Los interiores diáfanos, con espacios abiertos y pocas habitaciones son una buena idea a implementar hoy en día, pero uno de los problemas más comunes que se plantean a la hora de llevar a cabo la reforma de una vivienda son las divisiones de los mismos; cómo se puede optimizar el espacio sin perder amplitud y permitir el paso de la luz natural a todas las estancias.

Son varias las soluciones a las que se pueden optar cuando no se quieren levantar muros o paredes pero sí separar ambientes dentro de un mismo espacio con cierto grado de intimidad; las más habituales son las puertas de cristal correderas, los paneles móviles de madera, biombos, cortinas, persianas venecianas, etc.

Pero la solución que más aceptación tiene últimamente, son los cerramientos de cristal con perfiles de hierro. Un tipo de cerramiento que aunque podría ser la pieza clave de una cocina industrial, puede adaptarse sin problemas a cualquier tipo de estilo decorativo. Aunque no son practicables, y suponen un cerramiento definitivo, por su estética y belleza pueden dar un plus de originalidad y estilo al espacio que llevan a preferirlo sobre cualquiera de los otros sistemas mencionados anteriormente.

Estos cerramientos son muy elegantes y el efecto es completamente diferente, ya que estas paredes de cristal, con su puerta incluida, crean una división realmente liviana, muchas veces hasta imperceptible pero llamativa. Esta división consigue que aquellas personas preocupadas por los olores de la cocina se queden tranquilas, al mismo tiempo que no rompe en absoluto la integración de los espacios.

Si no quiere prescindir de las puertas de cristal, no es problema. Lo cierto es que se pueden crear puertas que se conviertan en cerramiento en sí, es decir, puertas correderas, plegadizas, o bien abatibles, que al estar cerradas crean una división clara entre la cocina y el resto de la estancia, pero que al estar abiertas dejan todo el espacio para que se pueda entrar y salir sin problema alguno.

La separación mediante mamparas y paneles de cristal puede usarse en cualquier ámbito de la casa, desde el recibidor hasta los dormitorios y pasillos, además de formar parte activa de la decoración y no sólo como complementos prácticos, y teniendo en cuenta que los cerramientos con cristal son mucho más económicos que cualquier otro trabajo de construcción que se pueda encargar.

Una buena idea para separar espacios es utilizar puertas y ventanas recuperadas. Reutiliza esos viejos marcos o puertas olvidadas que quizás se encuentren durmiendo en algún trastero o en el almacén de una cooperativa de reciclaje.

Los espacios abiertos donde la vida se proyecta cada día gustan cada vez más. Pero hay que ser consciente de que, a veces, la rutina de los quehaceres diarios puede precisar de espacios independientes. Aquí es donde uno comienza a incluir las cristaleras. Y con la ayuda de un profesional, se puede conseguir adoptar ese espíritu industrial de espacios amplios, luminosos y despejados, pero a la vez autónomos.

Hierro y cristal de suelo a techo o sólo hasta media altura

A la hora de planificar un cerramiento de la cocina con un perfil de hierro y cristal hay que decidir si el cerramiento será de suelo a techo o sólo hasta media altura. En el primer caso, la pared que separará la cocina de la estancia será únicamente de hierro y cristal. En el segundo sólo será así desde el techo hasta media altura. El resto del cerramiento puede ser una pared de obra convencional. También puede ser de acero macizo.

Un perfil de hierro y cristal de suelo a techo es recomendable en determinadas situaciones. Por ejemplo, si una vez realizado el cerramiento la cocina no va a tener demasiada luz natural. O si va a quedar un espacio muy reducido para poder cocinar. En este último caso, si la pared que queda tras el cerramiento es enteramente transparente, ofrecerá una mayor sensación de espacio.

Este cerramiento, que también tendrá una puerta de hierro y cristal, no ofrece intimidad a los que se encuentren en la cocina. Pero sí evitará que los olores propios de la preparación de los alimentos se extiendan por toda la casa.

En caso de que la luz que vaya a llegar a la cocina sea más que suficiente, y la cocina vaya a quedar con suficiente espacio para cocinar (e incluso para integrar en la cocina una pequeña mesa o unas banquetas), se puede optar por un cerramiento con perfil de hierro y cristal hasta media altura.

En este caso, desde el suelo hasta media altura se levantará una pared, sobre la que irá el cerramiento. Este cierre, proporciona cierto nivel de intimidad  a quien cocina. Esto se debe a que no se le verá aproximadamente de cintura para abajo desde la otra habitación. También permitirá utilizar la nueva pared para otros fines.

Así, se podrá apoyar una mesita sobre ella. Si se desea aprovechar el espacio, se puede optar por una abatible atornillada a la parte del cerramiento que no es de cristal También se pueden colocar en esta zona unos ganchos para colgar unas banquetas plegables.

En cuanto a la ventilación, en los dos casos, se puede optar por poner unas pequeñas ventanas en la zona del cerramiento, que puedan abrirse a voluntad para renovar el aire del interior de la cocina.

Con qué estilos funcionan estos cerramientos

Muchos piensan que este tipo de cerramientos funciona sólo en viviendas de estilo industrial. Pero no es así. Todo depende de los materiales y acabados que se utilicen para la construcción del perfil. Incluso del color en el que se acabe el hierro.

Así, si el perfil está realizado en hierro en su color natural, quedará efectivamente mejor en entornos de estilo industrial. También si el cristal que lleva es opaco. Dará mayor sensación de intimidad, pero también más aspecto de estar en el interior de una fábrica.

En cambio, si el perfil se realiza en hierro pintado, quedará también bien con viviendas de otros estilos. Por ejemplo, en las que tengan ambiente moderno. Lo mismo sucederá si los cristales del perfil son completamente transparentes.

Todo esto es perfectamente combinable con cocinas estilo vintage.

Nuestros clientes lo solicitan y prueba de ello son estas dos reformas que hemos publicado en nuestra web.

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo