Las viviendas que cuentan con un espacio al aire libre en su exterior son cada vez más apreciadas. Un jardín o un terreno rodeando una casa dan la oportunidad de pasar tiempo al aire libre sin tener que desplazarse. Sobre todo cuando hace buen tiempo, estos especios son los preferidos para comidas familiares o reuniones con amigos. Pero ¿qué sucede cuando hace demasiado sol y calor, o cuando refresca por las noches? Si no hay donde refugiarse del rocío nocturno, o ninguna sombra donde protegerse del sol, el jardín no es una opción y no queda otra que meterse en casa. Esto podría remediarse con un porche abierto. Por ejemplo, con un porche de madera instalado contra la vivienda, o en medio del jardín.

Este tipo de porche, al igual que los metálicos o las pérgolas, ofrece sombra y protege del calor en los meses de verano. Pero además, ofrece varias ventajas. Sobre todo, con respecto a las pérgolas. Para empezar, permite resguardarse de la acción de la lluvia ligera o el viento. También da la oportunidad de disfrutar del exterior al caer la tarde en primavera y otoño, cuando empieza a refrescar. Incluso en invierno.

Además, al ser de madera tiene un aspecto muy agradable y acogedor. Por tanto, si eres de los que aprecia estar al aire libre, más con la situación actual, sin tener que abandonar tu casa, es probable que la instalación de un porche sea una inversión que merezca la pena acometer. Analizamos los beneficios de contar con un porche de madera, los tipos que tienes disponibles y el presupuesto aproximado a dedicarle en cada caso.

Qué debes tener en cuenta antes de instalar un porche de madera

Aparte de contar con el presupuesto adecuado, antes de instalar un porche de madera debes tener en cuenta varias cosas. La primera es que la instalación es permanente. Además, y sobre todo, ten en cuenta que debes contar con un espacio adecuado. Bien en uno de los laterales de la casa o delante de ella. Considera que lo ideal no es que el porche termine a ras de terreno. Los más bonitos y funcionales todavía dejan algunos metros libres hasta el límite de la propiedad.

También tienes que tener en cuenta de qué tipo de madera quieres que se construya el porche. Generalmente, en este tipo de trabajos se suelen emplear maderas resistentes, como el pino o el abeto. Además, se les aplica siempre un tratamiento adecuado para repeler la humedad, lo que evita que se deteriore con el paso del tiempo y se rompa la madera. Pero este no es el único tratamiento que reciben, ya que también deben estar protegidos contra la acción de los insectos. Especialmente, de los que son dañinos para la madera, como las temidas termitas. Gracias a esto, el porche será más duradero.

Eso sí, la protección que dan estos tratamientos a la madera del porche no dura para siempre. Cada cierto tiempo hay que repetir la aplicación de los tratamientos. Por lo general, cada dos años. Esto es especialmente importante en los porches de zonas húmedas. Por tanto, cada par de años tendrás que destinar una parte de tu presupuesto y algo de tiempo a la aplicación del tratamiento. No obstante también se pueden construir porches de maderas tropicales, como el ipe o la teka, más preparadas para resistir en exteriores en climas húmedos. Eso sí, también suelen encarecer el precio final del porche

Otro de los aspectos que debes valorar es si quieres cubrir el porche o no. Si no lo cubres su aspecto será más parecido a una pérgola, aunque instales un toldo en él. Para que sea un porche como tal debe estar cubierto. Si se construye pegado a una vivienda, en uno de sus laterales, se puede cubrir con una prolongación de su tejado. En el caso de colocar el porche en la parte delantera de la vivienda, lo habitual es construir un tejado específico para el porche, aunque generalmente suele ir a juego con el que tenga la vivienda.

