¿Qué es (y qué no es) una reforma integral?
¿Estás pensando en dar un cambio radical a tu vivienda sin tener que mudarte? Entonces seguramente has oído hablar de la reforma integral. Se trata de la renovación completa de tu casa, abordando todas las estancias y sistemas para dejarla como nueva. En este artículo informativo (y con un toque cercano estilo Reformista 3.0) te explicamos con autoridad qué es y qué no es una reforma integral. Hablaremos de las diferencias con otros tipos de obras, qué trabajos incluye, sus ventajas y por qué en Reformadísimo solo realizamos reformas integrales. ¡Sigue leyendo para despejar todas tus dudas y transformar tu hogar con conocimiento de causa!
Índice de contenidos
- ¿Qué es una reforma integral?
- ¿Qué no es una reforma integral?
- ¿Qué incluye una reforma integral?
- Ventajas de una reforma integral
- ¿Cuánto cuesta una reforma integral?
- Por qué Reformadísimo solo hace reformas integrales
- Preguntas frecuentes
¿Qué es una reforma integral?
Una reforma integral es un proyecto de renovación total de una vivienda o local, que implica cambios sustanciales en prácticamente todos los aspectos del espacio. Hablamos de modificar la estructura y distribución de los ambientes, renovar por completo las instalaciones (electricidad, fontanería, climatización, etc.) y actualizar todos los materiales y acabados (suelos, alicatados, pintura, carpintería…). En pocas palabras, es “poner la casa patas arriba” para luego estrenar un hogar nuevo sin cambiar de dirección.
Desde un punto de vista técnico y legal, en España una reforma integral equivaldría a una obra mayor de rehabilitación que debe cumplir con las exigencias actuales del Código Técnico de la Edificación (CTE, Real Decreto 314/2006). Esto significa que el proyecto abarcará tanto aspectos estructurales como funcionales de la vivienda, garantizando que al finalizar cumpla con los estándares de seguridad, habitabilidad y eficiencia vigentes. Por supuesto, en Reformadísimo nos encargamos de que cada reforma integral siga estas normativas al pie de la letra.
En resumen, realizar una reforma integral equivale a transformar por completo un inmueble para adaptarlo a las necesidades, gustos y estilo de vida actuales de sus propietarios. El resultado es prácticamente una vivienda nueva en la carcasa de la anterior. Si buscas un cambio profundo y definitivo en tu hogar, esta es la opción idónea.
¿Qué no es una reforma integral?
Ahora bien, a veces el término puede dar lugar a confusión. Es importante aclarar qué no se considera una reforma integral para no mezclar conceptos:
- Reformas parciales o pequeñas obras: Cambiar solo la cocina, reformar un baño o pintar toda la casa no es una reforma integral, sino una reforma parcial. Si los trabajos se limitan a una parte de la vivienda o a meros retoques estéticos (lo que coloquialmente llamamos un “lavado de cara”), no estaríamos ante una reforma integral. Por ejemplo, renovar suelos y puertas mejorará la apariencia, pero no transforma la estructura ni todas las instalaciones de la casa.
- Rehabilitación de viviendas antiguas: Aunque comparten similitudes, una rehabilitación se enfoca más en restaurar y conservar la esencia original de un edificio histórico o muy deteriorado:. En la rehabilitación se busca recuperar elementos arquitectónicos y estructurales existentes, corrigiendo patologías (humedades, grietas, etc.) y mejorando la seguridad, pero sin alterar significativamente la distribución o el diseño original. En cambio, la reforma integral persigue modernizar y adaptar la vivienda a los estándares actuales, incluso si eso implica cambiar la configuración interna por completo. No se trata de preservar el pasado de la casa, sino de crear su futuro.
- Obras de mantenimiento: Labores como impermeabilizar la azotea, cambiar la caldera o reparar instalaciones puntuales tampoco califican como reforma integral. Son intervenciones necesarias para el mantenimiento del inmueble, pero no constituyen una transformación global del espacio.
En definitiva, una reforma integral no es algo pequeño ni localizado. Implica abordar la vivienda de manera holística. Si solo quieres arreglar o mejorar partes sueltas de tu casa, estaríamos hablando de proyectos parciales o mantenimiento, no de una reforma integral.
¿Qué incluye una reforma integral?
Cuando decides emprender una reforma integral, debes saber que abarca una amplia variedad de trabajos y gremios profesionales. Básicamente, incluye “todo lo necesario” para renovar tu hogar por completo. A continuación repasamos los aspectos principales que suelen contemplarse en este tipo de proyectos (ten en cuenta que cada reforma es única y puede requerir cosas adicionales):
Distribución y espacios
Uno de los puntos clave de una reforma integral es la posibilidad de redistribuir los espacios de la vivienda. Esto significa que podemos tirar tabiques, levantar nuevos muros o ampliar estancias para aprovechar mejor los metros cuadrados disponibles. ¿Siempre soñaste con una cocina abierta al salón? ¿Quieres convertir esa habitación que no usas en un vestidor o despacho? En una reforma integral, es el momento de replantear la distribución a tu gusto. Por supuesto, antes de derribar nada, nuestros arquitectos estudian la estructura para asegurarse de que los cambios son viables y seguros (¡las paredes maestras no se tocan sin refuerzo adecuado!). Con una buena planificación, tu casa puede adoptar un diseño totalmente nuevo optimizado para tu forma de vida.
Instalaciones eléctricas, fontanería y más
Las instalaciones básicas de la vivienda (electricidad, fontanería, gas, calefacción, climatización…) suelen requerir renovación si tienen ya sus añitos. En una reforma integral, aprovechamos para actualizar todo el “esqueleto técnico” de la casa. Esto implica cambiar el cableado eléctrico antiguo, sustituir tuberías de agua que estén envejecidas, e incluso redimensionar la red de saneamiento si es necesario. También podemos mejorar y modernizar las instalaciones: por ejemplo, añadir más enchufes y tomas de luz donde antes escaseaban, preparar la preinstalación de aire acondicionado, o instalar sistemas de iluminación LED de bajo consumo. Igualmente, es el momento perfecto para incorporar tecnología y eficiencia: sistemas de ahorro energético (termostatos inteligentes, electrodomésticos eficientes) e incluso domótica para automatizar tu hogar. Piensa que tras una reforma integral, tu casa no solo se ve nueva, ¡también “funciona” como nueva por dentro!
Materiales y acabados
Otra gran partida de una reforma integral es la renovación de todos los materiales superficiales. Esto abarca suelos, revestimientos de paredes, techos, carpintería interior (puertas, armarios) y carpintería exterior (ventanas). Es aquí donde podrás dar rienda suelta a tus gustos en cuanto a estilo y calidades. ¿Prefieres parquet de madera natural o tarima laminada? ¿Azulejos hidráulicos o porcelánicos grandes? ¿Pintura lisa o estuco veneciano? Las opciones son casi infinitas. En Reformadísimo siempre recomendamos optar por materiales de calidad y duraderos dentro de tu presupuesto. Ten en cuenta que renovar todo supone una inversión importante, así que elegir buenos materiales te garantizará que la reforma luzca espectacular muchos años. Este es el momento de personalizar tu casa al 100% a tu gusto, desde los suelos hasta el último detalle de los acabados.
Aislamiento y climatización
Una reforma integral brinda la oportunidad de mejorar el confort térmico y acústico de tu vivienda. Muchas casas antiguas tienen deficiencias de aislamiento que las hacen frías en invierno, calurosas en verano o ruidosas. Por eso, dentro del proyecto podemos incluir la instalación de aislamiento térmico en muros, falsos techos o suelos (por ejemplo, paneles de lana mineral, poliestireno extruido, etc.). También es muy habitual cambiar las viejas ventanas por unas de doble acristalamiento con rotura de puente térmico, que mejorarán tanto la eficiencia energética como el aislamiento acústico. En cuanto a la climatización, se puede integrar un sistema moderno y eficiente: desde una caldera de condensación nueva o aerotermia, hasta suelo radiante o un sistema de aire acondicionado por conductos. Todo pensado para que, tras la reforma, tu casa sea mucho más cómoda, silenciosa y barata de climatizar. ¡Notarás la diferencia en bienestar (y en las facturas) desde el primer día!
Pintura y toques finales
Por último, ninguna reforma integral está completa sin el trabajo de pintura y los remates finales de decoración. Pintar todas las paredes y techos renovará completamente el aspecto de la vivienda, dándole ese acabado pulido de “obra nueva”. Puedes elegir colores modernos acordes a tu estilo, acabados especiales (pintura lavable, efecto mate/satinado) e incluso realizar técnicas decorativas si buscas algo distinto. En muchas reformas integrales en España aprovechamos para eliminar el gotelé de las paredes y dejarlas lisas, que es un cambio muy agradecido para actualizar la estética de la casa Junto con la pintura, llegan los últimos detalles: la instalación de luminarias, enchufes y mecanismos nuevos, colocar los muebles de cocina a medida, sanitarios en baños, y en general todo lo necesario para dejar tu casa lista para entrar a vivir. Estos toques finales son la guinda que hace que tu antigua vivienda se sienta completamente nueva tras la reforma integral.
Ventajas de una reforma integral
Quizá te preguntes si merece la pena meterse en un proyecto tan ambicioso en lugar de reformar solo algunas cosas. La respuesta, en muchos casos, es sí. Estas son las principales ventajas de acometer una reforma integral frente a hacer mejoras parciales:
- Renovación total y coherente: Al reformar toda la vivienda de una vez, consigues un cambio uniforme en todos los espacios. Cada habitación estrena aspecto y se mantiene una misma línea de diseño en toda la casa, evitando contrastes entre zonas viejas y zonas nuevas. El resultado es un hogar con estética y ambiente completamente nuevos y coherentes.
- Personalización absoluta: Una reforma integral te permite diseñar tu casa a medida. Puedes elegir todos los materiales, acabados, distribución y equipamientos según tus gustos y necesidades, cosa que en una vivienda de segunda mano tal cual es difícil. El hogar resultante reflejará tu estilo personal en cada rincón, desde la cocina hasta los dormitorios.
- Optimización del espacio: Si la distribución original no te convencía (pasillos interminables, habitaciones pequeñas, etc.), con la reforma integral tienes la ocasión de reorganizar el plano de la vivienda. Ganarás funcionalidad: espacios abiertos más amplios, mejor flujo entre estancias, almacenamiento incorporado, etc. En resumen, adaptarás la casa a tu modo de vida, no al revés.
- Instalaciones modernas y eficientes: Actualizarás todas las instalaciones antiguas de golpe. Esto mejora la seguridad (menos riesgo de averías eléctricas o fugas) y la eficiencia energética de tu hogar. Una casa reformada integralmente suele consumir menos energía gracias a la mejora de aislamiento, iluminación LED, electrodomésticos nuevos clase A, calefacción eficiente, etc. ¡Lo notarás en confort y en ahorro a largo plazo!
- Revalorización del inmueble: Una reforma integral bien ejecutada aumenta notablemente el valor de tu vivienda. Para que te hagas una idea, una casa antigua reformada puede ver incrementado su valor de mercado en un porcentaje importante, a menudo superior al costo de la obra en sí. Es una inversión que, además de tu disfrute personal, tiene retorno económico si en el futuro vendes o alquilas la propiedad.
- Un único proceso (menos estrés): Aunque suene contraintuitivo, a veces es mejor “una vez y ya”. Hacer la reforma completa de una vez evita tener que pasar por obras sucesivas durante años. Te ahorras repetir trámites, vivir varias veces la casa patas arriba y coordinar distintas cuadrillas en distintos momentos. Es cierto que afrontar una reforma integral tiene su complejidad, pero con un buen equipo profesional la experiencia es manejable y, sobre todo, termina antes que si encadenaras pequeñas obras por tu cuenta.
En conclusión, si tu vivienda necesita mejoras en muchos frentes, abordar una reforma integral aporta un resultado redondo: estrenas casa por completo, optimizada a tu gusto, con instalaciones nuevas y listo para muchos años de tranquilidad. Por algo cada vez más gente opta por esta vía en lugar de las reformas parciales.
¿Cuánto cuesta una reforma integral?
Llegamos a la gran pregunta del millón: el precio. Aquí tenemos que ser honestos: una reforma integral supone una inversión importante. No cuesta lo mismo renovar una casa entera que solo la cocina, claro está. Ahora bien, el coste exacto puede variar muchísimo dependiendo de varios factores:
- Tamaño de la vivienda: no es lo mismo reformar un piso de 50 m² que un chalet de 200 m².
- Estado inicial: si la casa está muy antigua o tiene problemas (humedades, instalaciones obsoletas) requerirá más trabajo que una relativamente cuidada.
- Alcance de los cambios: ¿harás redistribución tirando muros o solo renovarás acabados manteniendo la planta? ¿Incluirás mobiliario a medida, domótica, extras de diseño?
- Calidades seleccionadas: los materiales y acabados tienen rangos de precio enormes. Por ejemplo, no cuesta lo mismo alicatar con azulejo básico que con mármol italiano.
- Mano de obra y licencias: en ciudades como Madrid o Barcelona la mano de obra es más costosa que en zonas rurales. Además, hay gastos fijos como la licencia de obra o tasas de contenedores de escombros que suman al presupuesto.
En 2025, por dar una orientación muy general, el precio de una reforma integral estándar en una vivienda media suele moverse entre 500 y 800 euros por metro cuadrado: (aunque puede bajar o subir de ese rango según los factores mencionados). Esto significa, por ejemplo, que reformar completamente un piso de 80 m² podría costar on-line unos 40.000 € – 60.000 €. Insistimos: cada caso es único. Por eso, la mejor forma de saber cuánto costaría la reforma integral de tu casa es pedir un presupuesto personalizado.
En Reformadísimo estamos tan habituados a hacer reformas integrales que hemos desarrollado una herramienta online para calcular presupuesto. Si quieres hacerte una idea rápida, puedes usar nuestra calculadora de presupuesto online: indicas los datos de tu reforma (metros, calidades, etc.) y en pocos pasos obtienes una estimación gratuita al momento. Por supuesto, estaremos encantados de visitarte y afinar ese presupuesto sin compromiso. ¡No dejes que la duda sobre el coste te frene! Consulta con profesionales y tendrás cifras claras. Al final, aunque la inversión sea mayor que en una reforma parcial, ver tu casa totalmente transformada merece cada euro invertido.
Por qué Reformadísimo solo hace reformas integrales
Quizá te hayas fijado en que nuestra empresa está especializada exclusivamente en reformas integrales. No es casualidad ni cabezonería; es una decisión estratégica que toma en cuenta la eficiencia y calidad del servicio que damos a nuestros clientes. Estas son algunas de las razones por las que en Reformadísimo solo ofrecemos reformas integrales y no pequeñas obras sueltas:
- Especialización y maestría: Al dedicarnos únicamente a reformas integrales, hemos afinado nuestros procesos y conocimientos al máximo en este tipo de proyectos. Nuestro equipo multidisciplinar (arquitectos, interioristas, jefes de obra, gremios) trabaja como un reloj cuando se trata de transformar viviendas completas. Esa experiencia se traduce en mejor planificación, menos imprevistos y acabados de alta calidad en cada reforma.
- Coordinación de todos los gremios: Una reforma integral requiere albañiles, fontaneros, electricistas, carpinteros, pintores… ¡la obra al completo! En Reformadísimo nos encargamos de coordinar a todos estos profesionales para que el proyecto fluya sin contratiempos. Al hacer integrales, ya tenemos nuestros equipos bien engranados trabajando juntos obra tras obra. Si solo hiciéramos pequeñas reformas aisladas, esta coordinación integral se perdería.
- Eficiencia en tiempo y trámites: Concentrar todo en una única obra grande suele ser más eficiente que fragmentarlo en muchas pequeñas. Con una reforma integral, tramitas una sola licencia de obra, acotas el polvo y las molestias a un único periodo de tiempo y resuelves de una vez todas las necesidades de la vivienda. El cliente sufre las incomodidades de las obras una vez en lugar de reiteradamente. Nosotros podemos planificar mejor, y tú recuperas tu hogar reformado antes que haciendo “capítulos”.
- Ahorro económico global: Aunque suene extraño, realizar una única reforma integral puede salir más rentable que varias parciales. Piensa que hay costos fijos (desplazamiento de trabajadores, alquiler de contenedores, certificados, licencias) que pagas una sola vez en vez de repetirlos. Además, al contratar un proyecto grande, podemos ajustar mejor los precios y evitar duplicidades. En resumen, maximizamos el valor de cada euro invertido para el cliente.
- Calidad y garantía unificadas: Nos gusta entregar hogares “llave en mano” con todos los trabajos bien hechos y cohesionados. Cuando abordamos una reforma integral, podemos garantizar la calidad de cada partida y cómo encaja con las demás. Todo queda bajo nuestra supervisión y responsabilidad. En cambio, si solo cambiamos una parte y lo demás queda viejo o lo hace otra empresa, el resultado global podría no ser óptimo. Nuestra filosofía es: o se hace bien y completo, o preferimos no hacerlo.
