada una de las superficies inclinadas que forman parte de una cubierta a dos aguas, cuatro aguas, o cualquier tipo de tejado inclinado. Su función principal es permitir el desagüe eficiente del agua de lluvia hacia los canalones o sistemas de drenaje, evitando la acumulación de agua en la cubierta y protegiendo la estructura de posibles filtraciones. Los faldones son elementos esenciales en el diseño de tejados, tanto desde un punto de vista funcional como estético, ya que determinan la forma y el estilo de la cubierta.

Características de los faldones

El faldón se caracteriza por su inclinación, que varía según el clima, el tipo de material utilizado y el diseño arquitectónico. En regiones con mucha lluvia o nieve, los faldones suelen tener una mayor pendiente para facilitar el deslizamiento del agua o la nieve. En cambio, en zonas más secas, las pendientes pueden ser más suaves. La inclinación del faldón también afecta la elección de los materiales de cubierta, como tejas, láminas metálicas o paneles de hormigón, ya que cada material tiene requisitos específicos para garantizar un buen drenaje.

La forma del faldón puede variar dependiendo del diseño de la cubierta:

  • Faldones simétricos: Presentes en cubiertas tradicionales a dos aguas, donde ambas superficies tienen la misma inclinación y longitud.
  • Faldones asimétricos: Más comunes en diseños modernos, donde las pendientes pueden variar en longitud o inclinación.
  • Faldones curvos: Utilizados en diseños arquitectónicos más complejos, como cubiertas abovedadas o en cúpulas.

Elementos asociados al faldón

El faldón no funciona de forma aislada, sino que forma parte de un sistema más amplio de cubierta que incluye otros elementos complementarios:

  • Canalones: Recogen el agua que desciende por los faldones y la conducen hacia el sistema de drenaje.
  • Cumbrera: Es la línea superior donde se unen dos faldones opuestos.
  • Limahoyas y limatesas: Se encargan de gestionar la intersección entre diferentes faldones, asegurando que el agua fluya correctamente hacia los canalones.
  • Aleros: La parte inferior del faldón que sobresale del muro, protegiéndolo de la caída directa de agua.

Materiales para faldones

Los faldones pueden construirse con una amplia variedad de materiales, dependiendo de la durabilidad, el clima y el estilo deseado. Entre los más comunes se encuentran:

  • Tejas cerámicas: Ideales para diseños tradicionales, ofrecen buena impermeabilidad y estética.
  • Tejas de hormigón: Más económicas y resistentes, adecuadas para climas extremos.
  • Láminas metálicas: Utilizadas en cubiertas modernas o industriales por su ligereza y resistencia.
  • Paneles de madera o pizarra: Comunes en diseños rústicos o específicos para ciertas regiones.

En resumen, el faldón es un elemento esencial en cualquier cubierta inclinada, ya que asegura el drenaje adecuado del agua de lluvia y contribuye a la protección de la estructura frente a las inclemencias climáticas. Su inclinación, forma y materiales deben seleccionarse cuidadosamente para garantizar tanto la funcionalidad como la estética del tejado. Una cubierta bien diseñada, con faldones correctamente ejecutados, es clave para la durabilidad y el confort de cualquier edificación.

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