Para los porches que están colocados en un punto aparte de una vivienda, el tejado suele construirse también utilizando madera para su estructura. A continuación hay que cubrirla, algo que en casi todos los casos se hace con tejas convencionales. De esta manera, la parte inferior del porche queda protegida frente a la lluvia y la acción de otros elementos. Esto también incidirá, en el caso de los porches pegados a una vivienda, en una mayor protección frente al calor o al frío de la estancia o estancias de la casa que queden pegados al porche. Estarán  más protegidas, y no les dará directamente ni el sol ni el viento o el agua.

También hay que tener en cuenta que cuando pasen unos años, en función del daño que pueden provocar el clima y los elementos en el porche, es necesario lijar toda la madera y volver a barnizarla o pintarla, (generalmente lo primero). Lo habitual es que sea necesario hacerlo cada cinco años más o menos.

Si quieres saber como proteger la madera en exterior, te recomendamos que leas el post enlazado anteriormente.

Kits prediseñados para porches

Si ya has tenido en cuenta las opciones que hemos mencionado, tienes espacio suficiente para construir un porche en el terreno que rodea a una vivienda, llega la hora de decidir qué tipo de porche quieres. O el que puedes construir, ya que en ocasiones concretas puedes construirlo tu mismo. Para facilitar la operación hay kits prefabricados y prediseñados para la construcción de porches. En ellos están incluidos todos los elementos que necesitas para construir tu propio porche. Naturalmente, van acompañados de sus planos, y también llevan un manual de instrucciones. En él se explica con detalle los pasos que desea dar para tener listo el porche.

Hay kits con los que se puede construir un porche de madera de buena calidad, y con los que podrás ahorrar bastante dinero con respecto a uno de obra. En general, los elementos y componentes que incluyen estos packs prediseñados son los siguientes: postes o pilares y, si el kit está pensado para un porche de los que se colocan pegados a una casa, la viga para el apoyo del porche en la fachada del edificio. También llevará la viga cabecera, la que servirá para acomodar el resto de vigas del tejado. Por supuesto, estas últimas también estarán incluidas en el kit.

Otros de los elementos que llevan son los soportes para asegurar y fijar los pilares del porche, que ayudan a evitar que se mueva. Por descontado también estará la cubierta o tejadillo. Este es uno de los elementos del kit que mayor personalización permite, ya que están disponibles con diversos materiales y colores. Así será más sencillo encontrar un kit que coincida con el acabado que quieras para el tejado del porche de madera. Por supuesto, el kit también incluye toda la tornillería necesaria tanto para unir sus materiales entre sí y formar la estructura, como para fijarla al punto en el que quieras colocar el porche.

En cuanto a su precio, depende un poco de las dimensiones del pack. También del tipo de madera de las vigas. Así, serán más económicos si el porche es de dimensiones reducidas y sus vigas son de pino o abeto. Pasará lo contrario con los porches más grandes y que además tienen vigas de maderas nobles. Por tanto, el rango de precios por el que puede encontrarse un kit para la construcción de un porche puede ir de los 1.100 a los 2.500 euros.

Kits personalizables

Algunas empresas de kits de montaje de porches ofrecen la posibilidad de comprar un kit que escape a las medidas o componentes estándar. A la hora de elegir un kit, el cliente puede presideñarlo hasta dejarlo prácticamente a medida. Así, se puede elegir tanto el tipo de madera como si quieres aplicarle ya los tratamientos necesarios antes del montaje o tratarlo tu mismo a la hora de montarlo. También puedes elegir las dimensiones que tendrán sus vigas y cubierta, entre otros elementos. O el material y color para esta última.

Aparte de esto, si lo deseas, podrás indicar si quieres que las vigas del porche cuenten con algún corte decorativo. Por ejemplo, que en su parte exterior tengan un acabado redondeado, con algún pequeño diseño en el corte, mezcla de angular y redondeado, etc. Por supuesto, también podrás elegir la altura total que tendrá el porche seleccionando la de las vigas, y en algunos casos elegir cuál quieres que sea la separación entre los postes que sujetan la estructura del porche. Como es lógico, las posibilidades de personalización van aumentando progresivamente el coste del kit, aunque en ningún caso serán tan caros como su equivalente diseñado y construido a medida.

Los problemas de los kits prediseñados

Eso sí, hay que tener en cuenta que los porches en kit solo son útiles en determinados casos. Como sucede con todos los kits prediseñados, muchos no se pueden adaptar tanto como quisiéramos y tienen unas medidas fijas. Por lo tanto, si no coinciden con las del espacio que tienes para instalar el porche, no podrás utilizarlo. Esto quiere decir que, antes de comprar uno de estos kits, conviene que compruebes cuáles son sus medidas y las de sus componentes. También debes medir el espacio en el que lo instalarás. Además, es conveniente que, si lo vas a colocar pegado a la casa, midas también la altura a la que quieras ponerlo. O que sus elementos no vayan a obstaculizar ventanas y otros elementos.

En algunos casos estos kits permiten algunas pequeñas personalizaciones en cuanto a medidas, pero no suele ser lo habitual. Por tanto, si ves que las medidas de las vigas no coinciden con las dimensiones que puedes da al porche, es aconsejable que contactes con una empresa de reformas para hacerlo a medida.

Otro de los problemas que pueden plantear los kits es que, aunque su montaje parezca sencillo, puede no serlo tanto. El montaje de un kit de construcción de porches no es algo que esté al alcance de cualquier aficionado al bricolaje. Sobre todo si lo máximo que has hecho es arreglar o cambiar algunos maderos rotos de una valla. Hay que tener cierta destreza y preparación para poder hacerlo. Si es tu caso, aunque creas que puedes encargarte tú, es mejor recurrir a un profesional. Con esto evitarás problemas y accidentes, y además, al tratarse de un kit, lo tendrás en pie rápidamente. Te costará un poco más, pero merece la pena.

Porche de madera construido a medida

Si no te sirve ninguno de los kits de porche de madera prefabricados que están a la venta, ni encuentras uno con unas posibilidades de personalización que te convenzan, tendrás que encargar un porche de madera a medida. Para ello necesitas contar con los servicios de una empresa de reformas y construcción que tenga experiencia en este tipo de tareas. Ellos te ayudarán además a diseñar tu porche hasta el más mínimo detalle.

Por supuesto, puedes contar con el consejo de estos profesionales para saber qué dimensiones han de tener postes y vigas. Pero también para ver qué superficie es la más adecuada para instalar el porche. Puede que el lugar que hayas elegido para el porche no sea el más adecuado, y haya otro mejor. En empresas dedicadas a la realización de este tipo de obras, como Reformadísimo, encargar el porche te costará más caro que comprar un kit, pero su precio tampoco será tan elevado como puedes pensar. En general, oscilará entre los 1.300 euros de los más pequeños a los 3.000 y los 3.500-4.000 euros de los más grandes. Claro está, sin incluir el acristalamiento exterior. La pequeña diferencia de precio merece la pena en cuanto consideras los quebraderos de cabeza que te evitas, así como el acabado profesional.

También podrás decidir qué maderas quieres utilizar para las vigas y los postes de sujeción. E incluso informarte a fondo sobre los tratamientos que se aplicarán a la madera y resolver dudas sobre cada cuánto tiempo habrá que renovarlo. Por supuesto también contarás con más opciones de elección para la cubierta. Tanto en cuanto a materiales de las tejas como a su color. E incluso, si tienes ya un presupuesto generoso, indicar que lo quieres con opción para hacer un cierre acristalado del porche que pueda retirarse a voluntad. Así, por ejemplo, podrás tenerlo en verano y cerrado en los meses más crudos del invierno. Una vez diseñado tu porche de madera, no tendrás que preocuparte por más. En poco tiempo lo tendrás listo y podrás disfrutar de él ¿te animar a montar tu porche de madera?

Contenido validado por María Luisa De La Rubia
Socia Fundadora en Reformadisimo