Como ves, apostar por reformas integrales nos permite brindar un mejor servicio y resultados sobresalientes a nuestros clientes. Ponemos todos nuestros recursos y cariño en cada proyecto grande, acompañándote desde la primera idea hasta el último detalle. El resultado habla por sí solo: viviendas completamente transformadas y clientes satisfechos que ya no tendrán que preocuparse por obras en mucho tiempo.
Para muestra, un botón: a continuación puedes ver un ejemplo real de cómo queda una vivienda antes y después de una reforma integral realizada por nuestro equipo. ¡Dale al play e inspírate con la transformación!
Preguntas frecuentes
¿Cuánto se tarda en hacer una reforma integral?
El tiempo de ejecución depende del tamaño y la complejidad del proyecto, pero por nuestra experiencia una reforma integral suele durar entre 2 y 4 meses en viviendas promedio. Por ejemplo, reformar por completo un piso de 100 m² puede llevar alrededor de 3 meses. Viviendas más grandes o con trabajos muy especiales podrían tardar algo más. En cualquier caso, en Reformadísimo planificamos detalladamente la obra para optimizar plazos y te informamos desde el inicio de la duración estimada.
¿Hace falta licencia de obra para una reforma integral?
Sí. Una reforma integral normalmente requiere una licencia urbanística del ayuntamiento (en muchos casos, una Licencia de Obra Mayor o una Comunicación Previa de obra, según la legislación local y el alcance de los trabajos). Esto se debe a que se realizan obras significativas que afectan a la distribución, estructuras ligeras, instalaciones, etc. No te preocupes: nuestro equipo se encarga de preparar toda la documentación (proyecto técnico, planos, memorias) y tramitar la licencia correspondiente antes de empezar. Cumplir con la normativa es fundamental y garantiza que la reforma se realiza con seguridad y dentro de la legalidad.
¿Se puede vivir en la casa durante la reforma integral?
En la mayoría de los casos no es recomendable vivir en la vivienda mientras se ejecuta una reforma integral. Piensa que toda la casa estará en obras: sin cocina funcional, con el baño desmontado, polvo, ruidos constantes, operarios trabajando… Resulta muy incómodo y hasta peligroso permanecer allí. Lo ideal es planificar mudarse temporalmente a otro sitio (casa de familiares, alquiler corto, etc.) durante esas semanas. Si eso no es posible, se podría estudiar hacer la reforma en fases muy separadas, pero entonces ya no sería una “integral” al uso. Nuestro consejo profesional: busca alojamiento alternativo mientras transformamos tu hogar. ¡Así evitamos estrés para ti y podemos trabajar más eficientemente para terminar antes!
¿Cuánto cuesta una reforma integral por metro cuadrado?
El coste por m² de una reforma integral completa varía según calidades y alcance, pero típicamente oscila entre 500 € y 1000 € por m². Por ejemplo, para un piso de 100 m² podría ser un presupuesto en torno a 50.000 € – 80.000 €. Este rango es orientativo: una reforma con calidades estándar tiende a la parte baja, mientras que una con materiales de alta gama o cambios estructurales complejos se acercará o superará la parte alta. Lo importante es solicitar un presupuesto detallado adaptado a tu caso. En Reformadísimo hacemos un estudio gratuito donde desglosamos cada partida para que sepas exactamente cuánto cuesta cada aspecto de la reforma.
¿En qué se diferencia una reforma integral de una reforma parcial?
La diferencia clave está en el alcance de los trabajos. Una reforma integral abarca toda la vivienda o la mayor parte de ella: se renuevan múltiples estancias a la vez e incluso se cambia la distribución general. En cambio, una reforma parcial se limita a una o dos estancias o a un tipo de obra específico (por ejemplo solo renovar el baño, o solo las ventanas). Mientras la reforma integral transforma tu casa de arriba abajo, la parcial solo mejora una parte manteniendo el resto igual. Por eso en una integral se requiere más coordinación de gremios y suele implicar licencia de obra mayor, frente a algunas parciales que podrían ser obras menores. Si tu objetivo es un cambio completo y homogéneo, necesitas una reforma integral; si solo tienes necesidades puntuales en casa, con una parcial bastará.
CONTENIDO VALIDADO POR MARÍA LUISA DE LA RUBIA
Socia Fundadora en Reformadisimo